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Frente al Pacto Nacional de Seguridad, gobernador Orrego emplaza al Gobierno a cumplir la promesa de eliminar la figura de delegado presidencial PAÍS Crédito: Agencia Uno

Frente al Pacto Nacional de Seguridad, gobernador Orrego emplaza al Gobierno a cumplir la promesa de eliminar la figura de delegado presidencial

En conversación con El Mostrador en La Clave, el gobernador de la región Metropolitana, Claudio Orrego, se refirió a la situación actual de violencia en el país, la que incluso motivó un llamado a la creación de un Pacto Nacional por la Seguridad. Asimismo, emplazó al Presidente Gabriel Boric a cumplir su promesa sobre la eliminación de la figura de los delegados presidenciales. El Mandatario «se comprometió a la eliminación hecha y derecha y no se ha visto ni se ha escuchado a Padre Pío», comentó. «La verdad es que aquí hay una promesa incumplida del Presidente que lo va a penar si es que no empieza a tratarla», enfatizó. Sobre la situación del país, la autoridad indicó que «hoy día nadie duda, ni en el Gobierno ni en la oposición, de que la seguridad es la primera prioridad de la ciudadanía; no por un capricho, sino porque efectivamente hemos visto cómo han aumentado los delitos violentos, el uso de armas de fuego, la violencia con la cual se cometen estos delitos además de distintas manifestaciones de crimen organizado», apuntó. También, abordó la injerencia de la migración y la remodelación urbana de la capital en el combate y percepción de la delincuencia. «Yo soy un convencido de que la teoría de los vidrios rotos es efectiva. El deterioro urbano invita a la comisión del delito y a la incivilidad. Y por el contrario, cuando el Estado recupera un espacio y se mantiene bien pintado, en orden, limpio, eso disminuye», declaró. Sobre la migración, la autoridad reveló que «lo que he escuchado en Lampa, Colina, es que la gente viene en buses desde Colchane a tomarse estos terrenos. Aquí hay loteos irregulares de personas que comercializan terrenos que no les pertenecen».


El gobernador de la región Metropolitana, Claudio Orrego, abordó en conversación con El Mostrador en La Clave, la situación actual del país en materia delictivita, la que incluso motivó el llamado a la creación de un Pacto Nacional por la Seguridad. Asimismo, emplazó al Presidente Gabriel Boric para que cumpla su promesa en cuanto a la eliminación de la figura de delegado presidencial.

Ante esto último, la autoridad regional recordó cuando el Mandatario se comprometió a «la eliminación hecha y derecha de los delegados y no se ha visto ni se ha escuchado a Padre Pío». «La verdad es que aquí hay una promesa incumplida del Presidente que lo va a penar si es que no empieza a tratarla», enfatizó.

En cuanto la seguridad, para Orrego «hoy día nadie duda, ni en el Gobierno ni en la oposición, de que la seguridad es la primera prioridad de la ciudadanía; no por un capricho, sino porque efectivamente hemos visto cómo ha aumentado los delitos violentos, el uso de armas de fuego, la violencia con la cual se cometen estos delitos además de distintas manifestaciones de crimen organizado».

«En ese contexto, que los gobernadores regionales propusimos este gran Pacto Nacional y valoramos muy entusiastamente la reacción que ha tenido la ministra Carolina Tohá, que ha escuchado, que va a empezar a convocar a los distintos actores, primero al Parlamento pero también alcaldes y gobernadores en esta que debería ser una cruzada nacional», complementó.

En ese sentido, es que la autoridad apunta que «nadie se puede restar de la lucha contra la delincuencia y la prevención del delito», por lo que «todos tenemos que apoyar al Gobierno independiente de nuestro color político para que se implementen leyes, instituciones y también políticas y programas que permitan recuperar niveles básicos de seguridad en el país que se han ido perdiendo».

Sobre el funcionamiento de este pacto en conjunto con el resto de actores y autoridades del espectro político, Orrego revela que «hemos tenido reuniones con la ministra Tohá, en la cual le planteamos estos temas. Yo escuché la entrevista de ella que fue bastante clara, que este es un plan que tiene que tener cosas muy concretas».

«Las políticas son de mediano y largo plazo, pero aquí se requieren medidas bastantes inmediatas, y yo diría que al menos lo que hemos visto por lo que ella señaló, que, por su interjuicio de que las conversaciones comenzarían la próxima semana, es evidente que aquí hay componentes de proyectos de ley que ya existen», añadió.

Estos proyectos son sobre «sistemas de inteligencia en el país, protección de la infraestructura crítica», los cuales «están hoy día en el Congreso y probablemente van a verse impulsados en el marco de este acuerdo».

«El problema de Chile hoy día no es solamente el narcotráfico, es el robo de madera, trata de personas, el mercado y la mafia que revende vehículos robados; en consecuencia, tenemos que ampliar un poco las herramientas que tiene el Estado y las policías y fiscales para poder investigar este tipo de crimen que es bastante más complejo», advirtió Orrego.

En esa misma línea a su parecer también «se requieren cosas nuevas».

«Hemos planteado como gobernadores en todo el país que estamos ante una paradoja. Los gobernadores regionales no tenemos ninguna facultad legal en ningún ámbito, ni siquiera en la prevención de delito, y sin embargo todos, fiscales, policías, alcaldes, vienen al Gobierno Regional para pedirnos recursos para combatir el delito», adicionó.

Campamentos, migración y remodelación urbana

Por otro lado, el gobernador RM apunta que existen otros elementos que complican el combate contra la problemática: la remodelación urbana de la capital y la migración irregular.

«Yo soy un convencido de que la teoría de los vidrios rotos es efectiva. El deterioro urbano invita a la comisión del delito y a la incivilidad. Y por el contrario, cuando el Estado recupera un espacio y se mantiene bien pintado, en orden, limpio, eso disminuye».

«Uno camina por la Alameda y parece una ciudad llena de carpas, de comercio ambulante, todo grafiteado. Parece tierra arrasada por una guerra, me imagino que algunos sectores de Kiev serán parecidos», reflexionó.

Asimismo, Orrego sostiene que la recuperación del «principal eje de la ciudad, como Alameda-Providencia», también «tiene un impacto en los temas de seguridad y claramente en la sensación de temor».

«Al combate del delito frontal de las policías, fiscales, tenemos que sumarle también una acción de recuperación urbana y del mejoramiento de las condiciones de seguridad de la ciudad en general», declaró.

Durante la jornada del pasado martes, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo compartió un catastro sobre los campamentos en el país, revelando que existen 1-091 campamentos a nivel nacional, de los cuales el 48% se encuentra bajo la línea de pobreza y el 25% debajo de la pobreza extrema.

«Esto es un tema que tenemos que detener, antes de resolver tenemos que ser capaces de detener y acotar, porque hoy en día tenemos mafias, particularmente vinculado al mundo de los migrantes, que están aprovechándose de la necesidad de estos migrantes y les venden terrenos en Colchane», expuso.

«Lo que he escuchado en Lampa, Colina, es que la gente viene en buses desde Colchane a tomarse estos terrenos. Aquí hay loteos irregulares de personas que comercializan terrenos que no les pertenecen. O nosotros detenemos el aumento de estos campamentos o no hay política de vivienda que pueda resistir y ser eficaz», agregó.

Ante lo expuesto, el gobernador sostiene que es «importante que junto con tratar de dar una respuesta humanitaria de emergencia y después de vivienda en forma definitiva, también la autoridad, en este caso claramente el Gobierno, tenga mano dura respecto de estas tomas ilegales que se están produciendo intencionadamente».

«Esto no son tomas espontáneas, aquí hay gente que está comercializando terrenos que le pertenecen a terceros»,

Sobre la migración, la autoridad indica creer en «la ética de hospitalidad y en los derechos de los migrantes», pero «la señal que está dando Chile en América Latina es que aquí entrar es gratis, no hay ningún costo, ninguna restricción. Aquí también hay que dar una señal de firmeza, Santiago ya tiene 900 mil habitantes».

«El Gobierno, junto a la respuesta humanitaria y social, tiene que dar una respuesta fronteriza mucho más clara y justa, porque de lo contrario este es un tema que no termina de parar», concluyó Orrego.

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