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Las interrogantes que se instalan en la UDI para las municipales

Quedar salpicados por la corrupción es el trauma del gremialismo. La preocupación se ha generalizado por las investigaciones que está realizando la Contraloría en sus municipios, pero existe una cierta calma respecto de la obtención de recursos para enfrentar los comicios de octubre. Lo más grave es quedar impedidos de levantar la bandera de la probidad para diferenciarse de la Concertación.


Siempre se ha dicho que la fortaleza electoral de la UDI radica en que recibe aportes financieros de los grandes grupos económicos para solventar sus campañas. Y aunque en el partido han tratado de combatir esa imagen, incluso sus socios de RN se quejan de que el gremialismo se lleva la tajada más significativa de la contribución empresarial, apuntando a que ese es uno de los elementos que permitió su enorme crecimiento. En medio de una de las crisis más difíciles que atraviesa la tienda, a raíz de las irregularidades que se investigan en algunos de sus municipios, el tema platas pasa a ser un factor central en Suecia 286.



Lo sorprendente es que desde el punto de vista de los parlamentarios y dirigentes, aún poniéndose en el peor de los casos -que es que se detecten las irregularidades-, no sienten que ello afecte de manera generalizada a la tienda. El argumento es que las municipales son básicamente elecciones locales. Y en este contexto, dice un ex alto dirigente del partido, los financistas no van a dejar de apoyar a los candidatos de su zona, sobre todo si no están en tela de juicio.



Al contrario, otro elemento importante para que los financistas no dejen de aportar, es que "en ahora existe la posibilidad real de cambio y quienes financian las campañas entienden que la municipal es la preelección presidencial, por lo que es de máxima importancia que a la Alianza le vaya bien".



La sensación de que la derecha puede ganar el 2009, coincide un parlamentario, es mucho más real hoy que el 2004, "por lo que este debería ser el principal argumento a esgrimir por parte de quienes tendrán la tarea de reunir fondos para las municipales".



Formalmente, en la UDI se crea un comité encabezado por el tesorero de turno para recolectar los dineros, tarea a la que también contribuyen los parlamentarios -en el caso de los comicios municipales-, pero figuras como los senadores Pablo Longueira y Jovino Novoa han llevado mucho tiempo sobre sus hombros esa responsabilidad. Pero como aún falta para la inscripción de los candidatos -cuyo plazo fatal es el 28 de julio-, la maquinaria gremialista todavía no ha empezado a andar en propiedad.



Estrategia electoral



Más bien resignado ante los hechos, un diputado gremialista estima que el único efecto que puede provocar el episodio de acusaciones de corrupción que afecta a la UDI es que este tema "se va a atenuar como arma electoral", y ya no va a ser el elemento diferenciador entre la Alianza y la Concertación.



Aún así, en la tienda estiman que "los efectos colaterales" de las irregularidades en municipios UDI "están súper acotados" y en una actitud mucho más pragmática un legislador explica que "ha quedado en evidencia que los elementos de falta a la probidad no afectan al gobierno ni a la oposición". Y esto es porque el electorado entiende que las denuncias se efectúan en el marco de la campaña para afectar al adversario, y no con la intención real de resguardar la transparencia. Es leída, sabiamente, sólo como una estrategia electoral. En esa línea, otro dirigente plantea que si el resultado de las investigaciones demuestra corrupción en los municipios investigados "seguramente va a ser más complicado" conseguir recursos, aunque precisa que las campañas "nunca han sido fáciles de financiar".
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