Publicidad

Los proyectos emblemáticos de Piñera que acabado el 2010 aún son promesa

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
Ver Más

La eliminación del 7 por ciento de cotización en salud para los jubilados ; el postnatal de seis meses; la cancelación de la deuda histórica de los profesores; la regulación patrimionial para las parejas gay que conviven; el ingreso ético familiar; o el bono “bodas de oro” todavía no ven la luz, concluido el primer año de gobierno.


Durante la campaña presidencial, todos los candidatos asumieron compromisos difíciles de cumplir. También lo hizo el actual mandatario Sebastián Piñera, la mayoría de cuyos ofertones estuvo dirigido a un electorado muy específico.

El problema es que “es fácil hacer promesas, pero infinitamente más complicado cumplirlas”, admiten en el propio oficialismo, sobre todo cuando no confluyen las voluntades políticas de todos los actores para hacer avanzar un proyecto de ley o una iniciativa cualquiera. Por eso que propuestas tales como la eliminación de la cotización del 7 por ciento en salud para los jubilados; el postnatal de seis meses; la cancelación de la deuda histórica de los profesores; la regulación patrimionial para las parejas gay que conviven; el ingreso ético familiar; o el bono “bodas de oro” todavía no ven la luz, concluido el primer año de gobierno.

De hecho, llamativo es el caso que ocurre con la eliminación gradual de las cotizaciones del 7 por ciento en salud para los jubilados. Porque, durante la campaña, Piñera prometió que “reconoceremos el aporte que los adultos mayores han realizado al país, especialmente en una de sus necesidades más importantes: la salud. Por este motivo avanzaremos, gradualmente y de manera focalizada, en la reducción del descuento del 7 por ciento que se efectúa a los jubilados, para su salud”. Pero, después de nueve meses, no ha ingresado ningún proyecto del gobierno en esta línea, pese a que en el discurso del 21 de mayo, el jefe de Estado reafirmó que este compromiso se concretaría ese año. “Vamos a cumplir nuestra promesa de gobierno, empezando a pagar una antigua deuda con nuestros adultos mayores”, dijo Piñera en esa oportunidad.

Lo que sí existe es una iniciativa con origen en la Cámara de Diputados.  Esta ingresó el 11 de mayo pasado y duerme el sueño de los justos en la Comisión de Salud. No tiene urgencia y no ha sido ni será, por el momento al menos, puesta en tabla para su debate. Este proyecto fue presentado por un grupo de representantes de la Concertación. Y, básicamente, establece la disminución de las cotizaciones para las personas de entre 60 y 75 años, según el monto de sus jubilaciones. Asimismo, elimina la cotización para los mayores de 75 años que perciban pensiones iguales o menores a 250 mil pesos.

La letra chica

Respecto al postnatal de seis meses, la situación no es mejor. En el Congreso vegeta una antigua iniciativa sobre el tema, de autoría de los DC Carolina Goic y Mariano Ruíz-Esquide. Sin embargo, el gobierno tampoco le da dado su patrocinio y en este caso, como en el anterior, por haber recursos de por medio, es imposible que avance sin el apoyo del Ejecutivo. En todo caso, en la Concertación lamentan que todas las ofertas del entonces candidato presidencial, en la actualidad han demostrado “tener letra chica”.

[cita]Incluso en el oficialismo reconocen que estos compromisos, refrendados en la cuenta pública del 21 de mayo, “se han demorado un poquito”, pero sostienen que es mejor que las cosas “se hagan bien, aunque finalmente sea más lento”.[/cita]

Incluso en el oficialismo reconocen que estos compromisos, refrendados en la cuenta pública del 21 de mayo, “se han demorado un poquito”, pero sostienen que es mejor que las cosas “se hagan bien, aunque finalmente sea más lento”. En la oposición, en cambio, reclaman que cuando en campaña se hicieron algunos anuncios, iban a favorecer a todos por igual, pero que ya en el gobierno se “focaliza extremadamente el beneficio, por lo que cuando se concreten, serán muy pocos los beneficiados”. Ese es el caso, por ejemplo, del “Bono Bodas de Oro”, como se le llamó al que se le otorgaría a todos los matrimonios que llegaran a los 50 años de casados.

“También le entregaremos el Bono Bodas de Oro para todos los matrimonios que cumplan 50 años de casados, de modo que no solamente sean reconocidos y celebrados por haber compartido 50 años de matrimonio, sino que también puedan tener una segunda lunas de miel”, dice en su programa de gobierno. Si bien este proyecto está siendo tramitado ha tenido dificultades. Por lo pronto, algunos diputados plantearon que todas las parejas que pudieran demostrar haber vivido juntas 50 años, aún cuando no hubieran contraído matrimonio, deberían poder acceder al beneficio. Otros, en tanto, se quejan de que, este es uno de los proyectos donde apareció la letra chica, porque cuando Piñera lo anunció  “dio la idea de que cualquier matrimonio que cumpliera el sólo requisito de llevar 50 años de casado podría tener acceso al bono, pero no es así”. Y claro, porque sólo accederá a él un pequeño grupo que cumpla con otras exigencias como pertenecer a un grupo vulnerable de la sociedad.

Por otra parte, está el tema de la regulación patrimonial a las parejas del mismo sexo que conviven. Incluso, en su momento el Presidente hizo algo que generó mucho debate en su sector, pero que él defendió a brazo partido, mostrando –según su entorno en ese momento- “profundas convicciones” acerca de la necesidad de regular el patrimonio de estas uniones. Junto con ello, los senadores Andrés Allamand (RN) y Andrés Chadwick (UDI) –primo del jefe de Estado-, impulsaron en plena campaña una propuesta de “Acuerdo de Vida en Común” para regular el patrimonio de todas las uniones de hecho, incluidas las de homosexuales. Esta fue defendida y hasta apoyada por el candidato Piñera, pero lo cierto es que presentado el proyecto, en junio pasado por Allamand, no ha avanzado en la tramitación y, aún más, dado que la UDI no lo respalda, el Ejecutivo anunció que está elaborando uno propio.

Poderes políticos y fácticos

Suma y sigue. En nada concreto se ha avanzado respecto de la Deuda Histórica del Magisterio. En la oposición especulan que “el gobierno debe haber notado que no hay una solución fácil para arreglar ese problema y seguro que lo va a dilatar, como todo lo demás”. También está el Ingreso Ético Familiar, propuesta que nació bajo el alero del senador UDI Pablo Longueira y Piñera hizo suya después que el gremialismo le dio el respaldo formal del partido a su candidatura. Como otras iniciativas, reafirmó su compromiso en mayo, pero como otras propuestas sigue estancada.

En mayo, el Presidente afirmó respecto a este tema que “asimismo, anunció que implementará un Ingreso Ético Familiar de $250 mil para las familias de cinco integrantes, aunque aclaró que se deberán cumplir requisitos de empleo, en el caso de los adultos, y de asistencia a controles de salud y colegios educación, para los niños. (…) No queremos transformar a nuestro país en un país de personas pasivas y dependientes. Como gobierno, siempre nos vamos a alegrar más cuando nuestras personas se liberan de la red de protección social”, pero todavía no pasa nada.

En el gobierno sostienen que “pronto” o “luego” vienen los proyectos. De hecho, la vocera Ena von Baer señaló en Radio Bio Bio que “el año legislativo termina en enero”, para zanjar el hecho de que terminó el año y muchos de los proyectos emblemáticos de Piñera aún no ven la luz.

Para el analista político de la Universidad Central, Marco Moreno, el problema es que “efectivamente hay una disociación entre el momento electoral y el momento de gobierno”. En el primero, Piñera se habría focalizado en dar respuesta a las demandas del electorado, a las que la Concertación no había respondido. Mientras que el segundo se caracteriza por “muchas restricciones propias del funcionamiento del Estado y también políticas. Moreno explica que de eso da cuenta, por ejemplo, la tardanza en presentar el proyecto para eliminar gradualmente la cotización en salud de los jubilados. Porque “hay sectores de la Alianza y sectores fácticos que no están de acuerdo con la eliminación”.

Publicidad

Tendencias