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La odisea de ser PYME

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El otro día estaba mirando mi Facebook y me encontré con el post de un amigo. Este comentario hacía referencia a cómo Bernardo De La Maza, ex presentador de noticiarios centrales en TVN y MEGA, se había reinventado y cómo hoy es el presentador de su propio canal de Youtube. En este espacio, el periodista, habla de política, economía, sociedad, religión y todos los temas contingentes sin el mayor tapujo. Acá no hay un editor que corte o diga que es lo que puede o no decir. Debo confesar que acto seguido vi los demás programas que están en el sitio web del presentador. Lo que más me sorprendió de este acto, por parte de De La Maza, son las ganas de seguir y de ejecutar lo que sabes hacer, con el corazón y con pasión. 

En gran parte esto es lo que significa ser una PYME, un emprendedor en este país. En Chile las pequeñas y medianas empresas son una de las fuentes de trabajo más importantes que hay. Esto se debe a que son las encargadas de generar las principales oportunidades de trabajo. De esta manera es como le aportan y ayudan al país a llegar al tan deseado desarrollo económico, que desde hace algunos meses viene frenado y expandiéndose en niveles por debajo de las capacidades de la economía chilena. No olvidemos que estábamos acostumbrados a crecer entre 4% y 5%, más de la mitad de las cifras que tenemos en estos momentos.

Hoy no voy a hablar sobre financiamiento, bancos, créditos u otros temas financieros. En esta ocasión quiero hablarles sobre lo que significa ser PYME, ser emprendedor y lo que hace falta para dar el salto. Por lo general en la sociedad no le damos el peso a lo importantes que son los emprendedores en un ecosistema en desarrollo. Al impacto que podría llegar a tener un PYME en un futuro, son como los niños de kínder o primer año básico que algún día crecerán y algunos llegarán a ser quienes dirijan nuestro país. Así mismo sucede con los creadores de empresas, no olvidemos que grandes familias chilenas como los: Matte, Luksic y Yarur, para mencionar algunas, partieron como pequeñas y medianas empresas.

En terreno internacional es aún más impresionante, acá nos encontramos con tipos de la talla de: Richard Branson, Elon Musk, Bill Gates o el más conocido del siglo XXI, Mark Zuckerberg. Todos ellos algún día partieron como emprendedores, dueños de PYMEs o Startups con una visión y pasión arraigada de manera tan profunda que sabían no los iba a detener nadie ni nada hasta lograr sus objetivos. Hoy ellos son quienes manejan las grandes empresas o corporaciones en el país y en el mundo respectivamente. Ellos son quienes han impulsado a la sociedad a cambios tan grandes como por ejemplo nunca perder el contacto con tus cercanos y siempre estar al tanto de lo que sucede en sus vidas (Facebook). Con esto quiero demostrar lo importante que pueden llegar a ser estos PYMEs, estos creadores y soñadores que luchan día a día por hacer realidad estos sueños.

Los emprendedores, ellos fueron los que se atrevieron a dar el paso y colonizaron América, los que arriesgaron todo y llegaron a la luna, los que sin claudicar inventaron la ampolleta o volaron por primera vez. Nuestra sociedad es el resultado de los esfuerzos de estos personajes que lo dieron todo. Los hombres idealistas que se levantan todos los días tratando de conquistar las cimas de las montañas que se les ponen al frente. 

Dicho todo lo anterior y teniendo la historia como el mejor respaldo quiero hacer frente a lo que significa emprender. Levantar un PYME en este país no es fácil, y no hablo de hacer la escritura de una empresa ante notario y luego inscribirla en el conservador de bienes raíces. Hablo de por ejemplo sacar una cuenta corriente para la empresa, acá ya partimos mal. Los bancos te piden todos los papeles de los socios, flujos del proyecto, domicilio de la empresa, IVAs, etc. Lo que me pregunto yo es cómo quieren que les lleven IVAs cuando la PYME lo que está solicitando es una cuenta corriente para poder recibir las entradas de capital que generarán las facturaciones, no entiendo, qué es primero. Me pasó lo mismo que con lo del “huevo y la gallina”.

Tal vez no se dan cuenta que hay emprendimientos que no pueden funcionar con la cuenta corriente de uno de los socios por el sencillo hecho de que es mal visto y/o no genera un ápice de confianza. Luego viene la segunda camisa de fuerza, la dirección o domicilio de la empresa, para poder tener un contrato de arriendo piden IVAs y para estar autorizado para vender se necesita la cuenta corriente, entonces la pregunta es ¿cómo lo hago? Si las cosas básicas que necesito son muy difíciles de conseguir por lo engorroso de los trámites. Ahora imaginen qué ocurre cuando quieren pedir un crédito porque les salió una buena oportunidad de negocio, ¡es una locura!

Me gustaría concluir con lo lamentable que son todas las trabas que se le ponen en el camino al emprendedor en Chile. Creo que partir desde cero en este país sigue siendo algo que a muchos no se les hace fácil. Sobre todo porque el apoyo no es asequible para todos y pienso que el gobierno sigue preocupándose de temas irrelevantes y no se ocupa de lo importante y prioritario, que somos nosotros  los hombres soñadores, trabajadores e idealistas que podemos cambiar el mundo en un futuro cercano, sólo pedimos un poco de ayuda para “emprender” el vuelo.

Mario Ortiz, COO y Fundador de Becual.com

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