Este campeonato permite, desde ayer sábado, ver en acción a los 24 seleccionados llamados a generar el recambio del fútbol mundial en un par de temporadas más. Desde Nigeria 2007, cuando se instauró el formato con seis grupos, el torneo ha ganado en emotividad, presentando las credenciales de jugadores que cada vez a más temprana edad dan el salto a las grandes ligas.
Un repaso histórico de este campeonato nos lleva hasta China, en 1985, donde se disputó el entonces denominado “Campeonato Mundial Juvenil Sub 16” y en el que se consagró Nigeria como monarca (obviando que en aquella época el timo de las edades ya estaba instalado en algunos países africanos).
En 1987 los nigerianos repitieron en la final, pero esta vez la URSS se alzó con la copa, en definición a penales.
La edición de 1989, disputada en Escocia, mostró la inédita consagración de Arabia Saudita en un campeonato mundial, derrotando en penales a los anfitriones.
En 1991 el campeonato comenzó a disputarse con jugadores sub 17, lo cual aumentó la dudosa presencia de africanos en el podio: Ghana se consagró campeón ese año; en 1993 Nigeria se impuso en la final a los ghaneses, que fueron campeones en Ecuador 1995 venciendo a Brasil. En Egipto 1997 nuevamente Ghana arribó a la final, cayendo ahora con los brasileños. En Nueva Zelanda 1999 fue el turno de Nigeria, que ocupó el tercer lugar tras Brasil y Australia. En 2001 Nigeria y Burkina Faso ocuparon el segundo y tercer lugar respectivamente (el campeón fue Francia).
Las ediciones de 2003 y 2005 fueron obtenidas por Brasil y México, relegando a los africanos a lugares secundarios, fuera de los cuatro primeros lugares. En 2007 nuevamente Nigeria y Ghana llenaron el medallero (campeón y cuarto, respectivamente). Finalmente, Nigeria hizo noticia en la edición del 2009 en su casa, cediendo en la final con Suiza y en la última versión del torneo en Emiratos Árabes 2013, consagrándose campeón.
En resumen, Nigeria ostenta 4 coronas, seguido de Brasil con 3. Ghana y México poseen dos títulos, mientras que Rusia, Arabia Saudita, Francia y Suiza tienen una copa. El torneo ha sido disputado por 78 países, siendo Brasil y Estados Unidos los que tienen más apariciones, con 14 ediciones cada uno. Para la presente edición solo Sudáfrica asoma como debutante en la historia de la competencia, que ha visto alzarse a diversas estrellas en el planeta fútbol, desde 1985.
Por ejemplo, dentro de los goleadores de los torneos se destacan Adriano, de Brasil, en 1991; Cesc Fábregas, de España, en 2003, y el mexicano Carlos Vela en 2005.
Entre los ganadores del Balón de Oro al mejor jugador del torneo, asoman otros conocidos en la actualidad como el retirado Landon Donovan (EEUU, en 1999) y Toni Kroos (de Alemania en 2007). El récord de goles en una edición del torneo es 9, y lo consiguieron Florent Sinama-Pongolle, de Francia, en el mundial 2001, y Souleymane Coulibaly, de Costa de Marfil, en 2011.
Volviendo a la edición que se jugará en nuestro país, es necesario mencionar a algunos ilustres visitantes que llegarán a Chile y que prometen instaurar sus nombres en la elite del fútbol mundial.
Entre los sudamericanos destaca el trasandino Tomás Conechny, recientemente considerado uno de los 50 talentos a seguir según The Guardian, perteneciente a las filas de San Lorenzo y que con cinco anotaciones ayudó a la Argentina a conseguir el subcampeonato en el sudamericano sub-17 disputado este año en Paraguay, clasificando así a Chile 2015.
Mismo sudamericano que vio la consagración de Brasil, que además tuvo al goleador del torneo: Leandro, con ocho tantos, quien junto a Lincoln son las esperanzas de un Brasil que busca urgentemente recuperar el «jogo bonito» perdido en todas sus divisiones.
Por parte de Asia, Corea del Sur dispone en su plantilla de una de las máximas figuras del continente: Lee Seung-Woo, máximo goleador y jugador del campeonato en el sub-16 de la AFC en 2014. El 10 de los surcoreanos llegó con 12 años a La Masía para integrar las fuerzas básicas del FC Barcelona, y en la presente temporada ya integra el equipo filial que juega en la Segunda División B de España.
Por último, destaca la figura de Luca Zidane en el pórtico francés. El hijo del histórico Zinedine quiere escribir su propia historia en el seleccionado galo, y en Chile buscará conquistar un nuevo campeonato junto a sus compañeros, luego de consagrarse en la Eurocopa sub-17 disputada en Bulgaria este año.
