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Piñera destacó a Latinoamérica como ejemplo de no proliferación nuclear

El Mandatario afirmó en la Institución Brookings, donde dio una conferencia antes de participar en la Cumbre de Seguridad Nuclear en la capital estadounidense, que es «absolutamente necesario para el mundo actuar» para que evitar la proliferación de armas nucleares.


El presidente de Chile, Sebastián Piñera, aseguró este lunes que Latinoamérica es un ejemplo «excelente» de no proliferación nuclear para el mundo, y resaltó cómo su país ha devuelto a EE.UU. uranio enriquecido para mantenerlo a salvo.

El Mandatario afirmó en la Institución Brookings, donde dio una conferencia antes de participar en la Cumbre de Seguridad Nuclear en la capital estadounidense, que es «absolutamente necesario para el mundo actuar» para que evitar la proliferación de armas nucleares y asegurar que no acaben en las manos equivocadas.

«Si no actuamos, la proliferación continuará y cuanto más tiempo tardemos, más peligro habrá de que algún día otros grupos, terroristas o anarquistas, desarrollen capacidades nucleares y usen esas armas de destrucción masiva para sus propósitos», señaló.

Para Piñera, el nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) «es un buen paso» que han dado EE.UU. y Rusia, pues limita a 1.550 el número de cabezas nucleares en cada país en un plazo de siete años, lo que supone una reducción del 74% con respecto al acuerdo que expiró en diciembre y del 30% frente al Tratado de Moscú de 2002, entre otras reducciones.

Piñera también puso a Latinoamérica de ejemplo, pues subrayó que es la única región del mundo que está libre de armas nucleares tras el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Tlatelolco) de 1967.

Eso, dijo, es un «excelente ejemplo para el resto del mundo», aseguró el líder chileno ante una audiencia compuesta por estudiantes universitarios, analistas políticos y expertos en Latinoamérica, periodistas y diplomáticos como el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.

El Tratado de Tlatelolco fue firmado el 14 de febrero de 1967 y está en vigor desde abril de 1969.

Fue creado para asegurar la ausencia de armas nucleares en la región; contribuir a la no proliferación de armas nucleares; promover el desarme general y completo y utilizar exclusivamente con fines pacíficos el material y las instalaciones nucleares.

Igualmente, prohíbe e impide el ensayo, uso, fabricación, producción o adquisición por cualquier medio, de toda arma nuclear ya sea directa o indirectamente, por mandato de terceros o en cualquier otra forma.

Su objetivo es también prohibir el recibo, almacenamiento, instalación, emplazamiento o cualquier forma de posesión de toda arma nuclear, entre otros aspectos.

Todos los 33 Estados de América Latina y el Caribe han firmado y ratificado el tratado, según el Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL).

«Espero que algún día podamos disfrutar de un mundo libre de armas nucleares», agregó el mandatario chileno.

Pero mientras llega ese momento, dijo, «tenemos que ser extremadamente conscientes» de la realidad y «tomar acciones», porque, explicó coincidiendo con lo que ha dicho el presidente de EE.UU., Barack Obama, «la proliferación nuclear es la principal amenaza» para el mundo hoy en día.

Chile también sirve como ejemplo, insinuó Piñera, al recalcar que su país envió recientemente a EE.UU. uranio altamente enriquecido – el último paso para fabricar un arma nuclear- para que sea reconvertido en combustible más seguro.

«Por eso es muy importante que ese material esté absolutamente a salvo. Por eso colaboramos con el régimen (de no proliferación) y enviamos el uranio a EE.UU., acorde a las normas locales e internacionales», explicó el presidente de Chile.

Chile transfirió a Estados Unidos 18 kilogramos de uranio altamente enriquecido en medio de las réplicas generadas por el terremoto del 27 de febrero.

El uranio había sido enviado a Chile y otros países durante los años 70 y 80 tanto desde EE.UU. como desde Francia y el Reino Unido, que dieron miles de kilogramos de uranio a cambio de que los países receptores accedieran a inspecciones internacionales para garantizar su uso civil.

Piñera se entrevistará hoy con el príncipe de la corona de Abu Dabi, el jeque Bin Zayed, y con el primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, y con altos ejecutivos de empresas estadounidenses.

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