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La Superintendencia de Educación Escolar clausura el diálogo en la escuela

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Adrián Medina
Por : Adrián Medina Jefe (s) de Educación. Municipalidad de Recoleta
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]¿Cómo se entiende la recomendación del diálogo si este ya está eliminado con lo expuesto en la circular? Ello parece haber pasado inadvertido y, una vez más, los adalides de la educación han guardado silencio cómplice, frente al inicio de un nuevo relato, que de manera silente, despoja y desaloja de la acción educativa, el carácter edificador de la persona y con ello, el asomo, ya, del transhumanismo en educación.


Sabido es que la Superintendencia de Educación es una instancia del Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educación parvularia, básica y media, por ello se espera que lo demandado por aquella, en términos de directrices y obligaciones que las unidades educativas, en su ejercicio administrativo de la educación deben cumplir, estén en coherencia con las bases que conforman el largo proceso de Reforma Educacional, iniciado el año 1996. Destacamos algunos hitos referenciales: Reforma Educacional (1996), Evaluación Docente (2005), Subvención Preferencial (2008), Ley General de Educación (2009), Superintendencia de Educación Escolar (2011), Agencia de Calidad (2011).

El relato surgido desde la Reforma Educacional tendía a propiciar una consideración antropológica que ponía como centro a la persona estudiante, inmersa en un contexto curricular de aprendizaje donde el diálogo constituía el vehículo promocional de la intersubjetividad y la construcción del mundo, respaldando las consideraciones de un hacer significativo, constructivo, interactivo, participativo y democrático, destacando el rol facilitador (posteriormente de mediador) del profesor, que abandonaba la praxis punitiva de una pedagogía instructiva y disciplinaria por una de la seducción, motivación e inclusión, desde la otredad distintiva del educando, dándole la posibilidad de exponer la semántica de su propio universo y mirada.

[cita]¿Cómo se entiende la recomendación del diálogo si este ya está eliminado con lo expuesto en la circular? Ello parece haber pasado inadvertido y, una vez más, los adalides de la educación han guardado silencio cómplice, frente al inicio de un nuevo relato, que de manera silente, despoja y desaloja de la acción educativa, el carácter edificador de la persona y con ello, el asomo, ya, del transhumanismo en educación.[/cita]

Pues bien, ¿cómo se condicen estas bases, aún vigentes, con lo expuesto en la Circular n° 1, de la Superintendencia de Educación (p 30) donde se habla de registrar las observaciones positivas y negativas del estudiante para tomar una decisión disciplinaria? Nos parece que ello implica regresar a aquella pedagogía que imposibilitaba el desarrollo del juicio moral, que, basada en el autoritarismo y la coerción punitiva, generaba una moral heterónoma, la que a su vez impedía el pensar libre de prejuicios y ataduras, quedando, como subsuelo el temor a ser castigados y sancionados, más que el convencimiento de un norte valórico, que requiere del diálogo dilemático, pensante y reflexivo para, efectivamente, edificar a los estudiantes hacia una moral autónoma. Además, ¿cómo se entiende esta regla con lo expuesto en la letra e, n° 20 de la propuesta de Objetivos Fundamentales Transversales para la enseñanza básica?, «reconocer y respetar la diversidad cultural, religiosa y étnica y las ideas y creencias distintas de las propias en los espacios escolares, familiares y comunitarios, reconociendo el diálogo como fuente de crecimiento, superación de diferencias y acercamiento a la verdad», (OAT, 2012).

¿Cómo se entiende la recomendación del diálogo si este ya está eliminado con lo expuesto en la circular? Ello parece haber pasado inadvertido y, una vez más, los adalides de la educación han guardado silencio cómplice, frente al inicio de un nuevo relato, que de manera silente, despoja y desaloja de la acción educativa, el carácter edificador de la persona y con ello, el asomo, ya, del transhumanismo en educación.

En vez de consignar descriptiva y cualitativamente lo ocurriente, base para una orientación del diálogo y reconocimiento del estudiante, hoy se registra adjetivamente para sancionar.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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