El hecho despertó suspicacias entre quienes trabajan en la Corporación
La petición la hizo por teléfono y a través de un emisario, quien reveló que la intención era borrar los mails. Si bien en la Cámara dicen que «no tiene nada que ver con el Caso Penta», por cuanto los servidores sólo guardan correos de hasta seis meses atrás y todos los demás se eliminan automáticamente, las alertas se encendieron luego de conocerse que el «enviado» del senador habría tenido una relación contractual con la Cámara de Diputados. El aludido, en tanto, dijo en entrevista con revista Cosas que existe un «ensañamiento» en contra de él y Andrés Velasco.
El jefe de Informática de la Cámara de Diputados, Hernán Figueroa, dudó de que fuera Iván Moreira quien estaba al otro lado de la línea telefónica, aquel viernes 26 de septiembre. Aquella voz masculina pedía acceso a la cuenta de correo electrónico que tenía el senador de la UDI cuando era diputado por el Distrito 27, que agrupa a las comunas de La Cisterna, El Bosque y San Ramón. Figueroa no le creyó y decidió finalmente negarle el acceso. Una extrañeza que tiene como telón de fondo el caso «Pentagate».
Según informa Radio Bío Bío, tras la llamada, el jefe de informática puso al tanto de los hechos al presidente de la Cámara, Aldo Cornejo, y al secretario de la misma, Miguel Landeros, quienes llamaron el viernes pasado al senador Moreira, sin resultado. Los diputados, a su vez, se contactaron con la Fiscalía Nacional alertando de un posible «montaje». Posteriormente, Landeros envió una nota a Sabas Chahuán.
Finalmente, el secretario de la Cámara se reunió con Iván Moreira, el lunes pasado, en Santiago. En la ocasión, el senador gremialista le dijo a Landeros que él pensó que le habían reconocido su “particular” tono de voz y dejó en claro que su solicitud era «muy simple», ya que sólo quería acceder a los correos que le habían enviado desde marzo a la fecha a su antigua cuenta de diputado.
Horas después el jefe de informática recibió la orden de permitir el enlace a los correos electrónicos de Moreira y se envió una aclaración al Fiscal Nacional respecto que la presunta suplantación no era tal y se daba por aclarado el hecho, detalló la emisora.
No obstante, un asunto quedó dando vueltas en la Cámara de Diputados: ¿por qué la persona enviada por Iván Moreira manifestó que la intención del senador era borrar los correos electrónicos de la citada casilla electrónica? ¿Tendría que ver el asunto con el caso «Pentagate»? Las suspicacias saltaron cuando se supo que el emisario de Moreira habría tenido en algún minuto una relación contractual con la Cámara de Diputados.
Desde la Cámara de Diputados se dijo que «todo esto no tiene nada que ver con el Caso Penta», por cuanto los servidores de la Cámara sólo guardan correos de hasta seis meses atrás y todos los demás se eliminan automáticamente.
Por estos días Iván Moreira prefiere guardar silencio. Su última entrevista, publicada hoy por revista Cosas, se realizó el 29 de septiembre pasado. En ella, el senador UDI acusa «ensañamiento» en contra de él y de Andrés Velasco.
«Desconozco todos los antecedentes que han salido. Yo tengo mis rendiciones al día y las cuentas claras respecto a cómo se financió mi campaña y todo eso está debidamente acreditado en el Servel (…) tengo mis cosas claras y aprobadas. Y le insisto: no puedo hablar de algo sobre lo cual no tengo antecedentes. Sí le puedo decir que si se quiere investigar el financiamiento de las campañas, entonces que se investiguen absolutamente todas: las presidenciales, las parlamentarias, todo. A mí me extraña que se estén ensañando conmigo y con Andrés Velasco (…). Esto me causa mucha curiosidad», agregó.
«Yo tampoco sé quién me ayudó en mi campaña. Todos mis aportes son reservados. No tengo por qué saber yo quién aportó y quién no. Sinceramente, yo estoy muy tranquilo en esta materia», concluyó.
