MERCADOS
Tras haber declarada desierta una licitación clave para su fusión con la Sbif, la CMF iniciará un nuevo proceso llamando a las cuatro principales consultoras del país en un plazo de 10 días. Además, tras haber considerado un presupuesto de sólo $120 millones, ahora pretende firmar un contrato vía trato directo.
Tras el fallido proceso de licitación, a través del cual la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) buscaba contratar a una consultora para que la asesorara en su proceso de fusión con la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif), el renovado regulador financiero inició una nueva búsqueda, esta vez acudiendo a las llamadas «big four».
El anuncio se da en el contexto de varias tensiones por la integración. Dentro de ellas, las demandas laborales de los trabajadores de ambos organismos, el bajo presupuesto de la primera licitación que no atrajo al mercado, y el bajo presupuesto que ha afectado a la fusión, algo que contó en detalle El Mostrador Mercados.
La CMF detalló tras la declaración desierta del mencionado proceso: «la Comisión convocará a cuatro firmas de reconocida experiencia y prestigio a presentar sus ofertas en un plazo de 10 días», información que apuntaría a las cuatro grandes auditoras que operan en el país: Deloitte, PwC, E&Y y KPMG.
Además, el regulador modificará las bases presupuestarias para este nuevo contrato. El proceso anterior consideraba un contrato de sólo $120 millones, sin embargo esta vez lo hará vía trato directo.
El mercado ha rumoreado que un trabajo como este costaría en torno a medio millón de dólares.
«Se dictará una Resolución que apruebe el Procedimiento de Contratación Directa y los Términos de Referencia que establezcan las condiciones que regularán el proceso y la forma en que deben formularse las cotizaciones», informó la CMF.
La institución atraviesa un complejo momento. Su crónica estrechez presupuestaria gatilló la movilización de funcionarios de la Sbif y de la propia CMF que buscan preservar su modelo de salarios y bonificaciones y, en paralelo, se vio presionada a declarar desierta una licitación clave para la absorción del regulador bancario. Este año su presupuesto aumentó sólo un 2%.
