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La filosofía en nuestras escuelas y liceos

Por: Roberto Ávila Toledo


Señor Director:

El Consejo Nacional de la Educación, ha señalado, el 12 de Febrero, dando continuidad a lo que viene planteado el ministerio de educación de la presidenta Bachelet ,en una resolución que «si bien existe consenso en que las asignaturas Filosofía y Ciencias Naturales son necesarias y aportan significativamente al desarrollo del pensamiento crítico, lógico y científico de los estudiantes, no existe acuerdo entre los consejeros acerca de la pertinencia de que formen parte de la Formación General Común para todos los estudiantes de III y IV medio».

Es decir no ven con buenos ojos que se enseñe filosofía a los jóvenes chilenos. No comparto ese criterio y por el contrario creo que falta filosofía y poesía (que a fin de cuentas es una forma de filosofar, un día hablaremos de María Zambrano) en nuestras escuelas y liceos.

A la propia Comisión le hace falta más filosofía y así no nos propondría, sin ningún rubor, una tesis completamente ilógica como que existiendo consenso sobre la necesidad y significación de la enseñanza de la filosofía no exista consenso de que forme parte de la formación general y común para todos los estudiantes”.

La filosofía es el saber de más amplia aplicación de todo lo que aprendemos en el colegio. La filosofía como tal y la filosofía aplicada a otros saberes y a la existencia misma.

Creo que si se enseñara más filosofía y poesía en las escuelas tendríamos una mejor sociedad y un mejor vivir. Los chilenos no sabemos debatir, no tenemos una visión dialéctica de la vida y propendemos a la agresión verbal antes que otra cosa. Si supiéramos ontología aceptaríamos que lo diverso e incluso contradictorio hace posible el mundo, su existencia y su conocimiento. También sabríamos que todo ser tiene un inicio un desarrollo y un fin y sufriríamos menos cuando ciertos ciclos se cierran.

No recuerdo haber tenido que resolver un problema físico como cosa relevante de mi vida. Pero la vida de todos nosotros es una permanente interrogante filosófica. La filosofía está en el día a día, aplicamos filosofía, muchas veces como el personaje de Moliere, que llevaba tantos años hablando en prosa sin saberlo.

La filosofía como concepciones más generales del hombre, el universo y el ser (todo lo existente) trata de la posibilidad y forma del conocimiento (gnoseología), puedo saber todo, con que certeza? es necesario saber todo? (se hurguetearían menos celulares), sobre la forma del ser universal( podemos pedir cosas o seres perfectos), son las cosas eternas?, la contradicción se resuelve aplastando al otro aspecto o podemos convivir con ella?, sobre lo hermoso y lo que no lo es (la estética), sobre lo justo o injusto, lo bueno y lo malo (lo ético), sobre las reglas del pensar (la lógica) para decir cosas legitimas es decir que no se contradigan a si misma o no digan nada (la famosa reflexión de Pinochet, ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario).

Hay muchas escuelas de pensamiento. En muchas de ellas hay cosas que hacen mejor la vida, especialmente cuando esta empieza a perder sentido. Aunque muchos dicen que es un sentimiento trágico de la vida yo creo que no, cuando Arthur Schopenhauer nos enseña que la vida se ordena cuando nos hacemos una representación de lo que queremos y ponemos nuestra voluntad en esa dirección. Si usted hace ese ejercicio va a ver cuánto lo va a ayudar.

Los dolores de la vida, que son bastantes, se asimilan mejor con una visión dialéctica. Ho Chi Minh “sin conocer los rigores del invierno quien conocería el verde esplendor de la primavera”. La vida es una constante creación y negación, nada es eterno, ni el dolor ni la felicidad. Las vacas son flacas y gordas; hay que juntar dinero cuando están pasando estas últimas.

Un día un amigo me comentó de la infidelidad de su mujer, que se mostraba arrepentida, de lo mucho que él quería sus hijos, pero también a su dignidad. Tenía una problema sobre qué decisión tomar. Le conté esto de del ser o no ser del dramaturgos inglés, de la ética deontológica y de resultados. No sé qué caminó escogió pero para aclarar su respuesta debía filosofar.

La vida me ha enseñado, que la mayor sabiduría esta contenida en dos palabras del filosofo chino: «todo repercute». Mi flojera de hoy me castigara mañana, mi buen actuar en algún momento me premiara.

Al sistema neoliberal no le gusta que las personas razonen y piensen, que construyan su propia forma de entender la vida. No los quiere consciente (con conocimiento), los quieren como mera fuerza de trabajo, si se distancian de la realidad con drogas y alcohol, tanto mejor.

Al gobierno de la dra Bachelet y al que viene del sr Piñera nunca les ha gustado la educación para los chilenos, ellos quieren simplemente capacitarlos, es decir, que aprendan una rutinaria forma de insertarse en el proceso productivo y nunca se hagan las subversiva preguntas : ¿si este mundo y esta sociedad son las únicas que podemos vivir?, ¿O si es posible vivir de mejor forma, en definitiva de modo más humano?

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