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«Es un ejemplo de talibanismo en materia de lo que las personas pueden y no pueden hacer»

El senador gremialista anunció que rechazará la iniciativa, la que a su juicio refleja «la cultura de pensar que el gobierno y/o el Estado saben más que las personas, que ellos son los que tienen que tomar las decisiones». Y se preguntó: «si una persona quiere comerse una parrillada tiene todo el derecho a comérsela ¿o van a prohibir los asados por el alto contenido graso de las salchichas y los chorizos?».


Como “nefasto” e “intento de violentar la conciencia de las personas”, calificó el senador UDI Jovino Novoa el proyecto de rotulado de alimentos que esta tarde se votará en la sala del Senado.

“Este proyecto que originalmente tenía por objeto informar se pasó de revoluciones y comenzó a interferir en los derechos de las personas”, explicó el parlamentario, quien anunció su voto en contra y agregó que la iniciativa “es un ejemplo de talibanismo en materia de lo que las personas pueden y no pueden hacer”.

El proyecto contempla que el Ministerio de Educación determinará qué alimentos son altos en grasas, azúcar y sal y según dicho calificativo estos podrán o no ser vendidos en establecimientos educacionales.

Novoa aclaró que el proyecto establece límites a las ventas de alimentos altos en grasas, sal, azúcar u otro  “dentro de establecimientos educacionales de cualquier nivel”, es decir, “desde un jardín infantil hasta una universidad, lo cual es interferir de una forma violenta en la libertad que tienen las personas para elegir”.

En ese sentido, el parlamentario gremialista dijo “qué justificación puede haber para que un universitario no pueda elegir libremente qué es lo que come y qué es lo que no come.  Qué justificación puede haber para que los padres no puedan decidir libremente que es lo qué comen y que es lo que no comen sus hijos”.

El senador por Santiago poniente explicó que la iniciativa “refleja la cultura de pensar que el gobierno y/o el Estado saben más que las personas, que ellos son los que tienen que tomar las decisiones. Esa es la cultura que ha llevado a muchos países del mundo al retroceso y esa es la cultura que termina por ahogar todas las libertades, porque para controlar esto hay que tener más policías, más tribunales, hay que meter más gente presa por estar vendiendo un chocolate o una hamburguesa”.

Asimismo, Novoa agregó que “si una persona quiere comerse una parrillada tiene todo el derecho a comérsela o ¿Van a prohibir los asados por el alto contenido graso de las salchichas y los chorizos?” Y agregó que hay que oír a los parlamentarios que defienden la iniciativa “si son talibanes completos, esto es realmente un abuso, sería violentar la conciencia de las personas”.

En tanto, el parlamentario aseguró que la forma correcta para disminuir los niveles de obesidad es informar y hacer campañas sobre una alimentación sana y fomentar el ejercicio, “pero no prohibir, porque está en la libertad de las personas”.

En la misma línea, dijo que el Estado no puede prohibir este tipo de cosas, puesto que la alimentación de los hijos es un tema que corresponde a los padres, por tanto, si un centro de padres de un colegio estipula que en dicho establecimiento no puede venderse comida chatarra, “está perfecto, pero no puede prohibirse por ley”.

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