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Advierten que la inflación en dólares fue de 97,8% en cinco años


El aumento de los precios en pesos y las políticas sobre el tipo de cambio llevaron a una inflación en dólares que acumula, en la Argentina, el 97,8% entre 2007 y julio de este año, según afirmó el economista Orlando Ferreres, que disertó en la jornada organizada por el Ieral, de Fundación Mediterránea. En ese período, la inflación de precios al consumidor en los Estados Unidos fue algo superior a 10 por ciento.

Sólo en los primeros siete meses de este año, señaló el economista, el alza de precios en la Argentina en términos de dólar llegó al 6%. «Esto lleva a perder mercados», advirtió, respecto de los efectos sobre el campo productivo, a la vez que estimó que hoy el tipo de cambio real es inferior en un 25% a la paridad teórica de equilibrio, en una canasta multilateral de monedas.

Según Ferreres, corregir las distorsiones que provocan los mayores costos por inflación, junto con una moderación del gasto público y la adecuación de tarifas de servicios públicos son los pasos pendientes para que la Argentina pueda centrarse en ser atractiva para los capitales productivos.

«Las inversiones se mueven hacia donde el valor de la moneda es estable en el largo plazo, y para eso se estudia cuál será el equilibrio fiscal a lo largo de los años», señaló, tras considerar que el gasto público, como porcentaje del producto bruto, está en la Argentina por encima de su línea de sustentabilidad.

Según Ferreres, la tasa de inversión sobre el PBI está hoy en 21,4%, alejándose cada vez más del índice superior al 24% que había alcanzado en 2007. Pronosticó también que este año cerraría con una tasa de crecimiento del PBI del 0,9 por ciento.

El economista Jorge Vasconcelos, investigador jefe del Ieral, recordó que en materia de atraer inversiones el país compite con Brasil, donde últimamente hubo anuncios de caída de la presión tributaria. Y señaló que, para defender el nivel de salarios en dólares logrado por la Argentina, el camino es el aumento de la productividad.

Por su parte, Gustavo Reyes, economista jefe de la filial Cuyo del Ieral, observó que las políticas monetarias y cambiarias elegidas por el actual gobierno -casi nula integración al mundo dados los controles cambiarios, alta autonomía monetaria y tipo de cambio regulado por el Banco Central, según las definió- no ayudan a cumplir con los tres objetivos que, según evaluó, deberían privilegiarse: uno de ellos es justamente atraer la inversión; los otros, estabilizar los precios y amortiguar los efectos de la situación externa.

Entre las recomendaciones que dio el economista, habló de una necesaria integración al mundo, de una autonomía monetaria, pero con límites y de una política fiscal con componente anticíclico.

A su turno, Juan Carlos de Pablo, de Depabloconsult, apuntó que gran parte del problema para conseguir hoy inversiones está en la falta de credibilidad desde el poder. Y en alusión a la inflación y sus distorsiones, describió irónicamente cuáles son las dos cosas más baratas hoy en Buenos Aires: viajar en colectivo, e ir a comer. a Nueva York.

CLAVES DE UN ESTADO CADA VEZ MÁS GRANDE

Los cambios que vivió la economía en una década

  • Presión fiscal En la última década la presión tributaria se elevó del 20,8 al 36,5% del producto bruto interno.
  • Gasto público En el mismo período, el gasto del Estado pegó un salto del 29,2 al 47% del PBI.
  • Empleo El crecimiento en el gasto público fue acompañado por una expansión del empleo en la administración, que acumuló un alza del 76% desde 2002, contra el 70% que aumentó la ocupación en el sector privado.
  • Ingresos El proceso de mayor gasto público se dio a la par de un crecimiento de los impuestos distorsivos.
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