“La situación se fue deteriorando. Ya era mala de hace tiempo. Más recientemente, la Asamblea Nacional que había sido elegida democráticamente fue poco a poco dejada de lado por el gobierno hasta ser desplazada. La situación empeoró. Y por eso se conformó el Grupo de Lima (…) Al final son los propios venezolanos los que deben resolver su futuro. Pero América Latina no puede mantenerse indiferente frente a violaciones a los derechos humanos y al deterioro de la democracia de un país“, señaló el canciller.
El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, se refirió al fracaso en el diálogo entre el Gobierno de Venezuela y la oposición para buscar una salida a la crisis política y social que se vive en dicho país.
En entrevista con El Mercurio, dijo que “contribuimos en la medida de lo posible al entendimiento entre el gobierno y la oposición de Venezuela, pero eso ya no le corresponde a los países acompañantes, sino a las partes. Pero hicimos todo lo posible”.
“La situación se fue deteriorando. Ya era mala de hace tiempo. Más recientemente, la Asamblea Nacional que había sido elegida democráticamente fue poco a poco dejada de lado por el gobierno hasta ser desplazada. La situación empeoró. Y por eso se conformó el Grupo de Lima (…) Al final son los propios venezolanos los que deben resolver su futuro. Pero América Latina no puede mantenerse indiferente frente a violaciones a los derechos humanos y al deterioro de la democracia de un país“, señaló el canciller.
Consultado por si calificaba a Venezuela como una dictadura, Muñoz fue enfático en señalar que “es inútil calificar a un país si es dictadura o no. Lo concreto es que no es una democracia. No es una democracia como la conocemos, y como está establecido en la Carta Democrática de las Américas”.