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Futuro en Marcha

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Por: Julio Cifuentes


Señor director:

La reciente visita del Presidente Boric, junto al ministro de Justicia Luis Cordero, a Fryshuset en Suecia, ha seguido poniendo en relevancia el rol de la reinserción social de jóvenes como medida efectiva para una agenda de seguridad sostenible. Fryshuset, centro de prevención del delito juvenil, proporciona un entorno seguro y herramientas esenciales para que los jóvenes en riesgo puedan reconstruir sus vidas. Esa visión cada día debe encontrar más eco en nuestro país: la reinserción juvenil a través del arte, deporte, capacitación, empleo u otros, es posible y necesaria.

Este tipo de visitas nos acercan la experiencia internacional, la que sumada al conocimiento acumulado por años de parte de instituciones que estamos dedicadas a esta causa con seriedad, capacidad técnica y compromiso, puede alimentar políticas públicas que beneficien a muchos  jóvenes que merecen una oportunidad. A su vez, nos revela una de las claves para su éxito: es fundamental la participación activa de todos los sectores de la sociedad.

Los gobiernos deben proporcionar un marco legal adecuado y los recursos necesarios para sostener estos programas. El sector privado, por su parte, tiene un rol indispensable ofreciendo empleo y oportunidades a quienes buscan rehacer sus vidas. Finalmente, las instituciones de la sociedad civil tienen la capacitad de articular esas colaboraciones, disponer de equipos especializados y acompañar los procesos. Solo con un esfuerzo conjunto se pueden generar las condiciones necesarias para una verdadera inclusión social. 

La reinserción social no solo es una cuestión de justicia, sino una inversión en el futuro del país. El llamado es claro: sigamos el ejemplo de Fryshuset y trabajemos juntos. 

Julio Cifuentes,

director ejecutivo fundación Proyecto B.

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