El fondista paraolímpico se impuso en la final de los cinco mil metros planos del Mundial de Doha, Qatar, para ganar su tercera medalla dorada en este tipo de competencia.
Llegaba a la última curva 30 metros por detrás del brasileño Odair Ferreira dos Santos y aunque mantenía su tranco constante, para el atleta chileno ya parecía una lucha perdida. Eran pasadas las 21:00 horas en Doha, la capital de Qatar, pero el calor y la humedad se hacían sentir con fuerza. Los 31 grados Celcius, más los que acumulaba la pista, causaron estragos en el brasileño, quien entrando a los 100 metros finales cayó desplomado.
Y pese a los esfuerzos de su guía y hermano, Dos Santos volvió a tropezar en sus propias piernas, que no le respondían, mientras Cristián Valenzuela pasaba a su lado con paso firme, triunfal, directo a la meta.
Al otro lado le esperaba la medalla de oro de la final de los cinco mil metros planos (categoría T11, para atletas con ceguera total) en el Mundial de Atletismo Paraolímpico de Qatar 2015. Era, además, el desquite por la medalla de plata conseguida en los Parapanamericanos de Toronto, donde llegó detrás del canadiense Jason Dunkerley, quien esta vez fue segundo (16:11.22).
Y la revalidación de sus preseas doradas ganadas en los mundiales de Nueva Zelandia 2011 y Francia 2013 (aunque en esas ocasiones se impuso en el maratón) y en los Juegos Paraolímpicos de Londres 2012.
“Ha sido una competición muy dura aquí. Mi estrategia era mantener constantemente el ritmo durante toda la prueba, y creo que lo hice bien”, dijo el atleta chileno, quien el miércoles volverá a competir, esta vez en los 1.500 metros.
El santiaguino logró la máxima presea en un épico final, con tiempo de 15:52.64, su mejor registro de la temporada, y lo acompañaron en el podio el ya nombrado Dunkerley, y el japonés Shinya Wada (16:31.04).
Durante la prueba, Valenzuela utilizó a los guías Raúl Moya y Mauricio Valdivia, y todos vieron con cierta impotencia cómo el brasileño Dos Santos (acompañado por su hermano Carlos Antonio), establecía los mejores tiempos: 2:57.58 para los mil metros; 6:03.59 para los dos mil; 9:14.80 en los tres mil y 12:26.35 en los cuatro mil.
Finalmente vendrían las inesperadas caídas, la posterior descalificación por ayuda antirreglamentaria y el tranco firme y poderoso de Valenzuela para reclamar el oro que le pertenecía.
