Afirmó que Mario Fernández «no tiene el peso político de Burgos»
«A estas alturas no me extrañaría otro cambio de gabinete. En ese sentido, renuncio a toda predicción basada en cálculos racionales», dijo el sociólogo después de cuestionar la decisión de Bachelet de desarmar un ajuste tan significativo como el de «Enrique Montero por Sergio Onofre Jarpa» en 1983, durante la dictadura.
El sociólogo Eugenio Tironi publicó una columna este martes en El Mercurio, donde cuenta su experiencia diagnosticando la situación del país, hace algunos meses, frente a invitados del Centro de Estudios Públicos.
«No le hemos tomado el peso, dije en esa ocasión, a lo cerca que hemos estado en los últimos meses de la catástrofe. Que tenga memoria, nunca se había producido una sucesión tan sistemática de eventos cuyo elemento común es poner en entredicho la justificación y la retórica del sistema político y económico», escribió, destacando en este contexto, además, «la tensión provocada por las reformas educacional y laboral, la actividad de los fiscales fisgoneando por todos lados, la situación en La Araucanía y la inseguridad ciudadana.»
Luego Tironi recuerda cómo calmó a la audiencia nerviosa por la incertidumbre, alabando la decisión de Bachelet de reemplazar a Rodrigo Peñailillo por Jorge Burgos: «Alguien que disponía de un capital social y político propio, obtenido por sus propios medios y no al amparo de una figura tutelar», escribió, comparando la importancia del cambio con el que ocurrió en plena dictadura, cuando Pinochet sacó a Enrique Montero Marx para reemplazarlo por Sergio Onofre Jarpa.
Sin embargo, el motivo de la columna es pedir «excusas», porque este ajuste tan satisfactorio solo duró 13 meses. En este contexto, Tironi siguió con sus críticas. Ahora, en el vespertino de los Edwards, La Segunda.
Citando su columna de la mañana, le preguntaron si la situación es como la del Titatic (trasatlántico que se hundió en abril de 1912). «Para nada. El Titanic era un buque que iba en una determinada dirección. Esto tiene aspecto de una balsa que no tiene claro en qué dirección avanza», respondió.
El sociólogo, vinculado históricamente al Mapu en los 70, luego director de la Secom en el Gobierno de Aylwin y después habitual proveedor de servicios al Estado a través de su empresa Tironi y Asociados, enfatizó que «me sorprendió mucho la partida de Burgos y el ingreso de Fernández que tiene muchísimos méritos como académico, como alto directivo público, pero no es una figura que tenga los pergaminos políticos ni las redes, ni el peso político específico que tenía Burgos».
Por último, Tironi dijo que «hay que estar siempre preparado para lo imposible. Por eso a estas alturas no me extrañaría otro cambio de gabinete. En ese sentido, renuncio a toda predicción basada en cálculos racionales»
