El secretario de Estado se mostró sin embargo optimista en que éste, el a su juicio «mayor» tropiezo de la Concertación, podrá convertirse en "el mejor sistema de transporte en la historia".
El ministro de Transportes, René Cortázar, reconoció este viernes, cuando faltan dos días para que se cumpla un año de la puesta en marcha del Transantiago, que el sistema aún está lejos de cumplir con las expectativas que motivaron su creación, pero que igualmente el Gobierno está empeñado en convertirlo en "el mejor sistema de transporte en la historia".
En una entrevista con radio Cooperativa, el secretario de Estado no quiso referirse a los actos de "conmemoración" que prepara la oposición y algunas organizaciones ciudadanas para expresar su molestia por los perjuicios que sufrieron los capitalinos tras la salida de las micros amarillas, optando en cambio por hacer un balance de las medidas adoptadas para mejorarlo.
En ese sentido manifestó que "las personas han pasado durante un año por una situación muy difícil, todavía hay áreas de la ciudad, hay horarios, en que tenemos resultados muy insatisfactorios", dijo.
Específicamente, dijo que no está fallando el número de buses en la calle, sino que "en determinados horarios y en determinadas partes tenemos problemas donde el servicio es inadecuado, en las noches, el fin de semana».
Cortázar dijo que el Transantiago es el "mayor" tropiezo de la Concertación, pero se mostró optimista respecto del futuro, ya que igualmente el objetivo del Gobierno es dotarlo de entre 5.000 y 6.400 buses circulando de manera permanente para convertirlo en «el mejor sistema de transporte en la historia».
___
