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Patricio Morales, presidente del PL, uno de los redactores del acuerdo de la centroizquierda: “Hay que aprender a hablar con la gente que piensa distinto” PAÍS

Patricio Morales, presidente del PL, uno de los redactores del acuerdo de la centroizquierda: “Hay que aprender a hablar con la gente que piensa distinto”

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María Arriagada
Por : María Arriagada Periodista de El Mostrador
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Pasadas las 23 horas del miércoles pasado los representantes de los partidos oficialistas firmaron el pacto para reformar la nueva Constitución si es aprobada esta. El presidente del Partido Liberal, Patricio Morales, aseguró que no le pareció “tan dramático que lleguemos 20 días antes de la elección”. Describió que la campaña del Partido Liberal y del Partido por la Democracia, tanto como este documento, apuntan a empatizar con la sensación de incertidumbre e incluso rabia de la gente, en lugar de ofrecer el mensaje “el Apruebo es perfecto”.


Eran las 22 horas el miércoles y Patricio Morales (PL) y Diego Ibáñez (CS) seguían redactando, desde computadores portátiles, el documento que contenía el acuerdo oficialista para reformar la nueva Constitución si es aprobada -en desarrollo a medida de que se daban las conversaciones políticas y que lograron terminar pasadas las 23 horas- que fue presentado este jueves 11 de agosto. “Lo que hicimos con Diego fue ir construyendo un texto definitivo, íbamos negociando básicamente palabra por palabra, sílaba por sílaba”, relata el presidente del Partido Liberal, Patricio Morales.

-¿Qué estaba  en juego el miércoles a las 22 horas  en la izquierda con esto la opción del Apruebo?

-Mucho. Porque en este tipo de elecciones tan reñidas, donde todavía no logramos alcanzar la opción del Rechazo, cualquier error desmoraliza la campaña y genera más distancia con la ciudadanía. Si nosotros no llegábamos a un acuerdo iba a ser un error de los partidos políticos. La campaña no es definitiva hasta el momento de la elección, ¿si gana el Apruebo? no es porque existió el acuerdo, pero si no hubiera estado el acuerdo, sería más difícil ganar. Todo suma. Hay que estar poco enamorado de las obras en política. 

La trastienda

Al interior del comedor presidencial del Senado, ubicado en el cuarto piso, los dirigentes que estuvieron allí, como los timoneles del Partido Comunista, Guillermo Teillier; de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre; del Partido Socialista, Paulina Vodanovic; de Comunes, Marco Velarde, y el diputado Diego Ibáñez, de Convergencia Social, entre otros, debatían en la mesa, se movían con los computadores y conversaban parados, intentando llegar a contrarreloj a un documento en conjunto que pudieran mostrar este jueves.

El texto contiene 8 cambios al texto constitucional como reponer el nombre Poder Judicial; nuevo Estado de Excepción; fin de la reelección presidencial; supresión de la iniciativa que permitía a los parlamentarios presentar proyectos que irrigaban gasto; cambios a la Justicia indígena; aclaración del ámbito de consentimiento indígena; especificación de las autonomías territoriales; y derecho y propiedad de las viviendas. 

Las conversaciones -bilaterales, en grupo, y en alto grado reservadas para cuidar que no se filtrara ningún borrador a la prensa- se extendieron por cerca de diez días desde que el presidente Gabriel Boric instó a los partidos aliados a llegar a puntos comunes de cambio y aclaraciones respecto de la propuesta constitucional antes de que sea plebiscitada este 4 de julio. 

Según quienes fueron parte de ellas, Patricio Morales (PL) y Natalia Piergentili (PPD) volvieron a redactar la propuesta de reformas constitucionales presentada por el PPD -y firmada por el PL-. Luego, la enviaron al Partido Comunista y al Frente Amplio. En la interna dicen que ambos grupos generaron comentarios de manera digital y que desde el Socialismo Democrático los unificaron en un documento en común, el cual nombraron “FINAL FINAL.pdf”. Con este borrador llegaron la noche del miércoles.

-¿Cuál fue el rol en específico que tuviste junto al diputado Diego Ibáñez (CS)?

-Tuvimos la responsabilidad de hacer la redacción del acuerdo. La primera conversación con Diego fue, cómo ordenamos esto. La primera conclusión fue que había que hacerlo en base a las preocupaciones de la ciudadanía. Nos dimos cuenta que la plurinacionalidad era la principal confusión y donde también se concentraban mucho las interpretaciones malintencionadas del Rechazo. Dijimos, esto toquémoslo primero. Los derechos sociales decidimos verlos como el segundo punto. 

-Hay quienes dicen que este trabajo de acuerdo entre partidos pudo haberse hecho en el curso de la Convención Constituyente. ¿Qué opinas de este punto? Ustedes tenían 3 convencionales, y los demás partidos oficialistas también tenían representantes al interior del órgano. 

-Le pedimos a Patricio Fernández que estuviera en el Colectivo Socialista, a Agustín Squella que estuviera en el del Nuevo Pacto Social en su minuto -más tarde el del Apruebo, integrado, entre otros, por Fuad Chahin y Felipe Harboe-, y le pedimos a Jorge Abarca que se uniera a Independientes No Neutrales. Lo que nosotros queríamos era que ayudaran a crear puentes. Creo que esos ejercicios se intentaron, pero no alcanzaron a dar acuerdo en un tipo de Constituyente muy atomizada.

Esto, porque una de las principales innovaciones, y para mí un error, fueron las listas de independientes. El que funcionen como un cuerpo común con cierta coherencia termina siendo una mentira. La Lista del Pueblo, que era un bloque importante de independientes se terminó diluyendo y quebrando. Hubo fragmentación y poca consistencia política para llegar a acuerdos, y creo que eso no es un reflejo de la capacidad de generar acuerdos que tenemos en el sistema político chileno tradicionalmente. 

-Las encuestas aseguran que la mayoría de las personas ya tomó una definición, y que los indecisos se mueven entre el 10 y el 15%, ¿crees que llegaron tarde con estos compromisos? 

-Pienso que no. Porque también está interiorizado en evidencia y estudios de campañas políticas, que generalmente cuando la gente está más cerca de generar una opinión muy encima. Los últimos diez o doce días son clave, las personas están más abiertas a recibir información. También un poco como buen chileno, a última hora uno trata de entender bien qué es lo que va a hacer. 

A nosotros como Socialismo Democrático nos habría gustado un acuerdo mucho antes, pero no me parece tan dramático que lleguemos 20 días antes de la elección. 

La discusión por equilibrar las cámaras

-Tras dar a conocer el acuerdo le diste un fuerte abrazo al diputado de Convergencia Social Diego Ibáñez, que es parte del Frente Amplio, grupo con el que se dio el momento más incómodo de la noche entre el tira y afloja sobre comprometerse o no, con dar más atribuciones a la Cámara de las Regiones

-Lo del saludo es primero porque estuvimos siete horas seguidas escribiendo, siete horas de avanzar y retroceder en un párrafo específico, mientras en paralelo estábamos sosteniendo negociaciones políticas en vivo y en directo con gente al lado, “esto te gusta, esto no, esto se sube, esto se baja”. 

A Diego lo conozco de antes y tengo admiración por su liderazgo, y agradezco que trajo mucha mesura a las conversaciones. Creo que fuimos buenos puentes para llegar a un acuerdo en común.

-Según lo que sabemos, alrededor de las 10 de la noche integrantes del FA pusieron mano dura respecto de no incluir más facultades a la Cámara de las Regiones -que fuera revisora de las leyes que refieran a derechos sociales-. ¿Cuál fue tu rol para destrabar este obstáculo?

-Yo intenté expresar que era mejor no ponerlo. No hay hordas de gente en la calle que te diga, `porfavor necesito que el Senado se reponga´. Pero sí se pide responsabilidad en torno al funcionamiento de la política, y ahí nosotros privilegiamos la no reelección consecutiva del Presidente de la República, y que los parlamentarios no tuvieran iniciativa de gasto, que nos parece que podía traer malos gobiernos. 

La conclusión fue que esa discusión se dejara abierta, evaluaremos un mejor equilibrio de poderes y yo confío en la palabra de este acuerdo para equilibrar las cámaras. 

Tener la expectativa de que íbamos a construir un órgano legislativo completo en dos semanas, yo por lo menos no creo que tengamos esa capacidad. Creo que esa es una conversación más larga. 

“El PPD tuvo la audacia de generar una propuesta de mejoras que nos hizo sentido”

-¿Por qué desde un principio el Partido Liberal quiso sumarse a la propuesta inicial del PPD sobre reformas constitucionales al texto? 

-El PPD tuvo la audacia de generar una propuesta de mejoras que nos hizo sentido. Era lo que estábamos tratando de evidenciar en los comités políticos, en los distintos espacios en el Congreso, en la campaña del Apruebo, decir que era importante hablarle a los indecisos. Y que la forma de hacerlo no era pidiéndoles una épica romántica solamente, sino que había que sintonizar con las dudas. 

El Partido Socialista no tenía la capacidad de adherir a “Apruebo con mejoras”, querían un “Apruebo para avanzar”, en cambio nosotros teníamos una vocación muy fuerte de proponer mejoras y reformas. Lo que vi -tras la presentación del documento a la prensa- me impresionó. Personas de Apruebo Dignidad y del Partido Socialista hablando de mejoras y reformas cuando hace un mes, o dos semanas atrás, nos decían “por ningún motivo”. 

-Existía el diagnóstico desde parte de la izquierda de que la franja del PL y el PPD era demasiado crítica con el proceso de la Convención Constituyente.

-A nosotros nos parecía que hay ciertos convencionales que lo hicieron mal, pero eso no quiere decir que el texto sea malo, y desde ese lugar buscamos entrar en una conversación. Pero si uno trata de anular la sensación de incertidumbre, la confusión, a veces la rabia que tiene la gente, y solamente inyectarle la necesidad de decir, “el Apruebo es perfecto”, no se pueden dar vuelta votos. Hay que aprender a hablar con la gente que piensa distinto a uno. 

Aclaraciones respecto de la propiedad de la vivienda y la heredabilidad de la pensión

-¿Cuáles crees que son temas clave en torno a derechos sociales que se buscan clarificar en este acuerdo? 

-A la gente le preocupaba mucho la capacidad de heredar su pensión, que no le expropiaran su propiedad, sobre todo en vivienda. Necesitábamos buscar algún grado de mejora para conseguir quitar el miedo respecto al sueño de la casa propia. Esos elementos se aclaran en el acuerdo.

-¿Qué significa este acuerdo para los dos conglomerados de Gobierno? Y específicamente para partidos como el Liberal que tienen 4 diputados y un alcalde, pero que fueron de los primeros impulsores de un acuerdo de reformas.

-Nosotros conocemos al Presidente Boric hace ocho años, somos de la misma generación política y confiamos mucho en su liderazgo, que es de acuerdos, que busca una gradualidad, cambios con seguridad, por lo mismo nosotros nos ponemos a disposición de colaborar. Quizás nos tocó la peculiaridad histórica de haber estado en las dos coaliciones y creemos que eso es un activo que tenemos que poner a disposición del Socialismo Democrático y de Apruebo Dignidad.  

-¿Por qué fueron contra temas como la reelección presidencial y de la iniciativa de gasto fiscal para los parlamentarios con patrocinio del Presidente? ¿Por qué crees que son temas que el Partido Comunista defendía con fuerza?

I-magina, como ejemplo, que el Presidente Boric tuviera la capacidad de reelegirse, ¿qué estaría haciendo la oposición? Estaría torpedeando incansablemente al Gobierno para que no se reelija en cuatro años más. No tendría la posibilidad de generar ninguna reforma en un Congreso donde no tenemos mayoría, y estaríamos los cuatro años con un sistema totalmente polarizado. Eso es lo que generaría en un sistema de estas características la reelección inmediata del Pyresidente. 

He escuchado a sectores del FA y el PC decir que ocho años es un ciclo completo para generar reformas en el país, está bien, pero no va a haber un ciclo de ocho años en el caso de reelección, porque tendremos a un Gobierno derrumbado los primeros cuatro años. 

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