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Los Legionarios de Cristo en Chile asumirán decisión pontificia y seguirán trabajando por “el reino”

La determinación vaticana corresponde al resultado de la investigación hecha a nivel mundial por cinco obispos, entre los que se encontraba el arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati, luego de conocerse las denuncias en contra de Maciel por abusos sexual contra seminaristas y la doble vida que llevó con al menos dos mujeres con las que tuvo tres hijos.


La congregación fundada por el padre mexicano Marcial Maciel está atravesando por un huracán, luego que el Papa Benedicto XVI decidiera designar un interventor para renovar a los Legionarios de Cristo. Sin embargo, el grupo afirma aceptar la determinación del Vaticano y la asumen con “alegría”, porque, según sostienen, desde ahora seguirán trabajando por “el reino”.

Luego que se conociera la información, en la página web de los Legionarios fue publicado un texto en el que se señala: “Agradecemos de corazón la solicitud paterna del Santo Padre por nuestra congregación, y acogemos con profunda fe y obediencia sus indicaciones”.

Asimismo, el director general de la congregación, Álvaro Corcuera, envió una carta a todos los Legionarios del mundo, incluyendo a Chile, en la que los insta a permanecer unidos.

“Guiados por la Iglesia y con la ayuda cercana del Santo Padre, podremos recorrer el camino que Dios ahora nos marca. El Vicario de Cristo nos llevará a puerto seguro”, precisa la misiva.

[cita]Esta no es la primera intervención vaticana de una congregación, ya que la Compañía de Jesús no sólo vivió el proceso en 1773, sino que fue suprimida, y luego en 1814, restablecida[/cita]

La decisión pontificia corresponde al resultado de la investigación hecha a nivel mundial por cinco obispos, entre los que se encontraba el arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati, luego de conocerse las denuncias en contra de Maciel por abusos sexual contra seminaristas y la doble vida que llevó con al menos dos mujeres con las que tuvo tres hijos.

La intervención vaticana

El Sumo Pontífice realizó varias reuniones con los cinco prelados que dirigieron la investigación contra la congregación y con el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone.

De acuerdo a lo expresado por la Santa Sede, el nombramiento de un delegado o comisario surge de la “necesidad de redefinir el carisma” de los Legionarios.

En tal sentido, Benedicto XVI quiere asegurarse de que los legionarios y los miembros del movimiento laico Regnum Christi “no serán dejados solos: la Iglesia tiene la firme voluntad de acompañarlos y ayudarlos en el camino de la purificación que les espera”.

La investigación que se realizó a la congregación determinó que Maciel tuvo comportamientos “gravísimos y objetivamente inmorales, confirmados por testimonios incontrovertibles”.

Además, los comportamientos “inmorales de Maciel se configuran, a veces, como verdaderos delitos y manifiestan una vida carente de escrúpulos y de genuino sentimiento religioso”.

El texto precisa que “esta vida no la conocía gran parte de los legionarios, sobre todo por el sistema de relaciones construido por Maciel, que supo crearse coartadas, obtener confianzas, confidencia y silencio sobre circunstancias y reforzar su propio rol de fundador carismático”.

Asimismo, señala que el haber conocido la verdad ha causado “sorpresa, desconcierto y profundo dolor, evidenciado por los visitadores”.

Sin embargo, esta no es la primera intervención vaticana de una congregación, ya que la Compañía de Jesús no sólo vivió el proceso en 1773, sino que fue suprimida, y luego en 1814, restablecida. También fue intervenida en 2009 la Asociación Católica Lumen Dei y su comisario es el obispo Oviedo.

Padre John O’Reilly y la intervención Papal

Para una de las caras más representativas de los Legionarios en Chile, el padre John O’Reilly, la decisión del Vaticano de nombrar a este interventor es tomada con “mucha alegría y una profunda gratitud al Papa Benedicto XVI”.

En declaraciones a El Mercurio, el sacerdote señala que también la congregación está agradecida del trabajo hecho por los visitadores. “Ha sido un tiempo en que nos hemos sentido muy acompañados. En nuestro corazón existe un sentimiento de mucha gratitud hacia muchas personas, porque hemos llegado a uno de los momentos más importantes de la historia de la Legión de Cristo en Chile y el mundo”.

Respecto a si la decisión del Papa significa que la cúpula mayor de la congregación debe dejar sus cargos, O’Reilly señala que hay que esperar que el Pontífice nombre al delegado y que por ahora no “tenemos claro cuáles serán sus funciones y atribuciones”.

Asimismo, sostiene que nunca pensó en que la Legión se terminaría luego de darse a conocer la situación que vivía su fundador.

“Lo que no teníamos claro era cómo íbamos a salir de esto… Pero nuestra confianza siempre estuvo puesta en Dios y en el Santo Padre. No le puedo negar que hemos vivido tiempos de mucho dolor, pero también de mucha paz”, precisa.

El religioso también tiene una apreciación sobre los duros comentarios hechos por la Santa Sede en contra de Maciel, afirmando que “sólo Dios puede juzgar a las personas. En este caso han existido conductas objetivamente malas, y el Vaticano, con toda transparencia, ha tomado medidas”.

Sobre cómo explicará la Legión en Chile el tema de los comisarios, O’Reilly dijo que “los directores de colegios van a enviar la carta que nos mandó nuestro director general, vamos a actuar con mucha transparencia. El día en que la comisión llegue a una conclusión que tuviese que ver con nuestros colegios y nuestra formación, seremos los primeros en darla a conocer. Acá no hay nada oculto”.

El padre agrega que es probable que la comisión decide que el nombre de los Legionarios de Cristo vuelva a cómo se llamaban en su origen, “Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús y la Virgen Dolorosa.

Obispo Chomalí: El Santo Padre les está señalando un “camino de purificación”

Para el obispo auxiliar de Santiago, Fernando Chomalí, la determinación pontificia busca “redefinir el carisma de la congregación, apuntando a lo que Santo Padre llama su ‘núcleo verdadero’, exige un nuevo modote ejercer la autoridad, unida a la verdad y centrada en el Evangelio”.

Además, en declaraciones a El Mercurio, destacó la ponderada reacción que tuvo la congregación al comunicado vaticano, afirmando que lo que está haciendo Benedicto XVI es mostrarle el “camino de purificación” en varios sentidos: “Por una parte, en la necesidad de asumir una verdad dolorosa respecto del fundador y de algunas prácticas que alejaron a la congregación del propósito misionero de la Iglesia. Por otro, tendrán que redefinir un estilo de conducción, más cercano a lo que Dios quiere de su Iglesia para este tiempo, más humilde, más dialogante”.

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