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El «Huaso» se vistió de héroe La figura:

El «Huaso» se vistió de héroe

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En un equipo que casi no cometió fallas, la figura del encuentro no puede ser otra que Mauricio Isla. Y es que, como si hubiera sido poco lo que buscó, lo que pasó una y otra vez por su banda, en el primer tiempo sobre todo, el “Huaso” anotó un gol tan agónico como histórico.


Histórico porque no todos los días se elimina a Uruguay de una Copa América, que no en vano han ganado en quince oportunidades. Porque –además- vuelve a poner a la Roja nuevamente en la fase de semifinales luego de reiteradas frustraciones y fracasos.

Quedaba ya muy poco para el final y la Roja, superior futbolísticamente, pese a su esfuerzo no podía encontrar el camino al gol. Una y otra vez los intentos nacionales chocaban contra ese muro celeste que llegó a antojarse impenetrable.

Hasta que, tras un despeje de puños de Muslera, el balón le quedó a Valdivia y el “Mago”, en lugar de rematar él, se la cedió prestamente a un Isla que entraba teniendo al frente un panorama mucho menos poblado. Y el “Huaso” no dudó: le pegó con el alma, quebrando el cerrojo celeste y provocando en el Estadio Nacional, y en todo el país, una algarabía como hacía tiempo no se veía.

Isla corrió como enloquecido tras su acierto. Se tiró al pasto como quien se tira a una piscina y en cosa de segundos tenía sobre su humanidad a todos sus compañeros, seguros ya de que el triunfo no podía escaparse.

El “Huaso” fue uno de los más felicitados, y con razón. Como lateral volante no son muchas las ocasiones que tiene de llegar al gol. Esta vez lo había conseguido y vaya qué tremendo valor tenía su conquista.

Nada menos que eliminar a Uruguay, el campeón vigente. Nada menos que ganar el paso a una semifinal.

Nada menos que la posibilidad de seguir soñando.

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