Así lo señaló Arturo Martínez, presidente de la CUT, quien recordó que en estos casos se ha aplicado el artículo 159 del Código del Trabajo, que permite despedir a los trabajadores sin indemnizarlos aduciendo «caso fortuito o fuerza mayor».
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) estimó que los 9.000 despidos sin indemnización y «por fuerza mayor» que según el sindicato se han producido en Chile, tras el terremoto del pasado 27 de febrero, son injustificados.
Así lo señaló Arturo Martínez, presidente de la CUT, quien recordó que en estos casos se ha aplicado el artículo 159 del Código del Trabajo, que permite despedir a los trabajadores sin indemnizarlos aduciendo «caso fortuito o fuerza mayor».
A su juicio, estos 9.000 despidos, de un total de 15.000 que asegura que se han producido desde fines de febrero, son injustificados porque ese artículo de la legislación laboral «no se debería de aplicar» en este caso.
Estas cifras difieren de las de la Dirección del Trabajo, que hasta el 19 de marzo tenía contabilizados 7.239 despidos por este artículo.
Sólo en la primera quincena de marzo, las empresas chilenas habían despedido ya a 6.111 personas aduciendo «caso fortuito o fuerza mayor», cifra que supuso un aumento de casi un 3.000% respecto al mes anterior, según el organismo estatal.
El mismo día 19, la Dirección del Trabajo, instruida por el Presidente Sebastián Piñera, aprobó un dictamen en el que fijó cuatro condiciones para lograr «la aplicación estricta de la causal de terminación del contrato de trabajo».
Martínez consideró que éste «es un buen intento y ayuda, pero no es un dictamen que vaya a resolver el tema de fondo».
«Se necesita una iniciativa legal que modifique el artículo 159 inciso 6 para que deje suficientemente esclarecido en qué momentos se puede ocupar y en cuáles no», agregó el dirigente sindical.
El presidente de la CUT, que ayer estuvo de visita en la sureña ciudad de Concepción, una de las más golpeadas por el terremoto y posterior tsunami, señaló que los sectores más afectados son el sector forestal y la industria pesquera exportadora.
Sólo en la región del Biobío, cuya capital es Concepción, «cerca de 15.000 trabajadores están amenazados de perder su empleo» en el sector pesquero industrial, a los que se suman los miles de pescadores artesanales que han perdido sus botes y redes para faenar.
Ante las proyecciones del presidente Sebastián Piñera, que la semana pasada anunció la creación de 60.000 empleos adicionales tras la catástrofe, Martínez admitió que «con la reconstrucción en las zonas afectadas va a haber empleo, el problema es qué tipo de empleo».
«Tenemos que empezar luego la reconstrucción, pero hacerlo de manera correcta, conversando con las organizaciones sociales, con los afectados, que las cosas que se hagan se hagan con las personas que viven allá», indicó.
Para ello, Arturo Martínez apeló también a la responsabilidad de las empresas afectadas.
«Las industrias han de asumir que cada cierto tiempo en Chile hay un terremoto y puede haber un tsunami. Chile es un país sísmico. Por lo tanto las empresas no pueden lamentarse después, tienen que tomar las medidas antes», recalcó.
Esto, según Martínez, debe influir en el tipo de edificación que se construye, su tamaño y su localización, que debe evitar las zonas bajas situadas en el borde costero, donde pueden ser barridas por tsunamis como el que arrasó el litoral chileno el 27 de febrero.
