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Ravinet fustiga actitud “decimonónica y absurda” de la DC

El ex alcalde de Santiago explica las razones de su salida del partido en el que militaba desde los 15 años, afirmando que su decisión fue dolorosa, pero que la izquierdización de la colectividad y la actitud de algunos dirigentes le colmaron la paciencia. Reitera su deseo de que otros militantes de la DC se sumen al gobierno de la derecha para que sea un factor de apoyo para que el país surja.


El nuevo ministro de Defensa, Jaime Ravinet, se siente dolido por las críticas que ha tenido de parte de algunos miembros de su ex partido, al cual renunció para hacerse cargo de la mencionada cartera, y por la renuncia obligatoria que tuvo que hacer a la tienda que lo vio nacer en su vida política.

“Yo esperaba más racionalidad y que me hubieran pedido congelar mi militancia -a lo que yo estaba dispuesto- en vez de hacerme renunciar. Pero cuando te ponen la «espada de Damocles» en la cabeza y te dicen «si no renuncias te echamos», no te dejan opción”, afirma en una entrevista a La Tercera.

Añade que la DC se ha ido izquierdizando de “manera muy populista”, mencionando no compartir posturas como reestatizar la educación pública o mantener el Estatuto Docente, endurecer la negociación colectiva ni subir los royalties a la minería.

“No estuve de acuerdo que se hiciera un pacto con el PC, ya que eso nos alejó del centro sin ningún beneficio”, precisa.

Su designación

Respecto al nombramiento en la cartera de Defensa, Ravinet señala que es un símbolo que da Sebastián Piñera a la unidad y demostró el “coraje, porque me imagino que a algunos en la UDI y RN les habrá causado escozor mi nombramiento. Sin embargo, nunca me he sentido utilizado ni tampoco me veo como el «negrito de Harvard» del nuevo gobierno”.

Agrega que no le es complicado compartir el gabinete con ministros del gremialismo, ya que “los gobiernos de la Concertación que yo admiro siempre llegaron a acuerdos con RN y la UDI. Algunos critican que Cristián Larroulet haya participado del gobierno militar. ¡Pero, por favor, si fue jefe de gabinete del ministro de Hacienda! Esto es como cuando persiguen a alguien que, siendo subteniente, le tocó cargar cuerpos de los fusilados”.

Además, sostiene que los programas de Eduardo Frei y Piñera tienen afinidad y por eso estima que habrá continuidad en lo hecho por los gobiernos concertacionistas.

Ravinet precisa que su decisión para aceptar el cargo no le costó mucho de meditación, debido a que la invitación era para ser parte de una administración que necesitara acuerdos transversales.

“Piñera, al igual que Aylwin, Frei y Lagos, va a tener que gobernar con un Congreso donde no tiene la mayoría. Me parece razonable que así como en su momento la Alianza permitió que se llegara a acuerdos importantes para el país, ahora, al menos la DC, apoye a Piñera y haga una oposición constructiva y transversal”, indica.

Respecto a que muchos no entienden cómo aceptó ser parte de un gobierno de derecha si había tenido una trayectoria política en la Concertación, el ex ministro de Ricardo Lagos dice que “Siento que habla bien de mí el que reconozca que voté por Frei, pero que ahora apoyo a Piñera, debido a que estoy convencido de que si al gobierno le va bien, le irá bien a Chile. Por eso dedicaré mi tiempo y vocación a Chile, aunque eso signifique un perjuicio económico para un empresario como yo. Para mí estar en política es un sacrificio, yo no vivo de esto. Por otra parte, acepté ser ministro para dar una señal de molestia por la posición obtusa que han asumido los partidos respecto al llamado de unidad nacional y a los acuerdos que ha hecho el Presidente Piñera. Para mí, es muy importante demostrar que hay gente que, pese a que fue concertacionista, está dispuesta a generar acuerdos para que a la nueva administración le vaya bien. Cuando la DC dijo que si alguien asumía funciones en el gobierno quedaba automáticamente expulsado, confieso que tuve ganas de renunciar, incluso pensé hacerlo en forma abstracta, antes de aceptar este ministerio. Fue una aberración y una decisión muy tonta, decimonónica y absurda. Con esa actitud, el partido me hastió…”.

Sin embargo, menciona que no hubiera aceptado ser ministro de Vivienda o del Interior, debido a que estos puestos se necesita una identificación total con las políticas de la Alianza, “algo que yo no tengo”.

“Sin embargo, me parece muy legítimo aceptar si te ofrecen Defensa o Cancillería, porque son carteras en las que hay que desarrollar una política de Estado y transversal. Yo estuve sólo un año y medio en esta cartera durante el gobierno de Lagos y me quedé con gusto a poco. Siento que si hubiera estado un par de años más habría logrado avanzar en los puntos hoy pendientes, por eso agradezco esta nueva oportunidad”, acota.

El término de una carrera política

Ravinet es claro en reconocer que integrarse al gobierno de Piñera tiene su costo político y precisa que “siento, después de quedarme sin partido, que mi vida política está acabada. No tengo ninguna aspiración más allá de este ministerio.

Asimismo, admite su frustración de no haber podido ser Presidente de Chile, aspiración que, según asegura, murió en 2004 cuando aceptó ser ministro de Lagos y “salí del ruedo de los candidatos presidenciales”.

“Después de 50 años de vida pública los cuestionamientos me duelen dependiendo de donde vengan. Latorre vive en conflicto, por lo que no me extrañan sus opiniones. Yo lo conozco desde joven, cuando yo era presidente de la Fech y él era parte de mi equipo. Desde entonces que alegaba por todo, por eso no me sorprende que siga reclamando 50 años después (risas). Son frases hirientes, sin duda, pero ya tengo el cuero duro”, menciona.

“Me han criticado, en términos muy fraternos, Ignacio Walker y Jorge Burgos. Con ellos tengo una visión distinta sobre el futuro del partido: ambos creen que la DC es salvable y yo tengo mis serias dudas de que sea así. Para mí, el partido va en franca caída; hoy tiene solo el 14%, es decir, el equivalente al apoyo que tenía el partido el año 61. Es terrible este afán de la directiva de ir «cortando» a los militantes críticos como si fueran salame, para así quedarse con un grupo minúsculo de puros amigos e incondicionales”, sostiene.

Democracia de los acuerdos

Consultado sobre la aceptación de la Concertación al llamado de la democracia de los acuerdos, el ex edil capitalino afirma que “hablar de la Concertación hoy es casi un eufemismo, yo prefiero referirme a la DC. He visto una actitud muy constructiva en senadores como Andrés Zaldívar y los hermanos Walker, por lo que espero que con el respaldo de ellos estos acuerdos se materialicen”.

Agrega también que su máxima aspiración es que la DC se abra y sea un factor de apoyo para que el país surja y añade que “la Concertación está acabada, por eso lo que le corresponde a mi ex partido es hacer una profunda reflexión sobre su futuro y armar una política de pactos, que no esté marcada por coyunturas electorales, sino que por afinidades programáticas”.

Ravinet aspira, además, que otros miembros de su ex partido se unan al nuevo gobierno, ya que “estoy dando una señal a muchos camaradas que trabajan en el sector público. Yo acostumbro a mantener los equipos que ya están trabajando. Independientemente de eso, me gustaría que otros DC se integren al gobierno”.

“Toda la vida y desde muy joven, y yo feliz porque soy lo que soy. Siempre he sido muy cercano ideológicamente a personas como Piñera, Andrés Allamand y Alberto Espina, así como también a gente del PPD y del PS. Siento que tengo mucho más que ver con ellos que con un DC que mantenga una mirada estatista. En ese sentido, Piñera es lo más de centro de la Coalición por el Cambio, así como Frei, yo y otros éramos los más de centro de la Concertación”, explica.

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