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“La explicación que da el Consejo de la Cultura sobre la salida del subdirector es increíble”

Felipe Saleh
Por : Felipe Saleh Periodista El Mostrador
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La familia de la funcionaria de la CNCA quiere que se hagan públicas las conclusiones del sumario contra los implicados en el acoso laboral que provocó el traslado y posterior viaje que le costó la vida y que la Contraloría determinó como ilegal. Los dardos apuntan al renunciado subdirector Gonzalo Martin y a Macarena Barros, ex jefa directa de Díaz e hija de la ex ministra Mónica Jiménez.


Héctor Díaz estuvo hace dos semanas en el Archipiélago Juan Fernández. Llegó como  delegado de la Universidad de Chile, a tomar la PSU. “En una línea aérea privada, con capacidad para hacer el tramo tres veces sin reabastecerse. No como el avión pichiruche de la  Fuerza Aérea que no puede sobrevolar la isla más de 45 minutos”, dice.

Este profesor de Biología Celular en la facultad de Medicina, señala que no actúa solo por rabia o dolor después del accidente. De hecho, parte de su misión en el territorio insular fue entregar los libros que su hija, junto a Romina Irarrázabal, cargaban rumbo a la isla el día de la tragedia. Fue la primera acción de lo que será la Fundación para el Desarrollo Social y Cultural Galia Díaz, cuya personalidad jurídica está en curso.

Pero Héctor Díaz, igual tiene rabia. Por eso se decide a hablar. Especialmente desde que el lunes el Consejo Nacional de la Cultura (CNCA) comunicara la renuncia del subdirector Gonzalo Martin de Marco, que según la institución, dejó el cargo “para volver a sus actividades privadas”.

El padre de Galia Díaz cuenta que Martin fue uno de los responsables del acoso laboral que afectó a su hija y que luego de una serie de decisiones cuestionables la llevó al viaje que le costó la vida.

-Usted dice que el ex subdirector tiene responsabilidad en los hechos que rodean la muerte de su hija ¿por qué?
-El día 26 de julio mi hija le envió una carta detallando la situación insostenible de acoso laboral que estaba sufriendo a manos de su jefa, Macarena Barros Jiménez. No tengo ningún afán personal, pero este caballero ocultó algo, protegió a esta mujer que fue finalmente quién ejecutó el acoso laboral.

La explicación del CNCA en el comunicado que anuncia su salida de Gonzalo Martin, es increíble. Una persona que está acusada en dos procesos distintos, no se retira al mundo privado, sino que huye y lo pintan como si hubiese estado un año sacrificándose.

[cita]Hubo un problema de capacidades. Macarena Barros llegó al CNCA como jefa del área de Ciudadanía  proveniente de un laboratorio de cosméticos, donde estaba a cargo de las relaciones públicas. El salto hacia un área completamente distinta, le generó una inseguridad muy grande. Como mi hija dominaba el área, inicialmente le pidió ayuda para realizar su función. Hasta que se dio cuenta que no iba a poder seguir sola, y lo que es peor iba a surgir la figura de mi hija y eso no le convenía.[/cita]

-¿Dé qué se trataba lo que usted llama “acoso laboral” y cual era para usted el motivo, razones ideológicas, clasismo…?
-Hubo un problema de capacidades. Macarena Barros llegó al CNCA como jefa del área de Ciudadanía  proveniente de un laboratorio de cosméticos, donde estaba a cargo de las relaciones públicas. El salto hacia un área completamente distinta, le generó una inseguridad muy grande. Como mi hija dominaba el área, inicialmente le pidió ayuda para realizar su función. Hasta que se dio cuenta que no iba a poder seguir sola, y lo que es peor iba a surgir la figura de mi hija y eso no le convenía.

-¿Tiene idea cuando partieron los problemas entre ellas?
-Hubo una reunión a la que citó el ministro Cruz Coke en la que estaban todos los jefes de área, incluyendo Macarena Barros y les solicitó un informe sobre los proyectos del área. Mi hija la acompañó como asesora. Como todas estas reuniones en mesas ovaladas, los asesores se sientan atrás. Cruz-Coke empezó a preguntarle cosas a Macarena y ella no daba pie con bola. Llegó un  momento en que el ministro se dio cuenta que la que sabía era la asesora y haciéndole el quite dijo “oye Galia tu me podrías informar de esto” y ese momento fue el detonante de lo que vino después.

-¿Qué vino después?
-La cambiaba constantemente de puesto, le ofreció siete puestos distintos para que se fuera de donde estaba, pero mi hija quería seguir en el Consejo Nacional, creía que desde ahí podía aportar mejor. En otra ocasión había que desarrollar un proyecto, creo que relacionado con el plan quinquenal que acaba de presentar el Consejo y el ministro nuevamente le pidió una presentación a  Macarena Barros. Se lo rechazó en dos oportunidades por malo.

Mi hija estaba con posnatal. Macarena Barros la llamó miles de veces para pedir ayuda, hasta que Galia redactó ese informe en su casa y la presentación. Mi yerno se lo dijo a Cruz Coke en la primera reunión que tuvimos en septiembre  y el ministro quedó muy sorprendido. Con ese antecedente, se terminó la defensa corporativa que hubo hacia ella.

-¿Cuántas veces se ha reunido con el ministro y qué impresión tiene de él?
-Tres veces, incluyendo la del viernes pasado. Fuimos invitados a raíz de unas declaraciones que hizo del Canal 13, a propósito del fallo de Contraloría que declaró ilegal el viaje de Galia. Lo considero un ministro diferente al  resto de los ministros.  No tiene  un sesgo político claro y está acorde con la sensibilidad que uno espera. O sea, él es un artista y nuestra relación ha sido muy cordial. En esta última reunión le sugerí que cambiara a su equipo comunicacional.

-¿Por qué?
-Porque le está haciendo un daño enorme. Además de la explicación ridícula para la salida del subdirector, ellos elaboraron la respuesta del CNCA a Contraloría donde dice que el derecho irrenunciable a la alimentación de un niño menor de dos años, limitaría el ejercicio de algunas garantías constitucionales, como “la admisión a todas las funciones y empleos públicos” y la “libertad de crear y difundir las artes”.

Por lo poco que sé de jurisprudencia, entiendo que hay disposiciones que prevalecen sobre otras y en este caso permitir el viaje de una funcionaria en la condición de mi hija es totalmente improcedente. El error comunicacional está en usar un argumento que no es válido.

-¿Que otras cosas conversaron con el ministro?
-Le dije que nuestra molestia más grande era no tener hasta ahora  ninguna información oficial sobre la marcha del sumario administrativo. Queremos que se hagan públicas esas conclusiones. Que la institución haga un mea culpa y diga “efectivamente este hecho denunciado el 26 de julio por Galia ocurrió, concluimos que fue así, con todos los detalles y  vamos a tomar las siguientes medidas”.

-Si no hay reconocimiento, o un gesto similar ¿Cuáles son los pasos? ¿Van a demandar al Estado?
-No hemos tomado ninguna decisión. Estamos a la espera primero del resultado del sumario administrativo. Segundo, de la investigación del ministro en visita. Y  tercero, esperar qué medidas van a tomar las instituciones involucradas cuando finalicen esas investigaciones. Hay temas que nos preocupan mucho como el nulo apoyo a empleados públicos que mueren en actos de servicio. Mis nietos van a recibir desde Bienestar del CNCA una pensión de 40 mil pesos cada uno. Y nos informaron que el Consejo está tramitando en Interior una pensión de gracia de 200 mil pesos para los tres. La sala cuna de Aynara (hija de Galia) vale 150 mil pesos.

-¿Cuál es el objetivo de gastar tanta energía y tiempo en gestiones que finalmente no van a traerle de vuelta a su hija?
-Es cierto, mi hija no va a volver a mí, o a nosotros, pero no considero que sea una pérdida de tiempo. Tenemos que lograr inspirados por su ejemplo, que de esta tragedia surja algo positivo. Por eso la Fundación y nuestra lucha por el reconocimiento del acoso laboral a nivel de las instituciones públicas y nuestro interés porque nadie más esté expuesto a esto. El accidente dejó a la vista la precariedad en la que trabajan muchos funcionarios públicos. En lo personal, no estoy actuando sólo  con dolor y  rabia, sino que estoy apuntando a los responsables de esta tragedia. No quiero que los responsables de la muerte de mi hija queden impunes.

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