Señor director:
El pasado año se conmemoraron 50 años del golpe civil y militar que afectó a nuestro país y sus consecuencias permanecen hasta el día de hoy.
Como profesor de Filosofía en colegios hay dos puntos que me resultan preocupantes:
1. Avance del negacionismo
2. Propagación de fake news
Quienes generan discursos de odio lo llevan a cabo a través del negacionismo, ya sea, negando que en dictadura se hayan cometido violaciones de D.D.H.H o justificando dichas violaciones de D.D.H.H e incluso exigiendo que vuelva a ocurrir. Lo anterior no ocurriría si en Chile existiera una ley que sancione los discursos negacionistas, tal como ocurre en Alemania, Francia, Austria, Suiza, Bélgica, etc.
Mientras que a través de la propagación de fake news se permite que los sistemas democráticos se debiliten, ya que, la gente comienza a desconfiar de ella debido a la creencia ciega en las noticias que los canales de televisión señalan, aun cuando sabemos que en nuestro país los canales de televisión abierta pertenecen a empresas privadas.
Estos dos puntos atentan gravemente lo más valioso que tenemos, la democracia, aquel sistema que -aunque imperfecto- permite una serie de libertades que las dictaduras nos niegan.
Pero como bien lo sabía Kant, las libertades tienen límites, ¿es sano para la democracia tolerar libremente discursos antidemocráticos? ¿es sano para la democracia permitir la propagación de noticias falsas para conseguir que candidatos de derecha y extrema derecha lleguen al poder? ¿todas las opiniones son tolerables en una democracia?
Al permitir que la democracia tolere discursos antidemocráticas generamos una grieta en ella, que va debilitándola poco a poco, lo mismo ocurre con la propagación de noticias falsas. La filósofa española Adela Cortina lo tiene sumamente claro, y su respuesta es categórica, ¡No!, no toda opinión es respetable, aquellas opiniones que atenten contra nuestro marco ético/legal básico, a saber, los Derechos Humanos, no deben ser respetadas.
Actualmente se encuentra ingresada en el congreso una ley contra el negacionismo, el boletín 15982-07, sin embargo, en los colegios y en diversos espacios estos actos siguen teniendo espacio, incluso candidatos abiertamente negacionistas pueden presentarse a elecciones de todo tipo (municipales, presidenciales, parlamentarias, etc.). Evelyn Matthei, José Antonio Kast, Axel Kaiser, defensores de la figura del dictador y su legado han indicado tener intenciones de ser candidatos/as a la presidencia en nuestro país.
¿Qué debemos esperar para hacer valer la ley con el estricto rigor que se merece? ¿Que personas abiertamente pinochetistas como Evelyn Matthei, José Antonio Kast o Axel Kaiser que justifican el actuar del ex dictador puedan resultar electas para ocupar el cargo más alto de nuestra República?
Hans Peschke Castillo / Profesor de Filosofía, Universidad Albe
rto Hurtado
