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Salfacorp toca fondo y Andrés Navarro golpea la mesa


El 24 de diciembre de 2014, Andrés Navarro volvió súbitamente a la primera plana. El mayor grupo constructor del país, Salfacorp, informó de la salida de su hermano, Pablo, y la llegada del dueño de Sonda, quien aunque formalmente no ha asumido la presidencia de la empresa, en la práctica tomó un rol clave*.

Pero su arribo no fue un mero cambio a nivel corporativo. De paso se anunció que Francisco Garcés, socio y gerente general del holding, dejará su cargo a partir del 1 de marzo próximo, cediendo su puesto al que hasta ahora lideraba la filial de Ingeniería y Construcción S.A. (Icsa), Fernando Zúñiga.

Con más de una década en la compañía, Zúñiga, ingeniero civil en minas, asumirá por primera vez la conducción de toda la compañía, incluyendo la filial inmobiliaria Aconcagua. Esto, porque Salfacorp está implementando cambios profundos en dicha empresa, que hasta ahora es dirigida por su gerente general, Cristián Alliende, quien además es socio de Salfacorp.

La salida de Alliende parece sorpresiva, pues había asumido el cargo en mayo de 2014, en reemplazo de quien lo había sucedido hace cuatro años, Roberto Gómez.

Desde la compañía, indicaron que respecto de la salida de Alliende, “no hay nada oficial”, sin embargo, fuentes bien informadas confirmaron el cambio.

Este ajuste de envergadura no es el único, puesto que el directorio está haciendo una cirugía mayor en Aconcagua, que incluiría también a Icsa. Se terminarán las gerencias generales de ambas compañías y sólo quedarán gerencias específicas.

En Aconcagua, según indicaron las fuentes, se crearán tres gerencias que reportarán directamente a Zúñiga. Por un lado, estará la gerencia general de Novatec, la constructora que levanta las obras de la inmobiliaria Aconcagua y donde quedaría Roberto Gómez.

Junto con ello, se crearán dos gerencias a cargo de proyectos spot, de entrada y salida, y por otro lado, una gerencia de proyectos de más largo plazo. Uno de estos cargos sería asumido por Augusto Coello, quien desde 2013 es gerente de negocios de Aconcagua y que tiene un pasado largo en empresas de retail como Falabella y Supermercados del Sur.

“Eventuales cambios relevantes que pueda haber al interior de Aconcagua no han sido vistos ni aprobados por el directorio”, indicaron cercanos a la empresa, sin confirmar la información.

Sin embargo, en el mercado estiman que estos ajustes están fuertemente influenciados por el arribo de Navarro al directorio. Tanto es el acento que está poniendo el empresario que durante diciembre se mostró activo comprando acciones de Salfacorp por más de $ 708 millones, pese a que en el período la acción cayó de $ 455 a $ 433. Esta semana, en tanto, el director José Miguel Alcalde informó que compró $ 50 millones en papeles de la firma.

En el sector se especula con que la llegada de Zúñiga significará necesariamente un mayor foco de la empresa en Ingeniería y Construcción, que aporta casi el 80% de los ingresos, aunque con un margen inferior al de la inmobiliaria.

2014 sin alegría

La llegada de Navarro y Zúñiga no es la primera modificación en Salfacorp. A la asunción, en mayo de 2014, de Alliende a la gerencia general de Aconcagua –que ahora deja a menos de un año– se suma lo ocurrido en 2013, cuando el grupo decidió abandonar algunas áreas de negocios de Icsa, que dejaban altos ingresos pero poco margen, y concentrarse en obras con mayores barreras de entrada, que signifiquen obtener un margen mayor.

De hecho, a septiembre de 2012, la firma estuvo a punto de violar sus covenants financieros, los que sólo pudo salvar elevando drásticamente la venta de terrenos en la inmobiliaria, como indicó IM Trust en ese momento. 

Luego lograrían un refinanciamiento de sus deudas y un aumento de capital en 2013 que permitieron subsanar sus problemas.

Ingeniería y Construcción cumple

Icsa ha obtenido réditos en su estrategia. Si bien se achicó la torta de ingresos ($ 728 mil millones a septiembre de 2013, frente a casi $ 100 mil millones menos al mismo mes de 2014), el Ebitda mejoró de 5,9% de los ingresos a septiembre de 2013, a 6,7% al mismo lapso de 2014 (aunque en términos absolutos se replicaron), restando el resultado a diciembre pasado.

No obstante, en el mercado señalan la preocupación que genera la disminución drástica en las ventas futuras de Icsa, cifradas en el Backlog de proyectos. A septiembre de 2014, se ubicaban en torno a los $ 420 mil millones, mientras que casi un año atrás superaban los $ 630 mil millones.

Y aunque montaje industrial fue un objetivo que aparecía como una de las áreas donde se pretendía apuntar con mayor fuerza, dado su alto margen, a septiembre representaba menos de un tercio de cuando, a diciembre de 2013, superaba el 44%, según informó de Fitchratings de abril de 2014.

El enfriamiento de la minería influye en parte, dice un alto ejecutivo del sector que conoce el mercado. Sin embargo, la aparición de nuevos proyectos en energía podría ayudar a compensar dicho efecto durante 2015 y 2016.

Aconcagua al debe

Con todo, Icsa muestra mejores números en 2014 que Aconcagua. La inmobiliaria tenía a septiembre ganancias totales de apenas $ 43 millones, frente a las utilidades de $ 10.148 millones de Icsa. No obstante, el último trimestre del año Aconcagua debió haber recuperado sus números, pues es siempre el cuarto con mayores escrituras de ventas de viviendas.

Sin embargo, en 2014 el trecho por recuperar le resulta mucho más complejo. En 2013, a septiembre, Aconcagua sumaba ganancias de $ 2.900 millones y al final de año superó las $ 13 mil millones. En el último trimestre de 2014, parte desde cero.

No obstante, la inmobiliaria –que no quiso responder a las consultas de este medio– no tiene satisfecho al directorio y por eso los cambios que vendrán.

Como grupo, Salfacorp planea reducir drásticamente sus costos administrativos, aumentando las sinergias internas y así mejorar la última línea. Junto con ello, seguirá la estrategia de enfocarse en proyectos rentables en el caso de Icsa, y mejorar el manejo financiero y de terrenos de Aconcagua.

Según un ejecutivo de sector que conoce la empresa, Aconcagua mantiene un potente banco de terrenos para construir proyectos, pero que están concentrados en las zonas periféricas de Santiago.

Los últimos dos años, las ventas del sector inmobiliario han ido concentrándose fuertemente en departamentos, ya que la población busca reducir los tiempos de traslado al trabajo y ve en los edificios mayor seguridad que en las casas.

Frente a ello, Aconcagua, que maneja el uso de sus predios por la vía del bodegaje –como lo hacen otras compañías también–, ha visto retrasado el uso de dichos terrenos para construir casas y eso ha hecho elevar los costos financieros del uso de dichos paños, lo que ha afectado los márgenes de la firma. Así, el Ebitda respecto de los ingresos de la firma cayó de 6,3% a septiembre de 2013, a 4,1% al mismo mes de 2014 y, aunque subirá al último tramo de 2014, sería inferior al cierre de 2013.

Acción a la baja

La situación de la compañía se refleja en su acción. En enero acumula una baja de 6%, la que se suma al 6% que cayó en 2014 y el 51% que disminuyó en 2013. Otras inmobiliarias y constructoras también han bajado en los últimos años, en particular en 2014 con el peor desempeño de las ventas del sector.

De hecho, ninguna corredora tiene entre sus recomendaciones a las empresas del sector, aunque en ello influye el menor peso que tienen en el Ipsa.

El analista de EuroAmerica, Jorge Sepúlveda, cree que los ajustes en Salfacorp podrían ayudar a mejor el rendimiento de la compañía, aunque advierte que el ciclo económico es un factor en contra. “El tema es que la conyuntura económica y las proyecciones no acompañan del todo, por tanto, como estamos en un sector cíclico, difícilmente vamos a observar un dinamismo a nivel bursátil potente”, señala.

*En el artículo original publicamos por error que Navarro había asumido la presidencia.

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