«En Chile es necesario invertir en más y mejor investigación, así como en control de la propia actividad pesquera, lo que bien hecho tienen un alto costo, por lo que un royalty podría generar por lo menos parte de los recursos necesarios. Creo que es lo más lógico que se pague un royalty por la parte que no se pagará vía licitaciones», sostuvo Albert Arias Arthur, Master en Asuntos Marítimos de la Universidad de Washington.
Albert Arias Arthur, Master en Asuntos Marítimos de la Universidad de Washington, quien desde Seattle, Estados Unidos, apoya la idea de licitar parte de las cuotas de pesca y ha estado participando activamente de la discusión pesquera a través de cartas y columnas, entregó su punto de vista respecto de algunos puntos claves que incluiría la nueva Ley de Pesca.
Este proyecto, según lo señalado por el Gobierno, será enviado al parlamento el 5 de diciembre, y reemplazará a la actual ley de Límites Máximos de Captura por Armador (LMCA), la cual no ha estado ajena de polémicas y que, según muchos expertos, es la responsable del deterioro y la sobre explotación en que se encuentran los recursos marinos hoy.
¿Qué opinión le merece el royalty pesquero que quiere implementar el ministro Longuiera? ¿es viable?
«Hasta ahora la industria pesquera ha estado pagando patentes por los barcos lo que poco o nada tienen que ver con la cantidad de recursos que extraen y las rentas que estos generan. En Chile es necesario invertir en más y mejor investigación, así como en control de la propia actividad pesquera, lo que bien hecho tienen un alto costo, por lo que un royalty podría generar por lo menos parte de los recursos necesarios. Creo que es lo más lógico que se pague un royalty por la parte que no se pagará vía licitaciones».
El ministro Longueira ha dicho que se aplicará la licitación de excedentes cuando estos existan en la próxima ley de pesca, en palabras simples, ¿qué significa eso?
«No he visto el proyecto por lo que no sé a qué se refiere el ministro, sin embargo los excedentes por definición son la cantidad de peces que se pueden extraer sin que esto afecte la sustentabilidad de los recursos, lo que en simples palabras debería ser igual a la cuota global de pesca. Es decir, lo que el ministro propone es licitar las cuotas de pesca cuando éstas realmente existan, porque hasta ahora sólo existen en el papel. El problema está en que en su propuesta, acepta implícitamente que en gran parte de las pesquerías del país se han estado pescando sin que existan excedentes, es decir, se han estado sobreexplotando los recursos y, lo más lamentable, es que propone continuar haciéndolo. Entonces, se seguirán sobreexplotando los recursos, los que así nunca se recuperarán, y se asegurará que quienes lo hagan sean los mismos de siempre».
Pero según el ministro de Economía, la licitación de cuotas de pesca que propone, seguiría las recomendaciones que hace la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
«En honor a la verdad esa organización en ninguna parte señala que los recursos deben continuar siendo asignados a los mismos que los sobreexplotaron hasta que se recuperen, mágicamente, y recién ahí licitar una parte. El tema que se está discutiendo en nuestro país es cómo se distribuye lo poco que es posible pescar, si es que se puede pescar, y como solución se ha propuesto la licitación de parte de las cuotas de pesca del sector industrial. Además, la OCDE es clara en señalar que no hay recetas generales para lograr sustentabilidad de los recursos pesqueros o para lograr su recuperación y que cada país debe trabajar tomando en cuenta sus propias realidades».
En El Mercurio publicaron un artículo donde se afirma que FAO habría advertido sobre consecuencias para la sustentabilidad de los recursos pesqueros al aplicar licitación de cuotas de pesca
«Sí, fue debido a los dichos de Árni Mathiesen, Director Adjunto de Pesca de esa organización. Los efectos que él le atribuye a las licitaciones son inherentes al sistema de cuotas individuales de pesca, como los Límites Máximos de Captura usados en Chile, y la solución no va por no tener cuotas, sino por determinarlas apuntando a la sustentabilidad de los recursos y tener sistemas de control de esas cuotas que realmente operen. Además, debo aclarar que FAO se refiere a las licitaciones de cuotas en sus documentos técnicos como el mejor mecanismo para recaudar parte de las rentas para el Estado y no hace referencia alguna a efectos sobre la sustentabilidad. La opinión de Mathiesen, es una opinión personal que está relacionada con sus cargos como ministro de Pesca y ministro de Finanzas en Islandia, donde respaldó la entrega gratuita de las cuotas a perpetuidad, como lo quieren los grandes industriales pesqueros en Chile. En estos días el pueblo Islandés está presionando fuertemente para el cambio en la nueva Constitución que les permita recuperar los recursos para el Estado, por lo que cualquier opinión distinta respecto de cómo asignar los recursos, podría afectar a Mathiesen en su país».
En su opinión, los pescadores artesanales, ¿en qué posición quedan? ¿Es beneficioso para ellos el acuerdo logrado en la mesa de negociación pesquera?
«Primero que nada, durante los últimos diez años han tratado de homologar la pesca artesanal con la pesca industrial, que son dos sectores muy distintos y su concepción, incluso en la propia ley es distinta, y creo que la mesa fue en esa misma dirección. El sentarse en una mesa con los industriales a repartirse los recursos es desconocer las diferencias que existen. Además, hay varias pesquerías que, al nivel de sobreexplotacion en que se encuentran, sólo deberían ser artesanales, si es que se permite pescar algo. Un buen ejemplo es la merluza común, solo para mantener lo que hoy queda del recurso la cuota debería ser menos de 20 mil toneladas, pero se ha dado más del doble de eso. A todas luces esta pesquería debería ser artesanal por lo menos hasta que se recupere y esa debería ser, en mi opinión, la demanda artesanal, no negociar que les den más cuota en el papel, que no existe. Ahora si la industria dice que ellos necesitan mantener la actividad y mantener los mercados, bueno que le compren a los artesanales y la procesen ellos».