Un tercer dictamen de la Contraloría asegura que dicha secretaría de Estado no tiene facultades para imponer a las empresas de remedios medidas de esta naturaleza. Con este criterio impuesto por el organismo fiscalizador, la única solución posible es que el Ejecutivo modifique la ley.
Por tercera vez consecutiva el Ministerio de Salud (Minsal) no logró que la Contraloría aprobara el reglamento que obliga a las farmacias a que instalen góndolas con medicamentos “genéricos” que no requieran recetas, como una manera de que los precios sean más accesibles a los consumidores.
Tal como en las oportunidades anteriores -ambas de 2009- como en la actual, el organismo fiscalizador sostuvo que el Minsal carece de atribuciones para obligar a estas empresas privadas a ejecutar la medida que, dicho sea de paso, fue una de las promesas del discurso del 21 de mayo del año pasado pronunciado por la ex Presidenta Bachelet ante el Congreso Nacional.
“Estamos tomando otras medidas: las farmacias tendrán la obligación de poner a disposición del público 250 medicamentos genéricos, para que los consumidores compren lo que realmente necesitan y no deban pagar más por nombres de fantasía o estrategias publicitarias. Además, las farmacias deberán poner en góndolas accesibles al público los medicamentos que no requieren de receta médica, los así llamados OTC, para que todo el mundo pueda comparar precios antes de decidir su compra”, dijo la Mandataria en su oportunidad.
[cita]Lo único que se ha logrado hasta ahora es que las farmacias pongan a disposición del comprador una pantalla donde aparecen los precios y los remedios alternativos.[/cita]
Las palabras de Bachelet fueron la respuesta política de La Moneda, en momentos en que Farmacias Ahumada (FASA), Cruz Verde y Salcobrand –las tres cadenas que controlan el mercado- fueron acusadas por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) de colusión con los laboratorios para subir los precios de los medicamentos. Hecho que comenzó a resolverse cuando FASA, usando una poco tradicional estrategia jurídica en materias comerciales, decidió confesar la colusión. En todo caso, la plana ejecutiva de la firma fue sancionada por la SVS en enero de este año.
En el último documento emitido, la entidad revisora sostiene que “en el instrumento en examen, se aprecia que la exigencia de ubicar estanterías o similares en las farmacias para la comercialización de productos farmacéuticos de venta directa, contraría la Constitución Política”, toda vez que los organismos del Estado sólo pueden moverse dentro de las normas que así lo permiten.
Con este nuevo dictamen el escenario para el cumplimiento de esta iniciativa se complica para al Minsal, por lo que la única opción posible sería una modificación legal al Código Sanitario, hecho que está en manos del Ejecutivo.
De esta manera, lo único que se ha logrado hasta ahora es que las farmacias pongan a disposición del comprador una pantalla donde aparecen los precios y los remedios alternativos.
Este medio intentó obtener una versión de parte de la Secretaría de Estado, pero no hubo respuesta.
