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El uso y provecho adecuado de nuestras lagunas

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Ricardo Figueroa
Por : Ricardo Figueroa Director Departamento de Sistemas Acuáticos Centro EULA-Chile Universidad de Concepción
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Diversos trabajos de la década del 80, realizados por el académico de la Universidad de Concepción, Dr. Oscar Parra, junto a su equipo de investigación, daban cuenta del avanzado estado de eutrofización (pérdida de la calidad natural de sus aguas por incrementos de nutrientes) de la Laguna Grande de San Pedro de La Paz, en la Región del Biobío.

Esto se ha reconocido en sus síntomas como eventos de floraciones de microalgas verde azules o cianobacterias (principalmente Microcystis aeruginosa), que daban una coloración verdosa al agua y posterior desarrollo de cordones litorales de macrófitos (principalmente Egeria densa).

Esta planta acuática invasiva llegó a mediados del 2000 a cubrir casi la totalidad de ese espejo de agua, pues puede desarrollarse hasta los ocho metros de profundidad, un factor importante para un cuerpo de agua que tiene una profundidad máxima de 12 m y media de 8,3 m. Esto se ha transformado en un problema para las diversas actividades acuáticas que pudieran realizarse, en lo que hoy es uno de los cuerpos de agua más bellos de la intercomuna Concepción-San Pedro de La Paz.

Al respecto, se reconoce como causa a esta situación el aporte de nutrientes provenientes de los desagües de aguas lluvias y aguas servidas, que se evacuaban de manera permanente durante inicios de la década del 60, y de manera intermitente con posterioridad. Esto llevó a desarrollar diversos estudios solicitados por la Municipalidad de Concepción y luego por el Municipio de San Pedro de La Paz, que buscaban restaurar la calidad de esas aguas y rescatar los espacios verdes en sus riberas.

[cita tipo=»Esto explica que hoy no se visualice la planta en la superficie del agua, en una suerte de control biológico mentiroso, puesto que los nutrientes permanecen en el sistema, mientras reaparecen espacios aprovechables para otras actividades de esparcimiento. Sin embargo, esto puede traer nuevas floraciones de Microcystis con consecuencias inclusive para la salud, como lo han demostrado estudios recientes sobre eventos de proliferación de cianotoxinas, realizados por el Centro EULA-Chile en diversas lagunas urbanas. Por lo mismo, se requiere de una supervigilancia de las autoridades, y así también continuar evaluando medidas de rehabilitación y mantención de estos cuerpos de agua.[/cita]

No obstante, a este proceso también se unió un acelerado crecimiento inmobiliario, que avanzó hacia las lagunas Chica y Grande de la comuna sampedrina. Esto conllevó la construcción de edificios de gran altura, que se transforman en verdaderas cortinas de viento. También el aumento de calles pavimentadas con fuertes pendientes, que modifican los drenajes naturales. Asimismo, la evacuación de aguas lluvias sin tratar, el relleno de su humedal de evacuación y de conexión con el río Biobío, transformaciones del uso del suelo de agrícola a forestal y de forestal a habitacional. En resumen, nuevos impactos sobre estos cuerpos de agua, que socaban los diversos servicios ecosistémicos que ofrece.

De la misma manera, otros fenómenos y procesos ecológicos originados en la Región de Los Ríos, están hoy influyendo en la evolución de ese cuerpo agua. La falta de alimento que llevó a muchos cisnes de cuello negro a migrar desde Valdivia (humedal Las Cruces, 2004) al norte, transformó varios cuerpos de agua, y en especial la Laguna Grande, en hogar permanente de estas aves nativas que se alimentan de Egeria densa.

Esto explica que hoy no se visualice la planta en la superficie del agua, en una suerte de control biológico mentiroso, puesto que los nutrientes permanecen en el sistema, mientras reaparecen espacios aprovechables para otras actividades de esparcimiento. Sin embargo, esto puede traer nuevas floraciones de Microcystis con consecuencias inclusive para la salud, como lo han demostrado estudios recientes sobre eventos de proliferación de cianotoxinas, realizados por el Centro EULA-Chile en diversas lagunas urbanas. Por lo mismo, se requiere de una supervigilancia de las autoridades, y así también continuar evaluando medidas de rehabilitación y mantención de estos cuerpos de agua.

Sobre este escenario, complejo pero alentador gracias a los procesos de aprendizaje que ha llevado a la comunidad a valorar estos espacios, hoy se comienza a discutir un proyecto para desarrollar una pista de esquí acuático de casi dos hectáreas, de actividad continua y con la intrusión de motores que pueden llegar a los 200 HP. Esto, a pesar de existir ordenanzas municipales que buscan proteger el cuerpo de agua de estas actividades.

A nuestro juicio este proyecto no es viable. Ni en el plano ambiental, ni social, ni económico, debido a que favorece a unos pocos, pudiendo además llevar a la pérdida total de un espacio de gran valor y complejidad ambiental.

Al respecto, haremos mención al último mega evento sísmico (28F) donde este cuerpo de agua fue el sustento de la población humana aledaña, que seguramente volverá a sus aguas contaminadas con procesos del pasado y del presente, dependiendo de nosotros si también del futuro cercano.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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