Una dosis de realidad acerca del actual escenario económico fue la que dio ayer Pablo Correa.
El economista jefe de Santander Chile reveló las proyecciones económicas para el año próximo y dio un análisis de la coyuntura actual.
Primero, descartó que la economía pueda entrar en recesión el año próximo. Es más, dijo que "el 2015 casi todo ya está jugado".
Afirmó que Chile cerrará el 2014 con un crecimiento del 1,7 % y se expandirá un 2,6 % en 2015, debido a una política monetaria laxa, un tipo de cambio competitivo y una política fiscal contracíclica. Según sus cálculos, la inversión pública aumentará en 27,5% el año próximo.
Pero el ex asesor de Hacienda durante el gobierno de Sebastián Piñera advirtió que el impacto de ese marco macroeconómico será transitorio y que si no hacen reformas para flexibilizar el mercado laboral y mejorar la productividad, el crecimiento no será mucho mejor en 2016.
"Es indispensable que este 2015, y también pensando en 2016, aprovechemos dicho marco macroeconómico, que tendrá un efecto transitorio sobre nuestra economía, para garantizar que en el mediano plazo podamos retomar las tasas de crecimiento cercanas a nuestro potencial", dice el informe que presentó Correa. Señaló que el principal riesgo para 2015 es que el dinamismo económico se estanque al nivel de este año, algo que puede suceder si no se recuperan la inversión y el consumo.
Al mismo tiempo, hizo hincapié en que para que se produzca el "punto de inflexión" es necesario también recuperar la confianza de los empresarios y los consumidores.
Correa planteó que es irrefutable que la agenda de reformas del Gobierno ha generado incertidumbres y desconfianzas que han golpeado al crecimiento. Y señaló que eso se ha notado en particular en el sector construcción y, en menor grado, en la minería.
Otro punto que destacó el economista fue el impacto que el aumento en el desempleo tendrá en el consumo. Según las estimaciones de su equipo, en 2015 el desempleo aumentará al 7,4 % y se habrán destruido 150 mil empleos, afectando a 450 mil familias y eso golpeará al consumo. "El consumo privado está directamente vinculado a los salarios reales", explicó.
El Santander estima que la inversión seguirá floja el año próximo y que si repunta será por "un rebote estadístico".
Las cifras
El Santander calcula que la demanda interna caerá un 1,5 % este año y aumentará un 2,3 % en 2015, mientras que el consumo interno se expandirá un 2,0 %.
La Tasa de Política Monetaria caerá a 2,5% hacia mediados del año próximo, en tanto, la inflación cerrará el 2014 con una tasa del 4,8 % y el año que viene descenderá progresivamente al 2,6 % estimado para fines de 2015.
