Las aguas se están tranquilizando para La Polar. O al menos esas son las señales que está dando la nueva administración de la multitienda liderada por César Barros. La compañía está allanando el camino para su road show -a cargo Celfin- con lo que se espera atraer nuevos inversionistas dispuestos a inyectar recursos en la compañía y con ello concretar el aumento de capital por US$250 millones. La fecha límite era el próximo 31 de julio. Pero la empresa se está dando más plazo y, hoy por hoy, se habla del mes de octubre.
Se estima que el road show partirá en abril, puesto que aún falta la entrega de los estados financieros, que se espera sean hechos públicos el próximo 27 de abril en la junta ordinaria de accionistas.
Ayer se dimensionaron las contingencias en US$21 millones tras un estudio encargado por La Polar a un tercero; y durante la próxima semana (el lunes) se contestará la demanda por repactaciones unilaterales del alcalde de Maipú, Alberto Undurraga, que representa a un grupo de clientes de la multitienda.
Además, el próximo mes se llevaría a cabo la conciliación entre La Polar y el Servicio Nacional al Consumidor (Sernac) en relación a la demanda colectiva que lleva a cabo junto a la Fundación Chile Ciudadano.
Estos son los tres pasos que la empresa tenía pendientes para poder atraer a nuevos inversionistas, ya que nadie se atrevería a entrar a una compañía con un futuro incierto, según afirman cercanos a la empresa.
Al interior de La Polar señalan que tanto el Sernac como los demandantes debieran estar alineados, porque una multa sobredimensionada no la van aceptar los acreedores, ni los accionistas y mucho menos quienes quieran invertir en la empresa, puesto que una parte importante del aumento de capital será para compensar a los consumidores y para pagar una eventual multa por las repactaciones a beneficio fiscal.
Otro tema que preocupa a La Polar es que no se sabe quién compró el 6,5% de participación que vendió Provida. Es más, en la compañía consideran «una vergüenza» que la AFP no salga a hablar y que la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) no interfiera para que se revele esa información.
Si bien es sabido que solo aquellos accionistas que tienen más del 10% de participación tiene el deber de informar, en la multitienda estiman que este es un caso extraordinario, ya que La Polar además de mantener las contingencias conocidas, no tiene controlador y hoy cerca del 66% de la firma está en manos de accionistas minoritarios, comentan cercanos al retailer. Por lo mismo, los minoritarios ya han manifestado su preocupación al superintendente de valores, Fernando Coloma, quien ha salido al paso diciendo que desconoce quién compró dicho paquete.
