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Intervención de hipotecarias de EE.UU tranquiliza a China, Japón y Rusia

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Unos 1,5 billones de dólares de títulos de Fannie Mae, Freddie Mac y otras agencias menores del gobierno de EE.UU. vinculados a las hipotecas están en manos de extranjeros.



La decisión del Gobierno de Estados Unidos de intervenir las dos mayores firmas hipotecarias del país extiende la protección a acreedores extranjeros como China, Japón y Rusia, que poseen una parte importante de su deuda, indicó este martes el diario The Washington Times.



«Tal como se anunció el salvamento, los más de un billón de dólares en títulos de deuda de Fannie y Freddie en manos de inversionistas extranjeros estarán protegidos aun si los dos gigantes hipotecarios fueran a la quiebra», señaló el Times.



«Pero los grandes bancos de EE.UU. que adquirieron acciones comunes y preferidas en las dos empresas hipotecarias podrían recuperar solamente una fracción de su valor original», añadió el rotativo.



Fannie Mae y Freddie Mac, creadas en la década de 1930 para revitalizar el mercado de la vivienda durante la Gran Depresión, pasaron de empresas estatales a paraestatales dos décadas más tarde y ahora poseen casi la mitad de la deuda hipotecaria de EE.UU., unos 11 billones de dólares.



La Administración de George W. Bush intervino el domingo ambas empresas, afectadas por las hipotecas de alto riesgo, reemplazó a sus ejecutivos principales y prometió un respaldo de unos 200.000 millones de dólares para mantenerlas en funcionamiento.



Las cifras del Departamento del Tesoro y de ambas empresas indican que, de unos 1,5 billones de dólares de títulos de Fannie Mae, Freddie Mac y otras agencias menores del gobierno de EE.UU. vinculados a las hipotecas que están en manos de extranjeros, China posee 376.000 millones de dólares.



Japón tiene 228.000 millones de dólares y Rusia otros 75.000 millones de dólares.



El secretario del Tesoro, Henry Paulson, cuando anunció la intervención de Freddie Mac y Fannie Mae explicó que el salvamento de ambas instituciones era crucial, no sólo para la economía estadounidense sino para la estabilidad de los mercados financieros globales.



Brad Stetser, un experto en geoeconomía del Consejo de Relaciones Exteriores, dijo al The Washington Times que «ésta quizá sea la primera vez que los bancos centrales extranjeros usaron su palanca como acreedores para hacer que el Gobierno de EE.UU. adoptara medidas que protegieran los intereses extranjeros».



EFE

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