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Nueva réplica a columna «Cambios urgentes en la formación de las Fuerzas Armadas» Opinión

Nueva réplica a columna «Cambios urgentes en la formación de las Fuerzas Armadas»

José Miguel Romero
Por : José Miguel Romero Presidente del Cuerpo de Almirantes en Retiro
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El sistema educacional de la Armada de Chile se sustenta en el “Proyecto Educativo Institucional de la Armada”, cuya última actualización es de fecha 14 de octubre del 2021 y cuyo énfasis educacional está en la formación orientada a competencias, el desarrollo de habilidades intelectuales, la forja de virtudes morales y valores, para responder a la realidad “multiescenario” y compleja que caracteriza a la sociedad actual y del futuro. Este sistema se realimenta del consejo de la “Comisión de Educación”, que está integrado por representantes del ámbito operativo, técnico y capital humano, quienes hacen presentes aquellas falencias o debilidades que se deben potenciar, lo que permite generar un círculo virtuoso de desarrollo profesional y humano, acorde a la realidad nacional y mundial. 


El presente comentario obedece a una columna publicada en este diario con el título “Cambios urgentes en la formación de las Fuerzas Armadas”, escrito por el señor Sergio Vera. Se hace presente que este escrito se referirá solo a la Armada de Chile, por ser una institución de la cual tengo un profundo respeto y conocimiento de su formación militar.

Las bases de la educación en nuestras Fuerzas Armadas están congeladas desde los años 80”. El columnista señala que la formación castrense no estaría acorde al contexto en que se desarrolla nuestra sociedad, además de tener una estructura curricular muy delimitada. Es conveniente recordar que el contexto para el cual se prepara la Armada es para enfrentar una crisis o una guerra, y que tanto su estructura curricular como sus programas de estudios siguen el modelo de educación por competencias. ¡Están tan congeladas las bases de la educación que imparten!, que la Armada Norteamericana decidió, el año 2018, entregarle la responsabilidad a la Armada de Chile, de la conducción de la componente marítima del ejercicio naval más grande del mundo (25 países, 46 buques, 200 aeronaves y 17 agrupaciones terrestres con un total de 25.000 personas), RIMPAC; siendo el único país hispanoparlante al que se le ha entregado dicha responsabilidad, amén de que obviamente el desarrollo completo del ejercicio (planificación, ejecución y supervisión), además de su conducción (tanto por Oficiales como Gente de Mar), fue en idioma inglés.

“… En la práctica, el liderazgo lo van sustentando en modelos autocráticos, fundado totalmente en la jerarquía –con una visión acotada de la realidad–, primando el individualismo y desmotivando la colaboración e innovación”. El señor Vera señala que vamos en una dirección totalmente contraria a las necesidades del mundo de hoy, donde se requiere de profesionales reflexivos y analistas.

Vamos en una dirección tan opuesta, que en una de las grandes catástrofes ocurridas en Chile, como lo fue el megaincendio de Valparaíso del año 2014, esta estuvo a cargo de un contraalmirante, el que una vez finalizada la emergencia fue felicitado en más de una oportunidad por la entonces Presidenta de la República, Michelle Bachelet. Debemos recordar que, en emergencias como la descrita, se debe liderar, motivar a la gente que está en terreno, innovar, dada la gran cantidad de variables exógenas, e interactuar con la sociedad civil, responsabilidad que los gobiernos siguen depositando en las Fuerzas Armadas como Jefes de la Defensa, en la conducción de catástrofes nacionales.

Para liderar en emergencias como las descritas y para mitigar la preocupación del señor Vera, se requiere de líderes que sepan integrar equipos multidisciplinarios para resolver problemas complejos, como lo es una catástrofe natural o antrópica.  

Asimismo, es menester señalar que la Armada de Chile es el primer organismo del Estado certificado por la Contraloría General de la República para rendir cuentas en línea, a través de un sistema desarrollado por la propia institución, lo que habla de innovación, probidad y colaboración. Del mismo modo, la Armada de Chile, a través de Innova Apolinav, ha buscado crear un lugar de encuentro y colaboración entre la Armada de Chile y el ecosistema de investigación, desarrollo, innovación y emprendimiento nacional e internacional, para dar solución a problemas militares y esta tenga un uso dual posterior, otra muestra de la visión de futuro y amplitud de pensamiento de su personal.

“… Se agrava aún más esta situación, cuando el régimen interno o vida diaria en estas escuelas es un obstáculo para el crecimiento personal de sus alumnos”. Año a año hay una gran cantidad de jóvenes postulando a las escuelas matrices de la Armada. Solo por mencionar algunas estadísticas, la proporción de postulantes versus los seleccionados el presente año, para la Escuela de Grumetes (Gente de Mar) y Escuela Naval (Oficiales) fue de 3 a 1 y 13 a 1, respectivamente. Lo anterior, es una evidencia de que al parecer sus propios alumnos no lo ven como un obstáculo a su crecimiento personal, considerando además que sus índices de retiro son absolutamente normales, para una carrera que exige grandes sacrificios en cuanto a disponibilidad con el servicio y bajos sueldos comparativos con la oferta laboral.

El sistema educacional de la Armada de Chile se sustenta en el “Proyecto Educativo Institucional de la Armada”, cuya última actualización es de fecha 14 de octubre del 2021 y cuyo énfasis educacional está en la formación orientada a competencias, el desarrollo de habilidades intelectuales, la forja de virtudes morales y valores, para responder a la realidad “multiescenario” y compleja que caracteriza a la sociedad actual y del futuro. Este sistema se realimenta del consejo de la “Comisión de Educación”, que está integrado por representantes del ámbito operativo, técnico y capital humano, quienes hacen presentes aquellas falencias o debilidades que se deben potenciar, lo que permite generar un círculo virtuoso de desarrollo profesional y humano, acorde a la realidad nacional y mundial.

Sería conveniente que el columnista se actualizara de la formación que se realiza en la Armada de Chile, ya que muestra una ignorancia supina en este tema, constituyéndose en una falta de respeto hacia una organización que está permanentemente actualizando sus planes de estudio y mallas curriculares. Avala lo anterior el hecho de que todas sus escuelas matrices, técnico-profesional y de educación superior de la Armada se encuentran acreditadas en nivel avanzado. Todas ellas, bajo los más altos estándares de la Comisión Nacional de Acreditación, han sido evaluadas en el cumplimiento de su proyecto corporativo, verificando la existencia de mecanismos eficaces de autorregulación y de aseguramiento de la calidad, propendiendo al fortalecimiento de su capacidad de autorregulación y al mejoramiento continuo.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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