Publicidad
Ajuste ministerial: Tohá y el PC se alzan como ganadores PAÍS Crédito: Agencia Uno

Ajuste ministerial: Tohá y el PC se alzan como ganadores

Carlos Saldivia
Por : Carlos Saldivia Periodista de El Mostrador
Ver Más

Mientras la ministra del Interior y el Partido Comunista sacan cuentas alegres luego del nuevo cambio de gabinete, las caras en Revolución Democrática eran todo lo opuesto. Pese a que su presidente, el senador Juan Ignacio Latorre, intentó negociar durante la mañana de ayer, no hubo compensación por la partida de Giorgio Jackson y, además, perdieron un ministerio muy complejo, pero clave: Educación, ahora en manos de Nicolás Cataldo (PC).


Con un foco en los ministerios sectoriales, aunque con un claro trasfondo político. Así fue el cambio de gabinete que el Presidente de la República Gabriel Boric realizó ayer miércoles, y que incluyó cinco ministros y cinco subsecretarios, luego de que el viernes pasado renunciara Giorgio Jackson como titular de la cartera de Desarrollo Social, en medio del escándalo del caso Fundaciones y con una acusación constitucional sobre él en ciernes.

Según explican fuentes del Ejecutivo, el debilitamiento de Revolución Democrática (RD) en el entorno presidencial, la intacta influencia del Socialismo Democrático en el Comité Político de La Moneda y un aumento del poder del Partido Comunista (PC) en el gabinete fueron los tres ejes que marcaron la jornada. Con ello, en el Gobierno esperan que se comience a dar vuelta la página a los 62 días de tensión entre oficialismo y oposición por el también llamado caso Convenios y sus aristas.

Uno de los análisis del oficialismo apunta a que “la troika” de La Moneda –los ministros del Interior, Carolina Tohá (PPD-laguismo); de la Segpres, Álvaro Elizalde (PS); y de la Segegob, Camila Vallejo (PC)– no solo se mantuvo inalterada, sino que sus partidos o sectores partidarios –explican en el Gobierno– fueron también “compensados” por su lealtad con el Mandatario.

Así, Tohá logró –tras varios intentos– promover a su jefe de gabinete, el exconvencional Ricardo Montero (PS), como subsecretario de Defensa en reemplazo de Víctor Barrueto, un cuadro cercano a la actual y saliente mesa del Partido por la Democracia (PPD) que encabeza Natalia Piergentili.

Por ello, en el PPD consideraron como un “castigo” al partido la salida de Barrueto, quien tenía programado un viaje a las zonas bajo Estado de Excepción y que, como otros dos subsecretarios, se enteró de su “renuncia” cuatro horas antes de firmarla.

“Salvo que sea un castigo y quieran promover a un rostro joven en Defensa, que es un hombre de Tohá, como sucesor de Maya (Fernández), la salida de Barrueto fue una sorpresa inentendible. La ministra de Cultura no es PPD, sus papás sí, pero ella es más cercana al Frente Amplio que a nosotros”, señalan fuentes de la directiva del Partido por la Democracia.

El nombramiento de Montero también generó controversia en el Partido Socialista (PS), donde legisladores de la colectividad cuestionaron que se nombrara en Defensa “a un exconvencional que apoyaba el término del Senado”.

“Es curioso que se persevere en nombramientos de exconstituyentes, como si el resultado de aquella Convención hubiese sido un orgullo para el Gobierno“, expresó el senador Juan Luis Castro a El Mostrador.

Su par socialista, el senador Fidel Espinoza, agregó a este medio que “el nombramiento es una nueva provocación de Carolina Tohá, una clara forma de demostrar que a ellos, por motivo alguno, les interesa recomponer relaciones con el Parlamento. Es un nuevo error que denota el amateurismo con el que siguen actuando“, subrayó.

No obstante lo anterior, la continuidad del ministro Carlos Montes sí fue bien recibida en el PS. Ello, porque cuando el viernes pasado Giorgio Jackson presentó su renuncia, testigos de la jornada confidenciaron a El Mostrador que quería irse junto con el titular de Vivienda, el ministro Montes (PS), dentro de “un cambio amplio” de gabinete.

Para los socialistas dicha propuesta era “una afrenta”, por lo que blindaron al exmilitante del MAPU y rechazaron que pagara el mismo costo que el fundador de RD. Y el Presidente Boric dio la razón al PS frente al caso Convenios.

De hecho, Montes no tenía dudas sobre su continuidad. Antes del cambio de gabinete, se trasladó al sector de Chacabuco para una actividad ministerial con vecinos del sector. En el círculo más cercano del Jefe de Estado consideran que Montes puede “tender puentes” con las fuerzas opositoras y, en tal sentido, valoran que la oposición en la Comisión de Vivienda de la Cámara haya emitido una moción de apoyo al ministro.

En el oficialismo concuerdan con que los comunistas también fueron recompensados y la llegada del profesor de Historia y exsubsecretario de Desarrollo Regional, Nicolás Cataldo, fue destacada en los chats internos del Partido Comunista (PC).

El exsubsecretario es considerado por el PC como una de las estrellas del ajuste ministerial, ya que no solo dejó a la colectividad con un ministro más en el gabinete (tres actualmente), sino que su gestión en Interior –afirman– ha sido reconocida incluso por alcaldes de Chile Vamos, como la jefa comunal de Providencia, Evelyn Matthei, debido a que logró resolver una controversia entre ella y el gobernador regional metropolitano, Claudio Orrego, por la Plaza Italia.

Sin embargo, para Cataldo no será sencillo su rol en el Ministerio de Educación, históricamente una de las carteras más complejas. Principalmente –advierten en el Gobierno–, debido al conflicto que existe con el gremio de los profesores, donde el Partido Comunista perdió la última elección a manos de un sector más a la izquierda, por la denominada deuda histórica y un largo petitorio de demandas sociales.

Los desafíos de Cataldo fueron esbozados por Boric en su discurso al inicio de la ceremonia en el Salón Montt Varas, al llamarlo “a proteger sin duda, sin pausas, a niños, niñas y adolescentes, y sentar las bases de un Sistema Nacional de Cuidados, a recuperar las fechas educativas generadas por la pandemia, a avanzar en garantizar el derecho a la educación y promover la felicidad del conocimiento de los niños y las niñas en el aula”.

En el oficialismo sostienen que el PC se transforma, después del PS, en la segunda colectividad más fuerte del Gobierno y que su influencia permanece muy por sobre la de las colectividades del Frente Amplio, en un año simbólico, en el marco de los 50 años del golpe de Estado.

En ese contexto, en el Socialismo Democrático aseguran que el ajuste ministerial “castigó a RD y lo dejó en la irrelevancia”. Ello, porque saca a sus figuras de Educación y Desarrollo Social, al tiempo que la salida de Jackson no es compensada con nada.

De hecho, el presidente de Revolución Democrática, el senador Juan Ignacio Latorre, había llegado muy temprano a La Moneda para defender el cupo de RD en el gabinete. Sin embargo, el Primer Mandatario no dio lugar a los reparos de la tienda. En RD consideraban que el Mineduc debía mantenerse en manos de la colectividad fundada por Jackson.

Su carta era el sociólogo Gonzalo Muñoz, uno de los dirigentes del partido que colaboró en dicha repartición durante el segundo Gobierno de Michelle Bachelet, junto al hoy jefe del Segundo Piso, Miguel Crispi, y quien –puntualizan en el oficialismo– hasta hace algunas semanas era el más claro candidato para reemplazar a Marco Antonio Ávila.

En el Palacio de Gobierno no es un misterio, sino más bien un tabú, que la relación de Boric y Jackson, lejos de atravesar por un buen momento, se resintió en medio de la crisis por el RD-Gate.

Publicidad

Tendencias