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La pelea por el litio que descabezó a Hernando, Kracht y Pérez de Arce en Minería PAÍS

La pelea por el litio que descabezó a Hernando, Kracht y Pérez de Arce en Minería

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Carlos Saldivia
Por : Carlos Saldivia Periodista de El Mostrador
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El cambio de gabinete en Minería apuntaba a terminar con un largo historial de disputas entre la extitular de la cartera, Marcela Hernando, el exsubsecretario Willy Kracht y el exvicepresidente ejecutivo de Enami, Jaime Pérez de Arce. Testigos aseguran que las peleas entre ellos se hacían cada vez más frecuentes en el directorio de la Empresa Nacional de Minería. Y a esas diferencias se sumaba el presidente de Codelco, Máximo Pacheco. En las últimas dos reuniones, la exministra Hernando sostuvo un duro roce con Kracht, siendo apoyada por Pérez de Arce. Kracht, en tanto, abordó las diferencias con el Segundo Piso y con Pacheco. Según explican en el Gobierno, la dupla recién llegada de la ministra de Minería, Aurora Williams, y de la subsecretaria, Suina Chahuán Kim, tendrá como desafío inmediato sortear los escollos judiciales del litio en Tribunales Ambientales, la relación con las comunidades indígenas y acelerar los negociaciones. 


El cambio de gabinete en Minería apuntaba a terminar con un largo historial de disputas entre la exministra de la cartera, Marcela Hernando (PR), el exsubsecretario Willy Kracht (CS) y el exvicepresidente ejecutivo de Enami, Jaime Pérez de Arce (PS). Testigos aseguran que las peleas entre ellos se hacían cada vez más frecuentes en el directorio de la Empresa Nacional de Minería (Enami). Y a esas diferencias se sumaban las “opiniones” del presidente de Codelco, Máximo Pacheco (PS), por bajar la participación de Enami del negocio litio. En las últimas dos reuniones, la exministra Hernando sostuvo un duro roce con Willy Kracht, por apoyar la gestión de Pérez de Arce.

Según explican en el Gobierno, la dupla recién llegada de la ministra de Minería, Aurora Williams (PR), y de la subsecretaria de la cartera, Suina Chahuán Kim, tendrá como desafío inmediato sortear los escollos judiciales del litio en Tribunales Ambientales, la relación con las comunidades indígenas y acelerar las negociaciones. A lo que se suma un soterrado pugilato entre Codelco y Enami por el control de cinco salares con litio y humedales del ecosistema.

El pasado miércoles, después del fin de semana largo, el entonces vicepresidente de Enami, Jaime Pérez de Arce, seguía la transmisión del cambio de gabinete por televisión. Luego de ser nombradas las nuevas autoridades de Minería, cerca de las 16:00 horas pensaba comunicarse telefónicamente con la ministra Aurora Williams, para agendar una cita y abordar sus diferencias con Codelco. Sin embargo, a las 14:45 horas, recibió un llamado desde La Moneda. Al otro lado de la línea, un representante del Presidente Gabriel Boric le notificó que debía poner su cargo a disposición del Mandatario y dejar Enami.

Como se señaló, había un extenso historial de conflictos entre la extitular de la cartera, Marcela Hernando, el exsubsecretario Willy Kracht y Pérez de Arce.

Según diversos testigos del Gobierno y del rubro minero, las peleas entre ellos se hacían cada vez más frecuentes en el directorio de la Empresa Nacional de Minería. Y esas diferencias eran condimentadas con la idea del presidente de Codelco, Máximo Pacheco, acerca de que la participación de Enami en la exploración y explotación del litio era una jugada política para dejar contentos a parlamentarios de la zona y al PC. Según la mirada del socialista y exministro de Energía en el segundo Gobierno de Michelle Bachelet, la estatal Enami no tenía las capacidades para asociarse con privados de “la premier league” del primer mundo del litio, por lo que finalmente Codelco iba a tener que “absorber el negocio o subsidiar” a Pérez de Arce.

“En una reunión, la gente de Pacheco dijo que en la premier league del mundo minero todos los inversionistas entienden que un gran activo es ser socio con Codelco mayoritario, que a Enami no la conocen en esa liga, y que la burocracia de la complejidad ambiental que esto tiene, entienden, la complejidad comunitaria que esto tiene, es alta, y entienden la complejidad geopolítica también”, asegura un testigo del directorio de una firma estatal a El Mostrador.

En las últimas dos reuniones, la ahora exministra Hernando sostuvo un duro roce con Willy Kracht. La causa aparente era el apoyo de Hernando a la gestión de Pérez de Arce, particularmente las inversiones en la refinería de Paipote, comuna de Copiapó, de propiedad de la estatal Enami, criticada por Kracht por su gestión y el costo o viabilidad de una chimenea. Pero actores del rubro afirman a El Mostrador que el motivo real del roce estaba en la industria del litio y el rol de Enami en las exploraciones de los salares más pequeños que rodean al salar de Maricunga.

Boric evaluaba que en la Estrategia Nacional del Litio habría atrasos, confusión, desorden y tensiones por doquier entre sus protagonistas. A estas diferencias se sumaban otras con los privados, con Enami y con las comunidades indígenas que habitan la Región de Atacama. Y en el Ejecutivo aseguran que, mientras Kracht tenía línea directa con el Segundo Piso, la ministra era “tramitada”.

Los ruidos de dos socialistas en Codelco y Enami por el litio en Atacama

Desde “la premier league” del primer mundo del oro blanco, explican que hoy existen tres proyectos de extracción del mineral en la Región de Atacama, ninguno de ellos en actual operación, lo que ha creado incertidumbre y ansiedad en la carrera por el litio.

Uno de ellos es el proyecto SIMCO, ligado al grupo Errázuriz. La comunidad Colla Pai Ote demandó ese proyecto, y la Corte Suprema sentenció anulando la Resolución de Calificación Ambiental que lo aprobó, por conducta ilegal y arbitraria del Servicio de Evaluación Ambiental Nacional, por no aplicar la Consulta Indígena a la mencionada comunidad. Actualmente, este proyecto se encuentra en proceso de Consulta Indígena, que no tiene fecha de término.

El segundo es el proyecto Blanco, de la minera Salar Blanco, de propiedad de capitales australianos. En un principio participaba en la propiedad el chileno Martín Borda, quien ahora es director de Lithium Power, la empresa australiana que compró sus derechos y ahora es la dueña exclusiva del proyecto, quienes tampoco hicieron Consulta Indígena con las comunidades colla de Copiapó.

“Lo curioso es que con motivo de ese proyecto se hizo Consulta Indígena a las comunidades con las cuales este proyecto tiene impacto vial. El litio se extrae de Maricunga, que se encuentra en la comuna de Copiapó. La empresa tiene planificado extraer salmuera y luego litio por evaporación, y luego transportarlo por la comuna de Tierra Amarilla”, afirma un especialista cercano a las tratativas de Minería.

El proyecto Blanco –según explican– solo cuenta con Consulta Indígena y reparto equitativo de beneficios con las comunidades indígenas de Tierra Amarilla y no con las comunidades de Copiapó, desde donde se extrae y evapora el agua del salar de Maricunga. Por esa razón, la comunidad Pai Ote los demandó ante el Tribunal Ambiental de Santiago, juicio que se encuentra en curso.

Y el tercer proyecto es de Codelco. Sobre este, explican en la minera estatal que ya culminó la exploración y que tienen proyectado presentar un Estudio de Impacto Ambiental para explotar. La exploración tuvo resultados positivos, de hecho, se concluyó que era el segundo salar con mayor concentración de litio del mundo.

“Hemos recibido información de nuestros equipos técnicos respecto a la campaña de exploración y estamos contentos con los resultados y el futuro que se empieza a dibujar en el salar de Maricunga. Los números muestran que la campaña ha sido extraordinariamente exitosa. Aunque todavía quedan por delante varios meses de trabajo para determinar un potencial proyecto futuro, hasta ahora los números muestran un camino promisorio para Codelco y para el país”, explicó Máximo Pacheco, presidente de Codelco, en mayo pasado.

Además, alrededor del salar de Maricunga hay otros depósitos de litio. Está la Laguna de Francisco, la Laguna Verde y los denominados “cinco salares” (Aguilar, Infieles, La Isla, Las Parinas y Grande). En los cinco, existen concesiones de propiedad de Enami con yacimientos considerados pequeños, pero significativos para la economía del norte.

En ese contexto, la Empresa Nacional de Minería presentó un proyecto de Contrato Especial de Operación (CEOL, según la nomenclatura minera), que le permitiría impulsar proyectos junto a privados, el que se encuentra sin respuesta del Ministerio de Minería desde hace más de un año. Y en Laguna Verde y en Laguna de Francisco hay otras empresas pequeñas propietarias de concesiones mineras que postulan aliarse con el Estado para explotar, también mediante CEOL.

Como la Estrategia Nacional del Litio anunciada por el Presidente Gabriel Boric plantea que todos los proyectos tienen que asociarse con el Estado, el mapa para el Ejecutivo, hasta ahora, sería que Codelco se quede en Maricunga y los otros salares serían gestionados por la estatal Enami.

Sin embargo, expertos en el rubro del litio y en las comunidades collas tienen la impresión de que, desde la perspectiva del exsubsecretario Willy Kracht, este no quería que Enami participara, por sus problemas económicos, lo que beneficiaría directamente a Codelco.

En efecto, una minuta que se envió desde Minería al Ejecutivo hace unas semanas dice: “Actualmente ENAMI está en su peor crisis financiera. No se ha conocido peores números en toda su administración. La rigidez de su estructura, una mala gestión y sus obligaciones económicas han generado problemas de gobernanza financiera severos”.

Desde Enami comentan que en la entidad estatal culparon a Willy Kracht de la filtración, para sacarlos del negocio.

“Kracht siempre criticaba a Pérez de Arce. Fue tal la pelea, entre Hernando, Kracht y Pérez de Arce, que por eso los sacaron a todos. Pero la pelea de fondo no era la mala administración de Enami ni las nuevas obras proyectadas para la refinería de Paipote, era la pelea por el control del litio de la Región de Atacama”, asegura un experto.

“El trasfondo del descabezamiento de la exministra Hernando, del exsubsecretario Kracht y del exvicepresidente ejecutivo de Enami es la disputa por el control público y privado del litio en la Región de Atacama, y los nombres de gerentes, proveedores, trabajadores y colaboradores externos, en los eventuales joint ventures público-privados, o en la eventual Empresa Nacional del Litio”, agrega uno de los abogados de una de las mineras interesadas.

El diagnóstico de tres expertos consultados por El Mostrador arroja que los proyectos de extracción de litio tendrán problemas para conseguir inversiones, si el Estado pide el 50% de la propiedad de los mismos desde el inicio, ya que puede ser poco atractivo para la puesta de capitales. Sin embargo, consideran que la Estrategia Nacional del Litio solo triunfaría en el salar de Atacama, al interior de Antofagasta, que ya está siendo explotado por SQM, y donde los indígenas ya reciben un porcentaje de las ventas netas de litio por esas faenas.

En la firma cuprífera descartan esta versión y aseguran que la negociación entre Codelco y SQM se encuentra en desarrollo y los resultados de la misma se esperan a fin de año.

“Hay una larga lista de inversionistas de nivel mundial y todos dicen que este caminito de la mano del Estado, que Chile en minería, les da más seguridad ambiental, comunitaria y geopolítica. Y el nombre de Codelco es un activo, a las empresas les conviene. Nosotros en esto vamos a seguir avanzando. Claro, la gente cree que estas cosas se resuelven de un día para otro. Dicen ‘aún no ha pasado nada con el litio’, pero estos plazos van más allá de un Gobierno. O sea, ahora tenemos que avanzar en las negociaciones con SQM, que estamos bien aplicados en eso, y después viene empezar en Maricunga”, señala una fuente de la cuprífera estatal.

Todo indica que la dupla recién llegada de la ministra de Minería, Aurora Williams, y de la nueva subsecretaria, Suina Chahuán Kim, tendrá como desafío inmediato sortear los escollos judiciales de los proyectos de litio en los Tribunales Ambientales, la relación con las comunidades indígenas, cultivar una buena relación con Pacheco, determinar el rol de Enami en los salares y lagunas pequeñas de la Región de Atacama y destrabar las negociaciones paralizadas por la larga pelea entre Hernando, Kracht y Pérez de Arce por el litio.

La ministra Aurora Williams mantenía “muy buenos contactos con el PC”, partido que planteaba que el Estado triunfaría de haber una medición de fuerzas con privados y que, asimismo, defendía a Enami. De hecho, el exdiputado por Atacama y secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona, señaló a El Mostrador que, si bien no ha tenido conversaciones con la nueva secretaria de Estado, tiene una buena opinión de ella. “Trabajé harto con ella cuando fue ministra (en el segundo Gobierno de Michelle Bachelet) y yo estaba en la Comisión de Minería de la Cámara. Tengo buena opinión de ella como persona. Le he pedido una conversación ahora, para actualizar impresiones”, dijo el segundo hombre del PC.

La historia de la subsecretaria Chahuán está ligada al Frente Amplio, desde sus años en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, donde nace el movimiento estudiantil. Fue asesora legislativa de Giorgio Jackson en el Parlamento y, luego, jefa de gabinete del ministro de Economía, Nicolás Grau. Según cuentan quienes la conocen en el bloque oficialista, es una destacada abogada independiente, de perfil técnico y “sin ambiciones empresariales”.
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