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La agenda del nuevo Colegio Médico Opinión

La agenda del nuevo Colegio Médico

Matías Libuy
Por : Matías Libuy Médico de Urgencias Hospital El Carmen, de Maipú. Militante Fuerza Común. Investigador Escuela de Salud Pública, U. de Chile
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La nueva directiva deberá saber navegar entre la reacción restauradora que surgirá desde los sectores más conservadores y la cultura organizacional de un gremio que rehúye la política y a los políticos. En esta tarea no hay más carta de navegación que el Programa de campaña acordado que hizo posible este triunfo, un programa moderado, pero a la vez eminentemente transformador y viable.


El triunfo de una lista más amplia que de izquierda, liderada por primera vez en la historia de Chile por una mujer, es doblemente ilustrador tanto del momento que vive Chile como de las potencialidades que tiene esta directiva de otorgarle energía y dinamismo a un colegio sumido en una crisis de sentido.

Para tranquilidad de quienes hicieron campaña denunciando el peligro que significaban comeguaguas, frenteamplistas y politizados de la lista vencedora, es importante aclarar una vez más que este triunfo no es un triunfo ni del Frente Amplio ni de la Izquierda. Es un triunfo de los miles de médicos y médicas a lo largo de todo Chile que, cansados de la administración del Colegio Médico entre amigotes en el club de campo, decidieron impugnarlo para asumir el desafío de transformarlo.

La nueva directiva deberá saber navegar entre la reacción restauradora que surgirá desde los sectores más conservadores y la cultura organizacional de un gremio que rehúye la política y a los políticos. En esta tarea no hay más carta de navegación que el Programa de campaña acordado que hizo posible este triunfo, un programa moderado, pero a la vez eminentemente transformador y viable. Es imprescindible entonces, seguir sumando a más médicos  y médicas de a pie a trabajar por esta agenda, será la forma más efectiva de darle legitimidad tanto a la consecución de este Programa como a la construcción de una nueva identidad, para que el Colegio Médico pueda asumir otros desafíos más adelante.

[cita tipo=»destaque»]La Dra. Izkia Siches representa la esperanza de una generación de profesionales experimentados y jóvenes que sienten la urgencia de mejorar la Salud en Chile, entendiendo la importancia que tiene en ese desafío el que todos y todas podamos empujar, aun con nuestras diferencias, las transformaciones que la Salud de nuestro país necesita.[/cita]

No deja de ser motivo de alegría el hecho de que en un gremio tan patriarcal y misógino –para qué explayarse sobre el  WhatsApp de los estudiantes de Medicina de la U.Chile o del estudio de Acoso Laboral y Sexual realizado por Residentes Chile– como lo es el gremio médico en Chile, elija por amplia mayoría a una mujer como presidenta, reflejo de la posibilidad de avanzar por fin en una agenda de género que mejore las condiciones laborales de nuestras trabajadoras de la salud. Sumados a la agenda de género, temas como la implementación de la ley médica única, mejorar las condiciones laborales en la etapa de formación, fortalecer la atención primaria como pilar del sistema de salud, el fin a la segregación y a los abusos en las Isapres, más democracia interna, la eliminación de las malas prácticas, el ejercicio de una absoluta transparencia y una representativa participación en la discusión de las políticas públicas, emergen como puntos de encuentro para este período.

La Dra. Izkia Siches representa la esperanza de una generación de profesionales experimentados y jóvenes que sienten la urgencia de mejorar la Salud en Chile, entendiendo la importancia que tiene en ese desafío el que todos y todas podamos empujar, aun con nuestras diferencias, las transformaciones que la Salud de nuestro país necesita.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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