El ejecutivo, que comenzará a desempeñar su nueva función el 1 de septiembre, tiene entre sus pergaminos el haber posicionado en el primer lugar de sintonía al noticiero 24 Horas. La noticia de su cambio de canal coincide con la decisión del Tribunal Constitucional de rechazar la admisibilidad de un recurso de nulidad presentado por él y otros ejecutivos de TVN para impedir que se hicieran públicos sus ingresos, como lo había solicitado el Consejo para la Transparencia.
El hasta ahora director de prensa de Televisión Nacional, Jorge Cabezas, se convirtió este lunes en el nuevo fichaje de Canal 13, donde desempeñará el mismo cargo.
La noticia da cuenta que la estación continúa haciendo una serie de ajustes para volver a ocupar los primeros lugares de sintonía de antaño.
De hecho, la posibilidad que el ejecutivo replique en el canal católico -controlado ahora por el Grupo Luksic- la fórmula que utilizó para posicionar en el primer lugar al noticiario 24 Horas sería uno de los argumentos que habría inclinado la balanza a su favor, considerando la alicaída situación en que se encuentra Teletrece en términos de rating.
Cabezas, quien fundó el Departamento de prensa de Megavisión, ya estuvo en el 13 anteriormente, cuando ocupó el cargo de editor general de prensa. A Televisión Nacional llegó en 2006, luego de desempeñarse en Puerto Rico como director del diario Primera Hora.
Respecto a su cambio de caa televisiva, Cabezas dijo, en declaraciones publicadas por Emol, que salía de Bellavista 0990 «con la tranquilidad de que está instalado un modelo de televisión pública fuerte, con un equipo profesional que ha llevado a TVN a un liderazgo indiscutido en materia informativa en el mercado y que es capaz de mantenerse y proyectarse en los nuevos escenarios que plantea la televisión digital».
El ejecutivo no es el único de TVN que desembarcará en Canal 13 el próximo 1 de septiembre. También lo hará ese mismo día el Luis Hernán Browne Monckeberg, quien hasta ahora se desempeña comodirector comercial de la señal estatal.
Anteriormente, y luego que el ex ministro René Cortázar asumiera como presidente del directorio de Canal 13, ya se había informado que el ejecutivo David Belmar, quien ocupó el cargo de director de Gestión, gerente de Producción y director ejecutivo subrogante de TVN, se había cambiado a la estación de la calle Inés Matte Urrejola.
La noticia del fichaje de Cabezas se produce en momentos que el Tribunal Constitucional hizo público su rechazo a la admisibilidad de un recurso de nulidad presentado por él y otros ejecutivos de TVN para impedir que se hicieran públicos sus ingresos, bajo el argumento que la estación funcionaba como una empresa privada.
Dicha nulidad había sido acogida por la Corte de Apelaciones de Santiago en relacion aun dictamen del Consejo para la Transparencia (CPLT) que los obligaba a exhibir públicamente sus sueldos.
La presentación ante el TC fue presentada además de Cabezas por la directora de programación de TVN, María Elena Wood; el director de estrategia y gestión de negocios, Enzo Yacometti y DAvid Belmar.
La Primera Sala del TC resolvió que no se cumplían los requisitos para acoger el recurso, desestimando que el tribunal de alzada capitalino evitara conocer la apelación que TVN interpuso para anular el fallo del CPLT.
De esta manera, el recurso antes mencionado sigue su curso en la Corte y, de acuerdo a fuentes judiciales, no debieran pasar más de dos meses para que sea conocida la decisión definitiva.
Para el CPLT el rechazo del TC es un triunfo no menor, ya que uno de los argumentos de TVN para que fueran acogidos sus argumentos apuntaban a que la estación, si bien dice ser el canal de todos los chilenos, en rigor es una empresa que opera con lógicas de firma privada. De hecho a los empleados, pese a la participación mayoritaria del Estado, se les aplican en sus contratos los preceptos del Código del Trabajo.
Otro de los acápites del recurso indicaba también que la revelación de sueldos podía causar un daño comercial a la empresa, ya que contribuía “a la pérdida de personal altamente calificado que puede ser capturado por las demás empresas de radiodifusión televisiva y afectan gravemente el derecho a la vida privada de los trabajadores de cuya remuneración se trata”.
En ese sentido, tanto Cabezas como los otros ejecutivoss arguyeron que de haber sabido que debían transparentar sus sueldos, “no habríamos accedido a las funciones que cumplimos al servicio de la empresa o lo habríamos hecho en condiciones muy diversas”.
Asimismo, al TC si bien no entró al fondo de la presentación hecha por TVN -patrocinada por el estudio Barros-Letelier (http://www.blc.cl/)- dejó claro que los argumentos no bastaban para seguir adelante con el análisis del libelo.
