Publicidad
El imputado Mañalich: exministro declara por investigación judicial por muertes de Covid-19 en medio de acusaciones de manejo de cifras PAÍS Crédito: poderjudicialtv.cl/

El imputado Mañalich: exministro declara por investigación judicial por muertes de Covid-19 en medio de acusaciones de manejo de cifras

El extitular del Minsal presta declaración ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago en el marco de una causa en la que también están siendo investigados el Presidente Sebastián Piñera, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, y el exsubsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga. Al entrar en el terreno del manejo de las cifras, el exministro defendió su gestión, señalando que “los cambios metodológicos reportados por Chile a la OMS son solo dos. Hay países que tienen 20”. E insistió en que “el problema fundamental -y hay que decirlo- es que toda la información depende hasta hoy de la notificación obligatoria de los prestadores (…) hay médicos de atención primaria que no ingresan los datos como corresponde”. “No hubo registro sui géneris”, como lo indicó en su momento la Fiscalía. Otros funcionarios de Salud ya han declarado en esta arista. El mes pasado, la funcionaria del Departamento de Epidemiología, Patricia Cerda, admitió que la información que reportaba Mañalich y la que entregaba esa unidad no coincidían [ACTUALIZADA]


Este miércoles, el exministro de Salud, Jaime Mañalich, declara como imputado ante la justicia en el marco de la investigación por su manejo de la pandemia de COVID-19.

El extitular del Minsal presta declaración ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago a partir de las 09:00 a.m.

El fiscal Metropolitano Centro Norte, Xavier Armendáriz, está a cargo de las indagatorias y se encuentra investigando los delitos de negativa o retardo de protección o servicio, denegación de servicio, homicidio omisivo y falsificación de instrumento público y homicidio imprudente.

El abogado de Mañalich, Gabriel Zaliasnik, había solicitado esta audiencia el 18 de octubre mediante un escrito en el que indicó que «en el transcurso de cuatro meses, contados desde la presentación de la primera querella, correspondiente al alcalde señor Daniel Jadue, el Ministerio Público jamás tuvo la iniciativa de citar a mi representado a prestar declaración, en ninguna de las dos investigaciones actualmente vigentes, para así contrarrestar mediante su testimonio, dichas infundadas imputaciones», reveló en su momento La Tercera.

En esta causa también están siendo investigados el Presidente Sebastián Piñera, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, y el exsubsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga.

La defensa del exministro

En su extensa exposición, que partió pasadas las 9 de la mañana, el extitular de la cartera de Salud defendió su gestión para hacer frente a la pandemia. «A nosotros nos asistió, desde el primer momento, la idea y el prejuicio de que el riesgo de que el nuevo virus se transformara en una pandemia era enorme. Así se lo hicimos saber a las autoridades de la OMS», indicó.

En este sentido, aseguró que “nunca la OMS recomendó confinamientos extensos”, aludiendo a su política de cuarentenas dinámicas. «Esto hubo que hacerlo con un paso a paso de entrada, porque la aceptación de la población era fundamental», dijo.  Y respecto  a la controversia por las clases, señaló además que el mismo comité de expertos nacional recomendó no cerrar escuelas y liceos.

“Argentina que se preciaba de tener política de confinamiento eficaz, una vez que se cansaron de estas medidas de confinamiento han tenido un brote de enfermedad que los han llevado a tener el mayor número de casos y letalidad del mundo por coronavirus durante una semana”, indicó.

En cuanto a la respuesta entregada por el Minsal, el ministro dijo que “se hizo un esfuerzo enorme en contención. Se multiplicó de uno a 80 los laboratorios que hacían exámenes PCR» y remarcó que la capacidad de atención intensiva se multiplicó por cuatro.

Al entrar en el terreno del manejo de las cifras, el exministro defendió su gestión, puntualizando que “los cambios metodológicos reportados por Chile a la OMS son solo dos. Hay países que tienen 20”.

Ese ese marco, precisó que el sistema de Epivigila es “completamente dependiente de la notificación de los médicos notificadores”. A eso se suma -según dijo- que el Registro Civil “inscribe en forma heterogénea” y, por ejemplo, “el lunes se informan menos fallecidos inscritos que un jueves”.

“El problema fundamental -y hay que decirlo- es que toda esta información depende hasta hoy de la notificación obligatoria de los prestadores (…) hay médicos de atención primaria que no ingresan los datos como corresponden”, indicó, añadiendo que “el Minsal y su gente han hecho un trabajo prácticamente, como una ‘misión imposible’”.

El exministro fue enfático en señalar que “no hubo registro sui géneris”, como lo indicó en su momento la Fiscalía. “Aquí no hubo un sistema de registro paralelo sui géneris ni ninguna expresión burlona. Lo que hubo es un registro, manejado por Epivigila, que necesitó ser complementado con otras fuentes de información”, añadió.

En este contexto, asumió que la idea de «dar un informe diario probablemente no fue una buena idea», por problemas varios, como que “no se alcanzaba a contrastar” los datos y el sistema con que operaba el Registro Civil.

Declaración de funcionaria de Epidemiología

Otros funcionarios de Salud ya han declarado en esta causa. Una de las últimas declaraciones -consignadas por el diario El Mercurio- corresponde a Patricia Cerda, quien dijo formar parte del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, detallando que los datos sobre la pandemia entregados por el exsecretario de Estado, en ocasiones, no coincidían con los que generaba el departamento.

Al ser consultada por el fiscal Marcelo Carrasco si la información que reportaba Mañalich era sacada de la plataforma Epivigila, sostuvo que «yo entiendo que no, porque no nos coincidían los datos al principio».

«De hecho, nos preguntábamos de dónde sacaba la información el gabinete. Aunque sí me consta que las obtenía de regiones. Cuando estaba en La Araucanía y era la epidemióloga, iba copiada en muchos correos en donde iba el detalle de los casos de fallecidos», agregó.

Posteriormente, el investigador preguntó: ¿Qué ocurría con los casos confirmados por laboratorio que no estaban notificados en Epivigila?, a lo que Cerda respondió: «Esos casos no iban en el reporte del ministro. En el de nosotros en ese momento tampoco, seguíamos con los casos confirmados y notificados, porque la idea era que coincidiera con lo del gabinete. No sé cómo se instauró esto, porque yo llegué cuando ya se estaba trabajando así».

Luego, el fiscal volvió a insistir en la consistencia entre los reportes diarios del exministro y los epidemiológicos, y Cerda afirmó que «inicialmente, no. Cuando el ministro informaba en la mañana y nosotros trabajábamos en el informe no nos calzaban sus números con lo que sacábamos de Epivigila. Era algo leve al principio y no se notaba mucho, pero nos preocupaba lo que ocurriría cuando fueran más casos».

Otra de las preguntas que lanzó el investigador fue: ¿Qué relevancia tiene saber que hay 30 mil casos más para la administración de una pandemia? A lo que la funcionaria respondió que «es súper relevante, porque se acerca al dato real; porque en pandemia es fundamental conocer los datos reales para conocer la curva real y con eso tomar decisiones».

Respecto al momento en que en Epidemiología comenzó a circular información sobre datos distintos con los entregados a la OMS, Patricia Cerda detalló que fue «una situación bien rara, porque si bien el fenómeno se sabía, nadie hablaba mucho de eso en el departamento. No era un tema grato, obviamente. Daba rabia, la verdad, porque en el fondo se sabía que la información reportada por el ministro no era real».

«Los académicos todos los días pedían información, otras autoridades también. Era una polémica permanente, pero que vivíamos en forma silenciosa».

«La batalla de Santiago»

El fiscal Carrasco también preguntó cuál fue el motivo para el cambio de «nueva normalidad» a la «batalla de Santiago». La funcionaria de Epidemiología respondió que «de acuerdo a los datos que nosotros estábamos viendo no había nada que lo explicara. Nosotros comentábamos en el equipo que esto era muy pronto. En mi opinión, era prematuro, porque podía generar exceso de confianza en la gente y, con ello, más contagios. De hecho, los países a los que les ha ido bien con esto eran aquellos que tenían una sólida estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento, y nosotros no teníamos un TTA sino hasta el 11 de julio de 2020».

Publicidad

Tendencias