Señor Director:
A pesar del agua verde de la piscina y otros reparos, los Juegos Olímpicos de Río nos dejaron muchas enseñanzas. En lo deportivo, Sudamérica mostró seguir al debe en materia de la alta competencia. A excepción de casos como el de la chilena Bárbara Riveros, quien obtuvo un 5 lugar en el triatlon, los representantes de nuestro continente no alcanzaron una gran progresión respecto a JJ.OO anteriores.
Por otra parte, en materia política, las expectativas del gobierno brasilero, de utilizar las Olimpiadas como mecanismo para desviar la atención de la compleja situación social que vive país, no hizo más que ocasionar un efecto adverso. El día de la inauguración, manifestantes interrumpieron el recorrido de la antorcha olimpica y quemaron la bandera de los juegos; mientras que en dias posteriores se registrararon una serie de protestas contra el Gobierno interino de Michel Temer.
Bajo este escenario, comprobamos, una vez más, la importancia de las Redes Sociales como espacio de comunicación. Facebook, Twitter e Instagram no sólo dieron pie a las opiniones de los ciudadanos, sino que, siguiendo la tendencia de los Juegos pasados, se transformaron en el medio de comunicación entre los deportistas y sus seguidores, convirtiendolas en sponsors de cada atleta.
Paralelamente, el uso de Tinder o su homólogo para los atletas, Olympic Athletes Hub, reafirman una nueva forma de comunicación que se masifica y es utilizada a todo nivel. Esto se refleja en la alianza informal y legitimada con su uso, que establecen destacados deportistas, llamados Digital Sport Stars, donde destacan Michael Phelps, Usain Bolt, Missy Franklin, Maya Moore, Claressa Shield y Simone Biles, entre otros.
El apoyo de Snapchat con sus 12 editores de campo para BuzzFeed (encargada de la viralización de los contenidos en las Redes) hace que las generaciones del siglo pasado vean con asombro como estos medios-personales alcanzan más de 120 millones de seguidores en un sólo evento deportivo.
La masividad e inmediatez de estos medios de comunicación, en el caso de la cobertura deportiva, tendrá un nuevo aliado: el canal de televisión, estrenado en la ceremonia de cierre de los juegos, del COI, que arrancará sobre la plataforma de You Tube con una aplicación para Android e iOS.
Los atletas de la generación digital, potenciarán no sólo su participación deportiva con estos medios, sino que también serán agentes de cambio entre ellos, sus seguidores y el mundo cada vez más interconectado, creando nuevos espacios comunes de interacción social.
En Río 2016, fuimos testigos de más de 7.000 horas de transmisiones en Alta Definición, las sorprendentes imágenes en 8K (Super High Vision), además de las cámaras robot, tanto suspendidas por cables como montadas en drones para apreciar como si estuviéramos ahí las hermosas postales que nos ofrece brasil desde el aire.
Para los que nos quedamos en tierra, las 300 Mochilinks nos facilitaron más de 1500 conexiones de internet en redes 3G y 4G, aportando una media de 50 TB de data. Si este este año lo vivimos, sin duda Tokio 2020, cuna de la alta tecnología, nos deslumbrará gratamente.
Pablo Laplace
Director de la carrera de periodismo Universidad Andrés Bello
