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Barcelona ratificó que es el mejor equipo del mundo (video)

Barcelona ratificó que es el mejor equipo del mundo (video)

El conjunto catalán estableció neta superioridad sobre la Juventus, y el 3-1 final resultó adecuada recompensa para el hilván de sus jugadas, la supremacía en las confrontaciones individuales, la mayor tenencia del balón y la diferencia de actividad en los pórticos. Arturo Vidal respondió a su condición de guerrero y fue uno de los rescatables en el cuadro perdedor.


El corazón de los chilenos, de acuerdo a una breve encuesta realizada entre cercanos fanáticos del fútbol, estaba con la Juventus. Entre Arturo Vidal titularísimo y Claudio Bravo suplente, no había dónde perderse. Pero, al finalizar el partido, el reconocimiento fue unánime: ganó bien el Barcelona. Y esa impresión fue la misma en todo el mundo. En 90 minutos intensos, con televisores prendidos en los cinco continentes y 74 mil personas en el estadio olímpico de Berlín, el conjunto catalán demostró que es el mejor equipo del mundo y se quedó con la copa que premia al campeón de la Liga de Campeones de la UEFA.

Podría parecer exagerado el juicio, considerando que el mejor debe ratificarlo en la Copa Intercontinental, pero no lo es: sólo el fútbol de Sudamérica está en condiciones de discutir con Europa, tanto entre clubes como entre selecciones, pero ya sabe que los mejores exponentes de esta parte del orbe están allá. Y por lo tanto, en una confrontación entre esos dos, los equipos sudamericanos aparecen debilitados y frágiles frente a tanta fortaleza futbolística y económica. Por el momento, el fútbol de América Central, Asia, África y Oceanía está lejos de ponerse a la altura de los anteriores.

VENTAJA MEZQUINA

Fue un duelo previsible, con neta superioridad técnica del Barcelona, contrarrestada muy esporádicamente por el esfuerzo de la Juve. El hilván de las jugadas, las confrontaciones individuales, la tenencia del balón, la diferencia de actividad en los pórticos, todo confluía para que el equipo catalán justificara sobradamente la mezquina ventaja con que terminó el primer lapso.

Antes de los cinco minutos ya parecía historia escrita. Con una jugada que tiene patentada, Barcelona se puso en ventaja antes de que su rival se acomodara en la cancha: Messi realizó un cambio de juego largo y preciso, Jordi Alba recibió el balón sin que nadie lo marcara, el lateral combinó con Andrés Iniesta, y “el Cerebro” puso el balón en una zona vacía que sólo podía ocupar Iván Rakitic. Y el croata fusiló a Gianluigi Buffon.

Estando en ventaja, los azulgranas son insoportablemente seguros en la tenencia de la pelota. Corrían todos los italianos detrás de la pelota, y no la encontraban. Y fue entonces cuando apareció en todo su esplendor la condición de guerrero de Arturo Vidal. Primero correteó sin éxito, después pegó sin asco. A la tercera infracción le mostraron la tarjeta amarilla. Y eso aplacó un tanto sus apasionados intentos por recuperar el balón. Ya más sereno, y cuando la Juve pudo por fin salir de la asfixia, el volante chileno pasó a ser el patrón del equipo, obligado tal vez por el opaco papel cumplido por Andrea Pirlo. Hasta tuvo una posibilidad de conseguir el empate con un derechazo alto que dejó sin respiración a dos países y que pasó muy cerca del vértice derecho del arco defendido por Marc-André Ter Stegen, el alemán que desplazó a Claudio Bravo en los duelos por la Liga de Campeones.

Al finalizar la primera etapa, Buffon estaba convertido en la figura más destacada de su equipo al evitar goles inminentes de Dani Alves, Neymar Junior y Luis Suárez. Otros remates del brasileño y el uruguayo habían rozado los postes del arco italiano. Al otro lado, Ter Stegen tenía una faena tranquila, apenas amenazada por ese tiro de Vidal y otros dos de Claudio Marchisio, todos de media distancia y estos últimos realizados cuando la Juve cambió de lado a los volantes , dejando a Paul Pogba por la derecha, y juntó más a Vidal con Pirlo.

En todo caso, nada comparable a lo que hacía y conseguía el Barcelona, guiado sabiamente por Iniesta y que de cuando en cuando juntaba a su trío mágico para desconcertar a la defensa albinegra.

SOMBRAS, NADA MÁS

El porcentaje de posesión de la pelota favorecía a los españoles por 66 contra 34 por ciento. Comenzando la segunda etapa, el dominio catalán se intensificó y fue casi incontrarrestable. Buffon realizó una atajada intergaláctica para evitar un gol de Suárez y se angustió con un remate de Lionel Messi que rozó el vértice derecho.

Pero apareció una sombra en el camino de Barca: aprovechando un contención parcial de Ter Stegen tras un remate de Carlos Tévez, Álvaro Morata consiguió la inesperada igualdad. Y dio la impresión de que se le venía la noche al equipo catalán. La Juventus se entusiasmó, presionó en terreno ajeno y tuvo su mejor producción en el partido. Unos veinte minutos duró el dominio italiano, sin que los catalanes recuperaran el aliento y el fútbol.

Lo que pareció despertarlos definitivamente fue un remate frontal de Tévez que se fue apenas sobre el travesaño. A la jugada siguiente, el Barca pudo por fin enhebrar un contraataque. Lo encabezó Messi y lo culminó Suárez después que Buffon tapara apuradamente el zurdazo de “la Pulga”.

Se esfumaron las sombras, de ahí en adelante, y todo volvió a la normalidad. Un asistente le hizo ver al árbitro turco que la jugada estaba viciada cuando ya había validado el gol y Neymar recibía los festejos; Piqué, sumado al ataque, elevó desde el punto penal; y en los descuentos, el delantero brasileño concretó otra réplica vertiginosa y puso el 3-1 definitivo.

Arturo Vidal fue sustituido a los 78’ y fue un alivio: de seguir, se habría lesionado. Los seguidores de la Juve lo ovacionaron premiando su esfuerzo y su fútbol, reconociéndolo como una de los rescatables, junto con Buffon, Marchisio y Morata.

Como en la colorida ceremonia previa, el cielo se llenó de estrellas. Pero casi todas eran del equipo campeón, que no tuvo puntos bajos y ratificó su notable calidad.

PORMENORES
Cancha: Estadio Olímpico de Berlín.
Público: 76.000 espectadores.
Árbitro: Cüneyt Cakir, de Turquía.
BARCELONA (3): Ter Stegen; D. Alves, G. Piqué, J. Mascherano, J. Alba; I. Rakitic (90’, J, Matthew), S. Busquets, A. Iniesta (77’, X. Hernández): L. Messi, L. Suárez (90+6’, Pedro) y Neymar. DT. Luis Enrique.
JUVENTUS (1): G. Buffon; S. Lichtsteiner, A. Barzaglio, L. Bonucci, P. Evra (90*4’, J. Kanon); C. Marchisio, P. Dogba, A. Pirlo, A. Vidal (78’ R. Pereyra); C. Tévez y A. Morata (84’, F. Llorente).
Goles: 3’, Rakitic (B); 54’, Morata (J); 67’, Suárez (J); 90*7, Neymar (J).
Tarjetas amarillas: Vidal y Pogba (J), Suárez y Neymar (B).

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