“Es un descaro y una agresión el anuncio de la empresa EQUIFAX S.A. (antes DICOM S.A.) de demandar a la película”, sostuvo el parlamentario.
El Senado aprobó un proyecto de acuerdo que solicita al ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, respaldar públicamente la realización de la cinta nacional «Estoy en Dicom«.
La solicitud incluye la posibilidad de que esa cartera “preste asesoría jurídica a la producción de la cinta de manera que pueda enfrentar adecuadamente el proceso de mediación y arbitraje a que se llegará tras la acción de EQUIFAX S.A. reclamando el nombre de dominio www.estoyendicom.cl” y que se promuevan medidas legislativas “que eviten que en el futuro otras obras o realizaciones culturales se vean afectadas por cuestionamientos efectuados desde una óptica distinta y diferente al de la creación artística”.
El senador Alejandro Navarro, autor de la iniciativa, dijo que “creemos que es un descaro y una agresión a los chilenos el anuncio de la empresa EQUIFAX S.A. (antes DICOM S.A.) respecto de demandar a la película, porque en su opinión ésta constituye competencia desleal. Los desleales y abusadores son los que lucran con el dolor, la necesidad y los errores de millones de chilenos. Dicom es una marca maldita, que ha arruinado la vida de miles de familias y trabajadores”.
El legislador indicó que “respetamos el derecho a que las empresas sepan las deudas de los consumidores, pero no aceptamos de que se utilice esta información durante toda la vida en contra de los consumidores. Es falso que hayan terminado con el Dicom histórico, ya que los bancos y las casas comerciales se guardaron la información y ahora chantajean a los desprevenidos y necesitados consumidores”.
En todo caso, agregó que “EQUIFAX no puede realizar una demanda directa contra la película, ya que para eso el producto tiene que estar terminado y el largometraje aún no culmina su filmación. Claramente, lo que la empresa busca con la demanda interpuesta es la revocación del nombre de dominio, que es el único canal oficial de expresión que posee el proyecto, en espera de su estreno”.
“Para hacer este planteamiento -añadió- hemos considerado que incluso el propio ministro Cruz-Coke, en una entrevista de prensa de julio de 2010 señaló que el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes se encontraba en la categoría G de Dicom por facturas adeudadas desde 2006 y por cierto, sobre todo hemos tenido en cuenta que el nombre de la película no surge de un afán comercial, sino porque el realizador no pudo conseguir apoyo para financiar un anterior proyecto por encontrase en el boletín comercial, lo que además los ha llevado a implementar una estrategia comercial que consiste en conseguir recursos en la calle para financiar este film, con el compromiso que los contribuyentes aparecerán en los créditos de la cinta”.
Finalmente, el congresista del MAS, señaló que “por lo que hemos visto en el reglamento de NIC Chile no vemos ninguna razón para que se le quitara el dominio a la cinta, que lo inscribió cinco meses antes de la reclamación de EQUIFAX y porque, además, la Constitución garantiza en su Artículo 19, numeral 25 “la libertad de crear y difundir las artes”, lo que debiera primar en este caso, sobre todo si el ministerio defiende el derechos de estos creadores”.
Navarro señaló que “pronto llegará el día en que los usuarios y consumidores demandaremos a Dicom, y allí sabrán lo que es sentir que te pongan la cabeza en la guillotina”
