La iniciativa es parte de una política nacional de salud que se extenderá en un futuro próximo a otras regiones y que en esta oportunidad beneficia a 40 parejas cuyos tratamientos se realizan en el hospital Carlos Van Buren de Valparaíso.
“La infertilidad es una enfermedad que no discrimina!”, “Porque sin tratamiento nuestros vientres seguirán vacíos!” “Por el derecho a dar vida y formar familia!”, con estos mensajes escritos en pancartas, con gritos de alegría y globos celestes y rosados, más de 100 parejas pertenecientes a la Agrupación “Queremos Ser Padres”, se reunieron en las afueras del nuevo Centro de Reproducción Humana de la Universidad de Valparaíso para celebrar el lanzamiento del “Primer Programa Piloto en Chile para Tratamientos de Infertilidad de baja complejidad”.
En la ocasión estuvieron presentes el director de Fonasa, Mikel Uriarte, la diputada Claudia Nogueira y autoridades regionales de Salud, el Alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, el rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle; el decano de la Facultad de Medicina, Antonio Orellana y la directora del centro, la doctora Verónica Chamy.
El proyecto es inédito en Chile, ya que es la primera vez que el sistema de salud pública financia tratamientos de baja complejidad que van desde la estimulación ovárica, hasta la inseminación intrauterina, procedimientos que resuelven el problema en un 50% de los casos.
“La infertilidad es un problema tan importante en Chile que afecta a más personas que la hipertensión o la diabetes, sabemos que uno de cada 7 parejas tendrá problemas para tener un hijo y esta iniciativa da respuesta a una necesidad que afecta casi al 15% de la población en edad fértil”, explicó la doctora Verónica Chamy, directora del programa.
La presidenta de la Agrupación “Queremos Ser Padres” Patricia Ramírez, se refirió a esta iniciativa como “el fruto de una lucha que comienza, el principio de una iniciativa para que más parejas tengan derecho a un acceso igualitario a la salud y a los tratamientos que permiten garantizar el derecho a dar vida y a hacer familia”.
En tanto, el director de Fonasa, Mikel Uriarte, aseguró que los tratamientos de baja complejidad permiten llegar a más personas de manera efectiva y que este es el inicio de un programa nacional que busca apoyar la creación de más centros especializados para solucionar el tema de la infertilidad en Chile.
La diputada (UDI) Claudia Nogueira, quién sufrió de infertilidad por 10 años, aseguró que junto al diputado (PS) Alfonso De Urresti, iniciaron una campaña en el parlamento para conseguir recursos que beneficien a las parejas afectadas.
“No es posible que se gasten $8.500 millones en métodos de anticoncepción, versus los 450 millones que se destinan a los tratamientos de infertilidad, nos parece una diferencia abismante. Haremos todo lo posible para que el Estado entregue más recursos y que las parejas puedan hacer realidad el sueño de ser padres”, agregó.
Para finalizar, la presidenta de la Agrupación “Queremos Ser Padres”, hizo un llamado a todas las parejas, sus familiares y autoridades presentes a lanzar globos celestes y rosados al cielo, como un acto simbólico que representa la esperanza de las más de 250 mil parejas en Chile que buscan tener un hijo y ser padres.
*La infertilidad, aún no es reconocida como enfermedad en nuestro país, pese a que la Organización Mundial de la Salud así lo estableció en el 2009. Esta condición, afecta a 250 mil a 300 mil parejas en Chile y los tratamientos son de altísimo costo, estos van desde los $300 mil hasta los 6 millones de pesos por intento de embarazo.
