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Carlos Peña y el 5 de octubre: “Fue un juicio acerca del pasado, un momento moral”

A 30 años del triunfo del No en el plebiscito, el rector de la Universidad Diego Portales señaló que ese hito marca “el nacimiento del Chile moderno”. Critica a quienes votaron que Sí y hoy dicen que lo hicieron mirando el futuro, señalando que eso equivale a “mala fe”. Y señala que son los hechos del pasado y el “reguero de torturas, muertes y desapariciones” de la dictadura, lo “único” que unió a los opositores a Pinochet. Sin embargo, también puso en cuestionamiento a la franja del No, señalando tuvo un mensaje de «tarjeta postal» y creó una «imagen más o menos fantasiosa de unidad y de futuro que despolitizó la vida común de Chile».


El plebiscito del 5 de octubre de 1988 fue un «momento moral» en la historia del país y un juicio sobre el pasado y no sobre el futuro sostiene el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, al analizar los 30 años del triunfo del No sobre la dictadura de Augusto Pinochet.

Con una mirada aguda, el autor señala en su columna publicada en El Mercurio que ese día es el punto de partida de la modernización de Chile y de tres décadas consideradas como las más exitosas de la historia del país, pero que se fundan en el olvido de las violaciones de DDHH en dictadura o  “su reguero de torturas, muertes y desapariciones”, como lo denomina.

De ahí que el abogado insista en plantear que la decisión del plebiscito tuvo un carácter “moral”, y se trató más de una decisión sobre el pasado que sobre el futuro, como se ha intentado esbozar desde ambos lados del arco político.

«El plebiscito de hace treinta años no fue acerca del futuro, no fue un momento nacional, la constitución o la revalidación de una comunidad, sino que fue un juicio acerca del pasado, un momento moral, no una decisión nacional. Y ese momento fue moral tanto para quienes votaron Sí como para quienes votaron No», señala Peña  en la columna titulada “el 5 de octubre: El nacimiento del Chile moderno”.

Y en este contexto, analiza tanto a quienes votaron que Sí como los que se plegaron a la opción del No. “Quienes votaron Sí dirán que o no sabían o que prefirieron mirar hacia el futuro en vez de encadenarse al pasado; pero eso equivale a mala fe”. En tanto, respecto a los opositores a Pinochet, plantea que “lo único que hizo que moros y cristianos -desde liberales al PC- estuvieran por el No fue el rechazo a esos hechos lacerantes, a ese panorama de dolor”.

Sin embargo, hace un duro análisis del No, señalando que su franja tuvo un mensaje de «tarjeta postal» y creó una «imagen más o menos fantasiosa de unidad y de futuro que despolitizó la vida común de Chile».

A partir de esa lógica de la franja, el rector de la UDP plantea que surge lo que denomina el “secreto de familia”, compartido por la derecha y la izquierda, de que “la modernización de Chile nació ese cinco de octubre cuando se pronunció la promesa de bienestar y se adoptó la decisión espontánea de no hablar nunca más del momento sacrificial que lo haría posible”.

En ese contexto, añade que “Chile ha tenido las tres décadas más exitosas de su historia, pero que es probable que eso no se habría alcanzado ese resultado si el No hubiera subrayado los aspectos, por llamarlos así, morales que poseía y que la franja publicitaria debió, en aras de su éxito, enmudecer».

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