Entre las soluciones que plantea es dar por terminado el Transantiago, que el Estado tome el control del plan y que el sector privado gestione los alimentadores y los troncales, pero en un nuevo esquema que incentive la competencia entre los distintos operadores.
El senador Eduardo Frei afirmó que existe una falta de alturas de miras y generosidad para solucionar definitivamente el problema del Transantiago, el cual califica como un sistema fracasado y que se necesita un cambio radical.
En una columna de opinión publicada este domingo en el diario Austral de Osorno, el legislador oficialista precisa que "se ha hecho un gran esfuerzo por solucionar sus dificultades, pero desgraciadamente no ha sido posible ni tampoco lo será en el futuro, porque se trata de una iniciativa que tiene fallas estructurales en sus aspectos esenciales. Por lo mismo, necesita de un cambio radical, lo que hasta ahora no ha ocurrido, principalmente porque el tema se ha politizado".
Frei señala que algunos (la derecha) tratan de sacar provecho político pasa así obtener dividendos electorales, mientras que otros "han sido incapaces de promover las modificaciones que se requieren, mientras se siguen despilfarrando millonarios recursos sin que se vean mejoras sustantivas en el sistema".
"Ha faltado altura de miras y generosidad para solucionar una crisis que ha provocado graves consecuencias sociales. Nadie ha pensado en las millones de personas que hoy se desplazan en un sistema de transporte que ofrece un servicio de mala calidad, ni tampoco en el resto de los habitantes del país que podrían ser favorecidos con un subsidio, tal como existe en gran parte del mundo. El interés superior de Chile hoy demanda una solución integral en vez de continuar con polémicas improductivas", sostiene.
Asimismo, entrega algunas soluciones como la presentación de una propuesta que incluye un subsidio permanente y nacional "como el que contempla el proyecto de ley que se votará el próximo martes. En lo medular, lo que estoy planteando es dar por terminado el Transantiago, que el Estado tome el control del plan y que el sector privado gestione los alimentadores y los troncales, pero en un nuevo esquema que incentive la competencia entre los distintos operadores".
Entre los demás puntos, el ex Presidente propone que "desaparezca el Administrador Financiero del Transantiago (AFT) y sea reemplazado por una Sociedad Administradora de Transporte Urbano de Santiago S.A., que actúe como si fuera una sociedad abierta, con patrimonio y presupuesto propio, y que esté dirigida por un directorio de cinco miembros: un presidente designado por el Presidente de la República y cuatro directores aprobados por el Senado. En tanto, sugiero que el manejo de los recursos que hoy realiza el AFT sea traspasado transitoriamente al Banco del Estado, mientras que la función de control de flota la asuma la empresa Metro".
