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El quiebre en el clan Frei que el fallo del juez Madrid no pudo ocultar PAÍS

El quiebre en el clan Frei que el fallo del juez Madrid no pudo ocultar

Macarena Segovia
Por : Macarena Segovia Periodista El Mostrador
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La resolución del caso de magnicidio del ex Presidente Eduardo Frei Montalva en la dictadura, es un hecho que marcará la historia de nuestro país, pero también es un hito en el seno de su familia. Tras conocerse el fallo, quedó en evidencia la histórica tensión entre dos de los hermanos más conocidos del clan –Eduardo y Carmen–, cuyas diferencias se han arrastrado durante años y que esta semana alcanzaron su clímax. En la falange existe el acuerdo tácito de «no golpear» públicamente a Frei Ruiz-Tagle, aunque eso no evita los duros cuestionamientos internos a su ambigua actitud en este tema.


“No tengo ninguna duda de que este fallo nos va a unir más aún”, expresó ayer Cecilia Frei Larraechea, nieta del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, horas después que se conociera el fallo del juez Alejandro Madrid que confirmó el magnicidio del ex Mandatario en dictadura.

Pero la imagen que quedó grabada en las retinas durante los últimos dos días es una muy distante a la versión que trató de entregar la nieta de Frei Montalva en La Segunda, porque el histórico clan DC “se vio dividido”, según reconocen todos en la falange.

No por nada, Carmen Frei –la más ferviente defensora de la investigación por asesinato y que se atrevió a pedir en el Congreso que se investigara el crimen de su padre cuando aún algunos ex miembros de la dictadura deambulaban por los pasillos del edificio– no se paró ante las cámaras junto a su hermano Eduardo, el ex Presidente, ex senador y ex candidato, en la performance que este preparó en la casona familiar de calle Hinderburg –ubicada en la comuna de Providencia–, a la cual llegaron sus hermanos Mónica y Francisco, acompañados por sus hijos y cónyuges, así como el ex Mandatario Ricardo Lagos y los ex ministros Eduardo Aninat, Alberto Undurraga y el ex subsecretario del Interior Belisario Velasco, mezclados con figuras DC, como el ex senador Andrés Zaldívar y la senadora Ximena Rincón.

Carmen optó por otra fórmula. Llegó hasta la sede de la Democracia Cristiana en pleno centro de Santiago junto a sus hijos y su hermano Jorge, donde estaba la directiva nacional de la falange, militantes y algunos parlamentarios, como la senadora Carolina Goic. Allí estuvo por horas tras conocerse el fallo del juez Madrid, allí también recibió el saludo y abrazos de diversas figuras de la oposición, allí le rindió homenaje a su esposo, Eugenio Ortega, que siempre peleó por la tesis del magnicidio, y a su padre, de quien dijo que al fin podía descansar en paz. Allí esperó que su hermano, el ex Presidente, terminara de hablar, para luego hacerlo ella.

La evidente división del clan Frei no pasó inadvertida, causó ruido al interior del núcleo familiar y en la DC. A pesar de que entre los asistentes al encuentro en la casona de Hinderburg insistieron en que Carmen Frei estaba en la sede del partido dada su calidad de vicepresidenta de la colectividad, en la falange reconocieron que nunca estuvo “previsto un acto en conjunto” y que, pese a los intentos de concentrar todo en la céntrica sede partidista, “una parte de la familia se negó”.

[cita tipo=»destaque»]Destacaron que la muerte de su padre le ha afectado sobremanera y que cada una de sus muestras “de dolor son sinceras”, pero que la carga de haber sido Mandatario de la transición “con Pinochet a un lado es otra cosa” y que eso explicaría su decisión de jugarse por traer de vuelta a Chile al ex dictador después que fue detenido en Londres en 1998. “Él temía el retorno de la dictadura, él se preocupó de mantener a raya a los militares, la experiencia lo llevó a tomar esta postura, él lo hizo por todos, socialistas y comunistas”, lo defendió un cercano.[/cita]

Si las declaraciones separadas llamaron la atención, lo que no pudo contener la conclusión del quiebre familiar interno fue la ausencia de Carmen Frei en la visita posterior que hizo la directiva nacional de la DC, encabezada por Fuad Chahín, a la casona de  Hinderburg. La hermana del ex Presidente optó por irse a la Plaza de la Constitución, donde las bases democratacristianas realizaban una velatón en honor a su padre, a los pies de su estatua.

La división interna en la familia Frei estaría marcada por el rol que asumió el ex Presidente Frei Ruiz-Tagle ante el magnicidio de su padre. El embajador especial para el Asia-Pacífico se mantuvo en su cargo tras la llegada de Sebastián Piñera al Gobierno, una opción que fue duramente cuestionada internamente en la DC y en el resto de la oposición. A eso se sumó su actitud pasiva frente a la figura del subsecretario de Salud, Luis Castillo, a quien la falange no le perdona el pecado de omisión –según el juez Madrid– sobre la autopsia del asesinato del jefe de Estado, dado el rol que cumplía en el hospital de la UC en aquellos años.

Cuando Frei Ruiz-Tagle rompió su silencio el miércoles y finalmente habló de la muerte de su padre, tras conocer el fallo, e hizo caso omiso del tema de Castillo. A pesar de eso, la oposición sigue insistiendo en la salida del subsecretario y plantearon que un pronunciamiento del ex Mandatario –como sí lo hicieron Carmen Frei y la DC– habría “corrido la balanza en favor de la salida» del cuestionado Castillo. «Nada justifica la actitud del ex Presidente”, sentenciaron en los últimos dos días en la falange.

Pero uno de los puntos que más “molestia” causó internamente en las huestes DC fue el tono y rol que asumió Frei Ruíz-Tagle a lo largo de los últimos días. «Quien debe relatar la historia en la búsqueda de verdad y justicia es Carmen. Él priorizó su rol como Presidente y postergó la búsqueda de verdad”, cuestionaron de manera tajante en la bancada DC.

En una entrevista ayer en el matinal de Canal 13, Frei Ruiz-Tagle recalcó el rol de su hermana Carmen en el proceso, dirigió sus dardos en contra de los seis sentenciados por el juez Madrid e, incluso, destacó que “el fallo abre una gran puerta” para investigar a las autoridades de la Universidad Católica y del Ejército “que nunca han querido colaborar”. Pero en la DC les molestó que no usara el mismo tono enfático con las autoridades políticas de la derecha que tuvieron alguna conexión con el caso y “eso demuestra lo distante que está de la oposición y lo cercano que está al Presidente Sebastián Piñera”, un vínculo que nadie en la falange se explica cabalmente.

Desde el Congreso, destacaron que los hermanos Eduardo y Carmen Frei tienen “una mala relación”, marcada por la poca atención que le habría dado el ex Mandatario al caso de su padre, a pesar de la situación privilegiada que ha tenido en las últimas dos décadas por los distintos cargos que ha ostentado. En la DC “hay mucha molestia” y una “crítica bien dura a la interna” sobre el ambiguo papel que jugó todos estos años el ex Jefe de Estado, pero reconocieron que existe una “cultura de no atacarlo” públicamente.

Carmen Frei tiene el respaldo total al interior de la DC y dicen que “de la mesa, ella es la que tiene relación transversal con todo el mundo, tiene puentes con quien Chahin no habla”. Es una figura con historia y tradición de militante, un camino muy distinto al de su hermano Eduardo, quien entró de lleno a la política recién con el proceso del plebiscito, mientras que “Carmen luchó en dictadura, fue dirigenta de la DC en los 80, tiene un espacio ganado por sí sola, más allá de Frei padre”.

Cuestión de Estado

Desde el círculo cercano a Eduardo Frei Ruiz-Tagle, aseguraron que la fórmula aplicada para abordar el caso del magnicidio de su padre responde a que “él lo toma como una responsabilidad del Estado”, que su cargo como ex Presidente lo obliga a mantenerse lejos del activismo y “pensar de forma republicana”.

Destacaron que la muerte de su padre le ha afectado sobremanera y que cada una de sus muestras “de dolor son sinceras”, pero que la carga de haber sido Mandatario de la transición “con Pinochet a un lado es otra cosa” y que eso explicaría su decisión de jugarse por traer de vuelta a Chile al ex dictador después que fue detenido en Londres en 1998. “Él temía el retorno de la dictadura, él se preocupó de mantener a raya a los militares, la experiencia lo llevó a tomar esta postura, él lo hizo por todos, socialistas y comunistas”, lo defendió un cercano.

En su círculo cercano pusieron el acento estos días en que Frei Ruiz-Tagle evitó el nombramiento para la Corte Suprema de jueces cercanos a Pinochet y que, a pesar de que “no tiene arrojo como Carmen”, su papel como ex Presidente le ha “dolido y pasado la cuenta”.

Respecto a su cuestionado rol al interior del Gobierno de Sebastián Piñera, destacaron que Frei fue nombrado en el Gobierno de Michelle Bachelet en su cargo y que “lo que está haciendo con la APEC es muy importante”.

En su círculo de hierro detallaron que este distanciamiento con Carmen Frei es “pasajero” y que al interior de la DC su poder se ha mantenido. “Él entra a la DC y todos se cuadran por lo que él representa, fue Presidente. Nadie entiende que se haya quedado en el Gobierno de Piñera, pero se quedó en el Gobierno de Bachelet cuando fueron los momentos más duros”, insistió uno de sus cercanos.

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