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Juez Guzmán ideó sistema para evitar filtración de peritajes

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Un pequeño impasse se produjo entre los peritos de la salud de Pinochet, debido a que el especialista designado por la defensa, Sergio Ferrer, quería que sus dos colegas emitieran de inmediato un pronunciamiento sobre la diligencia, para terminar lo más pronto posible la entrega de la información al tribunal. Sin embargo, los otros dos médicos se negaron.


Sin mayores problemas se realizaron ayer los exámenes a Pinochet, decretados por el ministro de fuero Juan Guzmán. Fuentes que conocieron de los hechos relataron a El Mostrador.cl que el magistrado generó un sistema de compartimentación de información, evitando de esta manera que se conozcan los resultados antes del 8 de octubre, fecha final que dio el magistrado para que se le entregue un análisis definitivo.



Por ello el juez decidió que cada uno de los tres peritos, a saber, los neurólogos Sergio Ferrer (defensa), Jorge Tapia Illanes (tribunal), y el siquiatra Martín Cordero (querellantes), se reúnan, en al menos un par de oportunidades con Guzmán. Una de ellas para que entreguen sus informes y en una segunda oportunidad para que generan un acuerdo acerca del estado real de salud de Pinochet y tener así sólo un informe.



La diligencia de ayer comenzó pocos minutos antes de las 11 horas, cuando llegaron hasta la casa de La Dehesa los tres especialistas, junto a la secretaria de la Corte de Apelaciones de Santiago, Silvia Cancino, quien actúa como ministro de fe para estos casos.



Pinochet fue primero sometido a exámenes de orina y luego de sangre, para pasar posteriormente a los análisis físicos. A Pinochet se le hizo abrir la boca para mirar su garganta, dientes y en general su salud primera de esa zona. Luego se le hizo mover pies y manos, para testear si sus movimientos presentaban algún problema motor.



Posteriormente se pasó a las preguntas, a las que Pinochet habría respondido de manera coherente, aunque manifestaría las complicaciones de salud propias de un anciano.



Un pequeño impasse se produjo entre los peritos, debido a que el especialista designado por la defensa, Sergio Ferrer, quería que sus dos colegas emitieran de inmediato un pronunciamiento sobre la diligencia, para terminar lo más pronto posible la entrega de la información al tribunal. Sin embargo, los otros dos médicos se negaron, aduciendo como razonamiento que debían estudiarse acabadamente los antecedentes que entregó la auscultación al ex militar.



Si Pinochet es declarado inhábil para comparecer en un juicio, lo más probable es que la defensa del ex gobernante de facto pida su sobreseimiento ante la Corte de Apelaciones y luego en la Suprema.



Este hecho es similar al ocurrido el año 2001, cuando luego de ser sometido a proceso, los examénes arrojaron que Pinochet padecía de "demencia subcortical de leve a moderada", por lo que fue sobreseído por razones de salud.

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