Desde noviembre del 2010 se conocen los resultados que evidencia la contaminación en la Escuela de Puchuncaví. Durante los 10 últimos días de enero y todo febrero, los ministros de Salud, Educación, Medio Ambiente y Energía, se reunieron semanalmente para ver cómo procedían, según cuenta el Seremi de Salud de la V Región. Pero mientras arreglaban sus diferencias, callaron la información.
Los primeros resultados que evidenciaban la contaminación en la Escuela de La Greda, en la comuna de Puchuncaví, Región de Valparaíso, salieron en noviembre del 2010. En el estudio realizado por el Seremi de Salud de esta región, Jaime Jamett, se detectó la presencia de Cadimio, Cobre, Plomo, Cromo, Arsénico, Níquel y Selenio, excediendo las normas internacionales de suelo. Se sabía que los niños de esta escuela, estaban expuestos, día a día, a la contaminación de metales pesados y no se dijo nada.
Fue sólo a fines de enero cuando se comenzó a trabajar en la creación de un plan de mitigación y recién en marzo, se informó a la comunidad afectada. Según Jamett, los resultados no se dieron a conocer antes porque no estaban certificados por el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP). Sin embargo, la certificación se produjo el 21 de enero y tampoco se dijo nada.
Recién al comenzar el año escolar, se les informó a los apoderados de la escuela y el 7 de marzo se hicieron públicos los resultados preeliminares, del estudio piloto de evaluación de riesgo sobre las personas, sobre las matrices de aire, agua y suelos, focalizado en este establecimiento.
Analizando esta información, un abogado constitucionalista, que prefirió mantener reserva de su nombre, asegura que el Estado de Chile podría ser demandado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por este caso. En primer lugar, al cometer falta por omisión. Se tenía la información, de un potencial riesgo a la salud de los niños de esta escuela, pero no se resguardó el derecho fundamental de las personas a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y a la protección de la salud.
Pero hay más. Casi en la misma fecha que el estudio de la Seremi de Salud de Valparaíso, en diciembre del año pasado, el Ministerio de Medio Ambiente, liderado por María Ignacia Benítez, recibió un informe llamado “Preparación de antecedentes para la elaboración de la norma de calidad primaria de suelos”, elaborado por Ingeniería Alemana S.A. En este estudio, “se da cuenta que en el 2005 la CONAMA junto a la Fundación Chile, habían elaborado un estudio que evidenciaba alta presencia de Cobre, Plomo y Arsénico en las tierras de Puchuncaví”, asegura una fuente regional, agregando que “la ministra sabía y no dijo nada”. Sin embargo, en dicha repartición niegan tajantemente haber recibido ningún informe al respecto.
A la vez, ese ministerio tiene en su poder un “Catastro de sitios potencialmente contaminados” en Chile. Pero no se ha hecho público y cuando las personas tratan de acceder a él por Internet, se pide nombre de usuario y contraseña, para obtener a la información. Hay muchos chilenos que podrían estar viviendo en sitios “potencialmente contaminados” y no lo saben.
Los últimos días de enero y durante todo febrero, los ministros de Salud, Educación, Medio Ambiente y Energía, se reunieron una vez a la semana, “conformando una comisión técnica, para analizar toda la información científica y tomar decisiones respecto de la situación de la Escuela de la Greda”, asegura el Seremi de Salud de Valparaíso, Jaime Jamett.
[cita]Desde que Lavín y Mañalich saben de la situación ambiental en la Escuela de La Greda, han estado en tiras y aflojas. Mientras el Ministerio de Salud abogaba por cerrar la escuela y trasladar a los alumnos, el Ministerio de Educación rechazaba esa alternativa. Pero la nube tóxica de la Fundición Ventanas, Codelco, que provocó la intoxicación de 46 personas –la mayoría de ellos alumnos de la Escuela de La Greda – terminó por zanjar la discusión y ordenar la prohibición del funcionamiento de la escuela, el 24 de marzo.[/cita]
La validación de los resultados por el ISP, llegó el 21 de enero y cinco días después, Jamett le enviaba una carta al Seremi de Medio Ambiente de Valparaíso, Hernán Brucher, informando que los resultados preeliminares del estudio en la Escuela de la Greda “permiten suponer riesgos a la salud de las personas”. Agregando que, “lo anteriormente señalado está siendo evaluado por el Ministerio de Salud”.
El 28 de febrero se aprueba el “Plan de mitigación Sanitaria para la Escuela de La Greda” y se estima como fecha de inicio de las labores, el 1 de marzo del 2011, dos días antes del comienzo del año escolar (ver documento adjunto). Sin embargo, otro documento asegura que el plan comenzó el mismo 28 de febrero.
Jamett asegura que el plan de mitigación “son medidas de carácter transitorio y no resuelven el problema de fondo”, agregando que “desconocemos la extensión de contaminación en el sector”.
Desde que Lavín y Mañalich saben de la situación ambiental en la Escuela de La Greda, han estado en tiras y aflojas. Mientras el Ministerio de Salud abogaba por cerrar la escuela y trasladar a los alumnos, el Ministerio de Educación rechazaba esa alternativa. Pero la nube tóxica de la Fundición Ventanas, Codelco, que provocó la intoxicación de 46 personas –la mayoría de ellos alumnos de la Escuela de La Greda – terminó por zanjar la discusión y ordenar la prohibición del funcionamiento de la escuela, el 24 de marzo.
Una fuente que prefiere mantener su anonimato, asegura que Lavín estaba complicado con el cierre de la escuela municipal, por un tema económico. Si la escuela era clausurada, se producía un enredo para traspasar las subvenciones de un establecimiento a otro y también en los pagos.
El plan de mitigación implica la limpieza del lugar de los metales pesados. Pero con un foco constante de contaminación como vecino –Codelco y las 18 empresas industriales del sector – es evidente lo “parche” de la solución. Incluso el Seremi de Salud, asegura que es “la única solución que tenemos hasta el momento”.
La intención de Lavín de mantener la escuela funcionando, queda demostrada en una carta que le envió a Mañalich el 28 de marzo. “Solicito a usted analizar la posibilidad de instruir al Seremi de Salud, Jaime Jamett, proceder al alzamiento transitorio, por un plazo de 90 días, de la resolución que prohíbe el funcionamiento de la Escuela “La Greda””, se lee. Fue esta solicitud la que determinó la reapertura de la escuela, anunciada el miércoles por Mañalich y que buscaba ganar tiempo para reubicar la escuela.
“Mediante visitas periódicas de los funcionarios del Ministerio de Educación a los establecimientos educacionales, se verificará el cumplimiento permanente de los requisitos para mantener el reconocimiento oficial (de un establecimiento educacional)”, dictamina el reglamento de las normas de adquisición, permanencia y pérdida de dicho reconocimiento oficial. Uno de los requisitos es “acreditar que el local reúne las condiciones sanitarias mínimas exigidas por el Ministerio de Salud”.
El documento firmado por Mañalich que prohíbe el funcionamiento de la escuela de La Greda, se basa en los estudios que evidencian la contaminación en este establecimiento y que se conocieron por primera vez en noviembre del 2010.
El Mostrador intentó obtener una versión del ministerio que encabeza Lavín, pero no quisieron dar respuesta.
En abril del 2010 se conformó una comisión de sustentabilidad del territorio de Quintero Puchuncaví, con participación de los alcaldes, consejos municipales, el intendente regional y con la coordinación del Seremi de Salud. Aquí se presentó el informe de calidad de aire 2009 y en segunda jornada “se mandató al Seremi para elaborar un estudio de suelo (en La Greda), con el fin de generar información para la mejor toma de decisiones”, aseguró el consejero regional, Manuel Millones (UDI).
El estudio comenzó en mayo y “la autoridad sanitaria dio su primera alerta sobre el resultado del estudio en noviembre del 2010, en el contexto de la aprobación del Premval (Plan Regulador Metropolitano de Valparaíso) propuesto por el Ministerio de Vivienda para esta zona”, asegura Millones.
“La localidad de La Greda ya se encuentra impactada ambientalmente, con características de suelo industrial dada la presencia de elementos y sustancias propias de las actividades productivas que allí se emplazan. Por lo que no debiera asumirse como zona residencial y menos aún, permitir el emplazamiento de establecimientos de salud, educación u otros de similares características”, se lee en el ORD. Nº 1603 sobre el Premval, elaborado por el Seremi de Salud, Jaime Jomett y con fecha 11 de noviembre del 2010.
Este comentario surge porque la localidad de La Greda, en el Premval –que ya posee una calificación ambiental favorable – era considerada como una zona con uso de suelo residencial y con posibilidad de equipamientos de salud, educación, social y deporte, etc. Por eso, con los resultados preeliminares del estudio en mano, Jomett asegura que “los suelos de la localidad de La Greda tendrían características de suelo industrial, conforme la presencia de ciertos parámetros que excederían los valores referenciales”.
Tras la emergencia ambiental provocada por Codelco, el Consejo Ecológico de Quintero/ Puchuncaví, junto a ex trabajadores de ENAMI, actual Codelco, interpuso un recurso de protección con orden de no innovar, el que fue acogido y que paralizó a la estatal… Sólo por un día.
Ayer, la Corte de Apelaciones revocó la orden que impedía el funcionamiento de la Fundición Ventanas en la comuna de Puchuncaví. Esta medida podría ser considerada como una “denegación de acceso a la justicia”, señala el constitucionalista.
La situación ambiental en Puchuncaví –declarada zona saturada de contaminación desde 1992– es crítica y el consejero Millones, asegura que el “Plan Regulador Metropolitano de Valparaíso, ya aprobado ambientalmente, duplicaría la zonificación industrial en Puchuncaví”. El Premval deberá ser votado dentro de los próximos días por la Comisión Regional de Valparaíso y será determinante para el futuro ambiental de la comuna.