Influyente medio británico advierte que ganar elección «era la parte fácil»
En un artículo titulado «El retorno de la reina», auguró también una difícil relación de la Presidenta con una «rebelde» Nueva Mayoría, la que calificó como una «Iglesia Amplia» que incluye «demócratas cristianos moderados en un extremo de su espectro y comunistas en el otro».
El medio británico The Economist publicó un artículo, llamado «El retorno de la reina«, sobre la investidura de Michelle Bachelet. El influyente semanario puso énfasis en la difícil relación de la mandataria con una ‘rebelde’ Nueva Mayoría:
«Michelle Bachelet se convirtió en la primera persona en volver a La Moneda para cumplir un segundo mandato, desde que lo hiciera el general Carlos Ibáñez en 1952. De acuerdo con una reciente historia oficial del edificio, el equipo de Ibáñez lo encontraría todas las mañanas haciendo flexiones de brazos, colgado de los barrotes de hierro forjado en la ventana de su oficina, vistiendo sólo su ropa interior. Bachelet es probable que perdone a sus ayudantes de tal espectáculo (la polémica renuncia de cuatro subsecretarios), pero ella podría necesitar un poco de músculo del general Ibáñez para mantener su ‘coalición rebelde’ en línea».
El artículo se refiere también a la polémica que rodeo el nombramiento de subsecretarios, cuatro de los cuales, entre ellos Claudia Peirano y Carolina Echeverría, que habían sido designadas para Educación y Fuerzas Armadas, respectivamente, no alcanzaron a asumir sus funciones por las presiones políticas de organizaciones estudiantiles y de Derechos Humanos.
«A fines de enero la Sra. Bachelet nombró 32 subsecretarios para servir en su gobierno, que asume el poder el 11 de marzo . Cuatro de ellos ya han renunciado . La primera, Claudia Peirano, debía desempeñarse en el ministerio de Educación de la Sra. Bachelet (…) Pocas horas después de su nombramiento, los estudiantes escarbaron en una carta abierta de 2011, en la que Peirano cuestionó la sabiduría de ofrecer educación gratuita a todos los estudiantes universitarios. Eso contraviene claramente la política educativa expresada por Bachelet y en pocos días a la Sra. Peirano la habían hecho a un lado».
También detalló el caso de Hugo Lara, quien debía ir a la Subsecretaría de Agricultura, y de Miguel Moreno, que fue designado para Bienes Nacionales. «Lara fue acusado de prácticas empresariales dudosas , mientras que el Sr. Moreno , se supo, fue multado en 2011 por manosear a una mujer en el metro de Santiago».
El último caso, señala, es el de Carolina Echeverría, que renunció el 9 de marzo pasado a su designación como subsecretaria de Fuerzas Armadas. «Ella es la hija de un coronel retirado del Ejército acusado de torturar a los prisioneros durante la dictadura del general Augusto Pinochet. Bachelet insistió en que una hija no debe ser culpada por los supuestos pecados del padre, pero la presión fue demasiada y la Sra. Echeverría presentó su dimisión».
Frente a ello, TheEconomist señala que «para perder una subsecretaría en vísperas de asumir el cargo puede ser considerado como una desgracia, pero perder cuatro se parece a un descuido sistemático», y apunta a quien hizo la selección de nombres, quien no hizo los chequeos adecuadamente o «lo hizo y llegó a la conclusión de que sus faltas del pasado y las historias personales no tenían importancia».
En tanto, la nota ve como una fortaleza el hecho que la jefa de Estado «goza de una amplia mayoría en ambas Cámaras parlamentarias, algo de lo que el presidente saliente Sebastián Piñera carecía. Ha publicado una lista de 50 propuestas para sus primeros 100 días de gobierno , incluidas medidas que van al corazón de su manifiesto: se compromete a enviar proyectos de ley al Parlamento para reformar el sistema de educación del país, a fin de proporcionar una enseñanza gratuita para todos, y sistemas fiscales, a fin de pagar por las reformas educativas . También se ha comprometido a profundizar en su política energética , que destacó por su ausencia durante la campaña electoral» .
No obstante, advierte que «la Nueva Mayoría es una iglesia amplia. Incluye demócratas cristianos moderados en un extremo de su espectro y comunistas en el otro. Mantenerlos en orden no será una tarea fácil. Las dos partes ya han estado discutiendo sobre la postura de la coalición sobre la crisis en Venezuela. Para la Sra. Bachelet, ganar la presidencia era la parte fácil».
