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Un nuevo tratado para el océano CULTURA|OPINIÓN

Un nuevo tratado para el océano

Esta semana, en Nueva York, las Naciones Unidas dio un gigantesco paso aprobando un acuerdo para poner reglas más claras en el uso y la protección de la altamar, texto aprobado en marzo y adoptado por consenso esta semana. Aún falta sin embargo otro importante paso, que es la ratificación para que el acuerdo entre en vigor, eso significa que se necesitan al menos 60 partes (países) que lo ratifiquen, y la ratificación en cada país puede ser diferente.


La extensión del océano es difícil de dimensionar. Sólo esta semana, el accidente del submarino, nos demostró la lejanía de un punto en medio del océano atlántico donde yace el famoso Titanic.

Por iniciativa de Chile y Perú, hoy el mundo reconoce las 200 millas de zona económica exclusiva, como el área sobre la cual un país, tiene jurisprudencia. Sin embargo, fuera de ellas ha sido hasta ahora irrelevante, o más bien ha caído en el olvido para muchos y para otros, los menos, ha sido un lugar sin mayor regulación, que ha permitido el avance de la industrialización de la pesca y con ello la sobre explotación de un bien común, o de otra forma, de nadie.

Ese océano que no se encuentra en ninguna zona económica exclusiva, hace el 60% del océano, y recordemos que más del 70% del planeta, está cubierto por el océano, por ende, estamos diciendo que es altamar es prácticamente el 50% del planeta.

Sin embargo, ha habido en los últimos años un reconocimiento mayor del océano, tanto en la conferencia de cambio climático, como en la de trafico de especies, como en los objetivos de conservación de las Naciones Unidad y la convención para la diversidad biológica, hemos logrado un acuerdo en la reducción de los subsidios pesqueros en la OMC (Organización Mundial de Comercio), o esperamos detener el avance de la minería submarina en el seno de la Autoridad de los Fondos Marinos.

Además, esta semana, en Nueva York, las Naciones Unidas dio un gigantesco paso aprobando un acuerdo para poner reglas más claras en el uso y la protección de la altamar, texto aprobado en marzo y adoptado por consenso esta semana.

Luego de largas negociaciones, de las cuales tuve el privilegio de seguir y de muchas formas ser parte, nos llevó más de una década lograr este paso, solo a manera de ejercicio, al inicio estaba soltero, hoy estoy casado con tres hijos en ese proceso.

Aún falta sin embargo otro importante paso, que es la ratificación para que el acuerdo entre en vigor, eso significa que se necesitan al menos 60 partes (países) que lo ratifiquen, y la ratificación en cada país puede ser diferente.

El 20 de septiembre de este año, alrededor de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el acuerdo se abrirá para su firma. Una vez que entre en vigor, podrán existir conferencias de las partes (COPs) que buscan reunir a los países para dar cuerpo y contenido a este acuerdo.

Una vez que todo esto este en funcionamiento, esperamos poder tener la habilidad para poder, 1. Crear áreas marinas protegidas en altamar, 2. Tener un marco que defínalos beneficios a la humanidad de lo que contiene o puede contener este lugar, y 3. Poder establecer un mecanismo para asegurar que las actividades que puedan realizarse a futuro necesitaran de estudios de evaluación de los impactos que conlleven estas actividades, y definir si son o no posibles.

Con todo eso, lo más clave, es seguir recordando que lo más importante que extraemos del océano, es nuestra propia existencia.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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