Publicidad
Boris Barrera (PC) sobre Comisión pensiones de gracia: “Logramos quitarle el relato” a la derecha PAÍS Créditos: Agencia Uno

Boris Barrera (PC) sobre Comisión pensiones de gracia: “Logramos quitarle el relato” a la derecha

Rodrigo Córdova
Por : Rodrigo Córdova Periodista en El Mostrador
Ver Más

El diputado revela las principales definiciones de la Comisión Especial Investigadora que se dedicó a revisar las pensiones de gracia a las víctimas del estallido social a manos del Estado. Confiesa que, finalmente, el resultado fue mejor del que esperaba.


El diputado del Partido Comunista (PC) terminó con una mejor sensación de la que esperaba de la Comisión Especial Investigadora sobre las pensiones de gracia que se les entregaron a las víctimas de violencia estatal durante el estallido social. Reconoce que esta instancia surgió a propósito de una crítica a dicha medida, pero a través del relato de las víctimas se le pudo entregar sentido a la pensión, a contracorriente del relato que habría instalado la oposición advierte el diputado, ligando la manifestación masiva con un estallido delictual.

Boris Barrera, además, entra en detalles acerca de la tramitación de la Ley de Presupuestos 2024 y algunas tensiones que se generaron con la oposición e, incluso, entre las mismas fuerzas oficialistas: Congreso vs. Gobierno. Para el parlamentario, estas tensiones son parte de las negociaciones y, de hecho, considera que son necesarias para llegar a propuestas mejores, como por ejemplo dice en la partida de salud que fue condicionada por rostros oficialistas.

A propósito de esa materia, el diputado descarta que la ministra de Salud, Ximena Aguilera, haya recibido una presión especial por no pertenecer a ningún partido político. Esto, porque se comentó en el oficialismo que la ministra recibía condicionamientos a su partida presupuestaria, producto de la crisis en salud, mientras –por ejemplo– el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, quien también tiene una situación compleja, no corría la misma suerte. Barrera no comparte esa tesis. Cree que Cataldo sí fue presionado y que son síntomas de dos carteras muy complejas.

-¿Cuáles fueron las principales determinaciones que se tomaron en la Comisión Especial Investigadora de pensiones de gracia?
-Lo primero que hay que decir sobre eso es lo que logramos constatar. Porque lamento que la Comisión Investigadora se haya levantado a propósito de que cuestiona estas pensiones de gracia. Están cuestionando al Presidente, pero también a las personas que recibieron la pensión y las están vinculando a delincuentes. Ese ha sido su relato (el de la derecha) durante todo el tiempo. Y estas personas fueron víctimas de violación a los derechos humanos (DD.HH). Fueron víctimas de bombas lacrimógenas, de tortura, de perdigones, de mutilación de sus ojos, de traumas por la tortura, por simulacros de fusilamiento, por ejemplo. Creo que cuestionar eso ya, para mí, es una mirada macabra de lo que significa ser víctima de la violación a los DD.HH. Les pedí disculpas incluso a las personas que fueron a dar su testimonio por estar exponiendo y relativizando, pero era necesario mostrar esa cara. Había que colocarles rostro a estas personas cuestionadas y las personas que fueron víctimas.

-¿Cree que haberles puesto rostro a estos relatos sirvió de algo en términos de cómo lograr avances con la oposición?
-Sí, yo creo que sirvió y logramos, por una parte, quitarle el relato. No por completo. Porque cuando nace esta comisión, nosotros dijimos ‘aquí nos van a instalar el discurso de los delincuentes, del estallido delictual’ y pensamos que iba a ir por ese lado, pero empezaron ellos a citar a los subsecretarios, a hacer las consultas, a ponerlos en aprietos con sus preguntas y a todos los invitados que llegaron a las primeras sesiones, pero después cuando le colocamos rostro a esto, cuando dijimos que aquí hay personas que llevan dos años esperando a que le den subvención de gracia, luego de que una persona del Colegio de Psicólogos de la Comisión de Derechos Humanos nos hablara del trauma que significaba ser víctima de violación a los derechos humanos, entonces, todos esos relatos daban cuenta de que aquí, en el fondo, más que cuestionar la pensión, aquí había una deuda con la víctima de violación a los derechos humanos. Y ese relato yo creo que se pudo instalar por sobre el cuestionamiento que realizaron ellos al final.

-¿En la tramitación de la Ley de Presupuestos se dio espacio para conversar de esto también? ¿O bien quedó como un debate más pendiente?
-Yo creo que quedó un debate pendiente. Me parece que en algún momento alguien lo deslizó en algún discurso, pero no trascendió. La verdad es que en relación a los derechos humanos, la complejidad que tuvimos fue cuando nos rechazaron el financiamiento de los sitios de memoria. Pero en relación a todas las otras, y estas que tienen que ver con las pensiones de gracia, que, creo, si mal no lo recuerdo, salen del Tesoro Público, no hubo nada.

-En ese trámite, ¿cómo vio la relación oficialismo-oposición en las negociaciones?
-La oposición, primero que nada, estuvo bastante virulenta, fue muy dura y obstruccionista. Yo recuerdo que en los presupuestos anteriores generalmente ese protocolo de acuerdos del que se hablaba, normalmente, se empezaba a trabajar en la subcomisión mixta, o sea, antes de que pasara a la Sala. Cuando pasaba a la Sala ya tenía un acuerdo previo y esta vez no hicieron nada, no querían nada, no querían firmar nada y hablaron muy mal del protocolo de acuerdos, porque según ellos no se había cumplido el anterior. Entonces, en el fondo, lo que había detrás era colocar obstáculos para que saliera este presupuesto y las condiciones que venían.

Ahora, creo que independientemente de eso, también hubo algunos puntos del oficialismo que hicieron finalmente que la Ley de Presupuestos saliera mejorada respecto de cómo llegó.

-¿Cómo, por ejemplo, el tema de la salud?
-El mejor ejemplo es el tema de la salud, porque finalmente se destrabaron varias cosas relacionadas con contratación de personal COVID. Por ejemplo, se aumentó el presupuesto que tiene que ver con inversión en infraestructura para la salud primaria y secundaria, para la construcción de CESFAM y de todo ese tipo de instalaciones, se aumentó, si mal no recuerdo, en más de 70 mil millones de pesos.

-¿No cree que la forma de condicionar la glosa del presupuesto de salud generó tensiones en el oficialismo?
-Sí, mira, generó tensiones, pero nosotros no tenemos posibilidades de subir ni un peso del presupuesto, nosotros, la Cámara, el Congreso. Entonces, la única forma de poder llegar a un acuerdo y de poder avanzar en alguna cosa es justamente tomando medidas como esas en determinadas instancias del trámite. Así lo hace también la oposición cuando queremos avanzar en un acuerdo. Pero, como te digo, ese acuerdo sirvió además para poder mejorar el presupuesto en todos los aspectos que te he nombrado y muchos más. Por ejemplo, yo también no lo veo como un retroceso, sino que también como algo necesario para ese avance, es lo que sucedió con educación.

La idea de la oposición y otros sectores era frenar el proceso de traspaso a los SLEP. Finalmente, quedó eso en una evaluación que depende también del mismo Ministerio de Educación, que es el que se tiene que hacer cargo de esto, por lo tanto, creo que se abrió el debate. Además, para hablar sobre el financiamiento, para pasar de uno por asistencia a uno basal o por matrícula. En ese debate, que creo que es súper importante, se abrió también la posibilidad del compromiso del Gobierno del próximo año de presentar una ley para la condonación del CAE. Esos avances tienen que ver con esas instancias de negociación que se dan ahí durante la tramitación.

-Trascendió, respecto a la relación de los ministros con las bancadas de diputados, que como la ministra de Salud, Ximena Aguilera, no pertenece a ningún partido político, se le hizo más fácil al oficialismo poder presionarla y no así al ministro de Educación, Nicolás Cataldo, que es del PC como usted. ¿Cómo ve usted esa lectura?

-La verdad es que no lo veo así. Creo que el ministro Cataldo tuvo bastante presión. De hecho, perdimos en la comisión mixta, parte del oficialismo votó por pararlo, en la subcomisión mixta, antes de pasar a la Sala, perdimos por un voto del oficialismo. Entonces, en la Cámara de Diputadas y Diputados también perdimos por votos del oficialismo, no pudimos recuperar los SLEP aquí en la Cámara por votos del oficialismo también, y la verdad es que incluso en la subcomisión mixta le dieron espacio al ministro para presentar una propuesta, sin embargo, así se la rechazaron con votos del oficialismo. Entonces, no creo que tenga que ver con un tema de que la ministra no haya tenido partido y que por eso hubo presión. La verdad es que además son ambos ministerios complejos.

-Y por la contingencia, respecto al caso Convenios y a propósito de los dichos de Carlos Contreras, ¿usted cree que estos dichos de Contreras complican o no la posición de Crispi?
-Lo que no hay que perder de vista es que las personas que han estado dando estas declaraciones, el exseremi o cualquiera que esté vinculado a las fundaciones, son personas que en estos momentos están siendo investigadas. Están en un proceso en que, si no logran demostrar que esto estaba bien, se van a ir presos y, frente a eso, uno no sé qué puede esperar, tal vez que diga algo que tenga que ver con su defensa en algún momento, no lo sé, pero esto no hay que perderlo de vista: ¿quiénes son las personas que están hablando?  Segundo, creo que esto hay que dejárselo a la Justicia, que tiene que llegar a investigar y a determinar quiénes son realmente los responsables de esto, quién no hizo lo que tenía que hacer para que pasara, quiénes fueron los que planificaron esto, no lo sé, pero eso hay que dejarlo en manos de la Justicia. Creo que la oposición, con tal de pegarle al Gobierno, busca una señal más de donde se pueden agarrar para extender esto, para estirarlo y seguir golpeando al Gobierno. Creo que es un aprovechamiento político que no sacamos nada con seguirle dando vueltas.

Además, en la misma Ley de Presupuestos hubo centenares de indicaciones para evitar que cosas como estas vuelvan a suceder, entonces por el lado administrativo y legislativo creo que se han hecho muchas cosas para que esto no suceda y creo que lo que queda ahora es dejarle esto a la Justicia, para que termine el caso de una vez por todas.

-¿Usted coincide con esta idea de que en el fondo el ministro Montes está pagando los costos políticos de Revolución Democrática, dado que militantes de ese partido fueron los principales rostros del caso Convenios?
-Es que no sé si tenga que ver con partidos, la verdad es que yo tengo compañeros colegas de estos partidos con los cuales no tengo ningún problema y confío completamente en el trabajo que realizamos juntos día a día. Lo que he visto, conozco al ministro Montes, he tenido una relación muy fluida en este tiempo en que él es ministro, porque en mi distrito hemos trabajado mucho el tema de la vivienda con los comités de vivienda, y tengo una valoración muy positiva de su trabajo y también de su equipo y confío en lo que él ha demostrado durante todo este tiempo, esa transparencia total para que investiguen todo lo que han tenido que investigar.

  • Para más análisis y descubrir los secretos de la política, súmate a nuestra comunidad +Política, la apuesta de El Mostrador para quienes piensan que la política es indispensable para una mejor democracia. Inscríbete gratis AQUÍ.
Publicidad

Tendencias