Publicidad

La misión de la Liga Árabe visita los centros de la revuelta en Siria

El jefe de Operaciones de la misión, Adnan Isa al Jodeir, dijo a los periodistas en la sede de la Liga Árabe en El Cairo que los observadores circulan con libertad por las distintas zonas y visitan a los presos políticos en las cárceles.


La misión de observadores árabes examinó hoy la situación en los mayores centros de la revuelta siria, cuando la oposición aúna esfuerzos frente al régimen con un acuerdo entre sus principales grupos para diseñar un periodo de transición.

Los observadores enviados por la Liga Árabe para verificar sobre el terreno el cumplimiento de su iniciativa para poner fin a la crisis visitaron hoy las ciudades de Homs y Hama, en el centro, Idleb, en el norte, y Deraa, en el sur, los principales feudos de la oposición al presidente Bachar al Asad.

El jefe de Operaciones de la misión, Adnan Isa al Jodeir, dijo a los periodistas en la sede de la Liga Árabe en El Cairo que los observadores circulan con libertad por las distintas zonas y visitan a los presos políticos en las cárceles.

Aunque se coordinan y están protegidos por las autoridades sirias, estas no interfieren en los planes de visita, según Al Jodeir.

Mientras, los grupos opositores difundieron un vídeo en el que uno de los observadores, vestido con un chaleco naranja, expresa su preocupación por la existencia de francotiradores que afirma haber visto con sus propios ojos.

«Si los francotiradores no se van en 24 horas se tomarán otras medidas», señaló en una amenaza al régimen sobre posibles nuevas sanciones de la Liga Árabe al régimen de Damasco, cuya represión según la ONU ha dejado desde el inicio de la revuelta el pasado mes de marzo, más de 5.000 muertos.

Un oficial sirio, Ahmed Haj Ali, rechazó estas declaraciones y aseguró que lo que describió el observador son «fuerzas de seguridad -y no francotiradores- que se encuentran sobre el terreno para mantener el orden en el país».

La misión, a la que se unirán en los próximos días una veintena de observadores de los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y otros tantos de Irak, pretende verificar el cumplimiento del plan árabe que estipula el cese de la violencia, la liberación de los detenidos en las protestas y el repliegue militar, entre otros.

Pese a la continuación de la violencia y el escepticismo con que algunos opositores han recibido a la misión árabe, miles de sirios han salido a las calles estos días para mostrar a los observadores su oposición al régimen.

En este sentido, el miembro de la ejecutiva de la opositora Coordinadora Nacional de la Fuerzas del Cambio Democrático Jalaf Daud explicó a Efe que «la presencia de observadores en las zonas calientes impulsa a la gente a manifestarse».

El grupo de Daud, que representa mayoritariamente a la denominada «oposición interna», ve de forma «positiva» la misión de los observadores y confía en que estos «difundirán la verdad de lo que ocurre en Siria».

No todos los opositores son tan optimistas y muchas voces criticaron hoy las trabas impuestas a la misión, como es impedir que los civiles entren en contacto con los observadores.

Según los Comités de Coordinación Local, en algunas localidades de la provincia meridional de Deraa las fuerzas de seguridad arrestaron a familiares de las víctimas para evitar que hablen con los observadores y en Hama se desplegaron un gran número de policías cerca del hotel en el que se aloja la delegación.

A estas medidas se suma la continuación de la violencia contra los manifestantes que hoy se ha saldado con al menos nueve muertos, tres de ellos en Homs, después de que ayer perecieran en una multitudinaria jornada de protesta una treintena de personas.

Mientras, la oposición en el exilio y la interna, que discrepaban en algunos asuntos, acercaron sus posturas con un acuerdo para establecer los fundamentos del sistema democrático a instaurar tras la caída del régimen de Al Asad.

Tras meses de conversaciones, el Consejo Nacional Sirio y la Coordinadora Nacional de la Fuerzas del Cambio Democrático firmaron anoche en El Cairo un acuerdo, que será presentado oficialmente mañana ante la Liga Árabe.

Los principales puntos del pacto son el rechazo a la intervención extranjera y a la militarización de la revolución, así como la protección de los civiles.

En cuanto a las medidas a adoptar si el régimen es derrocado, el acuerdo establece que se instaure un sistema democrático, parlamentario y multipartidista en la Siria post Al Asad.

Publicidad

Tendencias